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El almuerzo ofrecido a los asistentes consistió en chorizo, morcilla, panceta, salchichas, pimiento y caldo.

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El almuerzo ofrecido a los asistentes consistió en chorizo, morcilla, panceta, salchichas, pimiento y caldo. Antonio Tanarro

Un San Ildefonso pasado por agua

El obispo ofició la misa por el rito mozárabe, que precedió al almuerzo popular en la plaza de los Dolores

álvaro gómez

Real Sitio de San Ildefonso

Jueves, 24 de enero 2019, 14:01

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La festividad de San Ildefonso estuvo pasada por agua, aunque libre de la nevada que cayó el día anterior. El tiempo no fue inconveniente, una vez más, para los vecinos del Real Sitio, pues están acostumbrados a salir a la calle en esta fecha para honrar al santo en un escenario a veces soleado pero en la mayoría de años repleto de nieve o, como ayer, con el protagonismo de la lluvia. No fue impedimento para celebrar la misa por el rito mozárabe y rendir honor a San Ildefonso, el que fuera arzobispo de Toledo. El acto litúrgico celebrado en la Real Colegiata estuvo presidido por el obispo de Segovia, César Franco. Antes de la misa, los vecinos ya ocuparon las calles en compañía del Grupo de Dulzainas y Tamboril del Real Sitio de San Ildefonso, que como cada año acompañó a una fiesta con un marcado carácter local.

«Es una fiesta muy entrañable» y que «tiene ese punto que gusta a los vecinos y les anima a salir a la calle con los niños» explica el alcalde del Real Sitio, José Luis Vázquez. El regidor disfrutó junto a los granjeños y los vecinos de Valsaín que se acercaron al almuerzo popular organizado en la Plaza de los Dolores. A salvo de la lluvia bajo una carpa, los asistentes degustaron los bocadillos de chorizo, morcilla, salchichas, panceta o pimiento que se repartieron junto al tradicional vino. «Lo que mejor sienta es el caldo» comentaba una vecina mientras degustaba este plato caliente.

Carácter local

En la jornada de ayer se homenajeó una vez más a la Hermandad de San Ildefonso, fundada en 1742 por los jardineros de los Jardines Reales, a quienes Felipe V donó la ermita que lleva el nombre del santo. Son muchos los vecinos que aprovechan este día de fiesta para salir de la localidad y viajar a Madrid o Valladolid, aunque los que se quedan no dudan en pasar un buen momento en común y reunidos en un encuentro agradable. Los que deciden acudir a la misa mozárabe y al almuerzo popular disfrutan de este día de una manera especial, pues al final esta fiesta es solo para ellos. No se acerca a la afluencia multitudinaria que tiene el día de San Luis en agosto, aunque los pocos forasteros que visitan el municipio son muy bien recibidos.

José Luis Vázquez considera «un privilegio» poder celebrar un día al año la misa por el rito mozárabe, pues en la provincia de Segovia solo se puede ver en el Real Sitio. El alcalde agradeció a los voluntarios y toda la gente que hace posible la organización de estas fiestas. «Siempre hay alguien para que las cosas se hagan y disfrutemos todos. Y siempre hay alguien que dedica mucho tiempo de esa forma generosa de comportarse en la comunidad que hace que esta fiesta sea entrañable».

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