El teniente coronel de la Guardia Civil, José Luis Ramírez, La subdelegada del Gobierno Lirio Martín y el delegado territorial de la Junta José Mazarías, junto a las tres piezas. Antonio de Torre

La Guardia Civil entrega al Museo de Segovia tres piezas de arte que se vendían en Internet

Se trata de una estela funeraria templaria, un cáliz limosnero regio y un libro de fábrica de la iglesia de Santa María Magdalena y de San Antonio de Padua

Jueves, 23 de junio 2022, 13:35

Una estela funeraria de finales del siglo XI, principios del siglo XII que apareció en una cuadra; un cáliz limosnero regio y un libro de ... fábrica de la iglesia de Santa María Magdalena y de San Antonio de Padua sitas en Sebúlcor. Este último será depositado finalmente en el Archivo Histórico Provincial, responsable de la salvaguarda y conservación de fondos documentales.

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Son las tres piezas que la Guardia Civil ha entregado al Museo de Segovia y que se ofertaban en portales de venta 'on-line'. El Equipo de Delitos contra el Patrimonio-Edite, perteneciente a la Unida de Policía Judicial de la Comandancia Segovia localizó las piezas cuando realizaba patrullas de prevención en la red y encontraron los anuncios donde se ofertaban.

Las tres piezas

Estela funeraria templaria de finales del siglo XI, principios del siglo XII. Se trata de una piedra caliza de 35 centímetros de diámetro por 17 de grosor. Está labrada a una cara con la cruz patada de brazos terminados en ligera curva convexa e interior vaciado. Está rodeada de un círculo de pequeñas pirámides. La parte inferior presenta una zona plana donde se apoyaba.

Cáliz limosnero regio. Se trata de un cáliz compuesto por una copa ligeramente acampanada con grueso bocel a media altura y decoración de pares de cartones de ce picados de lustre. Tiene un astil formado por un cuerpo periforme, nudo de jarrón y un gollete de tipo cóncavo, y un pie circular escalonado con un cuerpo troncocónico, otro de perfil convexo y peana cilíndrica. Tuvo que ser realizada en 1766.

Libro de fábrica de la iglesia de Santa María Magdalena y de San Antonio de Padua sitas en la localidad de Sebúlcor. Se trata de un libro en formato de folio con una extensión de 157 folios, diez hojas en blanco, once con texto y dos finales en blanco. Tiene una encuadernación en pergamino, que está desprendida del lomo. Está datado entre los siglos XVII y XVIII.

En principio, el libro de fábrica fue adquirido de buena fe por parte de su propietario mientras que el cáliz limosnero y la estela funeraria fueron hallados de forma causal por las personas que los tenían en su poder. Las personas que tenían estas tres piezas las han entregado de forma voluntaria a solicitud de la unidad encargada de la investigación, según apuntaron desde la Delegación del Gobierno.

«En nuestra labor de investigación usamos el ciberespacio para descubrir dónde hay delitos y delincuentes y en esa labor de búsqueda y con la colaboración ciudadana podemos determinar alguna pieza que está puesta a la venta de forma irregular, porque pertenece a Patrimonio, y a partir de ahí se inicia una labor de investigación para determinar quién la tiene en ese momento, quién la ha puesto a la venta, en qué lugar está... Y esa labor de búsqueda nos lleva a poder localizarlas y poderlas recuperar», dijo el teniente coronel de la Guardia Civil, José Luis Ramírez,

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La principal dificultad a la hora de investigar este tipo de delitos «es localizar que una pieza que pertenece a Patrimonio está puesta a la venta; eso es lo difícil porque muchas son piezas falsas, muchas son réplicas... Primero hay que determinar que nos encontramos ante una pieza que es de patrimonio y que se ha sustraído de donde estuviese y ha salido en el circuito negro de patrimonio, que hay muchísimo», manifestó Ramírez. «Y una vez que se ha dado este paso, hay que descubrir quién la tiene. En las redes es fácil poner una venta y dices que es fulanito de copas y no lo es, a saber quién es».

Otra de las dificultades es que las piezas de mucho valor están en un mercado que no es visible. «Están en la 'dark web', en circuitos cerrados... No es fácil meterte en ese circuito para averiguar que patriminio está vendiéndose en ese momento», dijo. «Sabemos que hay un mercado negro de patrimonio hIstórico que es muy potente y que se venden piezas de muchísimo valor», aunque prefirió no poner precio a estas piezas.

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La subdelegada del Gobierno, Lirio Martín, subrayó el «excelente trabajo que desarrolla la Guardia Civil para la salvaguarda de nuestro patrimonio histórico» y agradeció también la colaboración ciudadana. «Hay personas que en muchas ocasiones, sin saberlo, adquiere obras de arte que pertenecen al patrimonio, que nos pertenecen en definitiva a todos». Por eso hizo un llamamiento a la prudencia «y cuando vean algún tipo de obra de arte o pieza que pueda inducir a pensar que forma parte de nuestro patrimonio histórico, se pongan en contacto con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, donde hay equipos especializados».

La entrega se formalizó en el Museo de Segovia en un acto en el que también estuvieron presentes el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, José Mazarías, el arqueólogo de la Junta Luciano Municio, la directora del Archivo Histórico Provincial, María Pía Senent y el director del Museo de Segovia, Santiago Martínez. José Mazarías también agradeció el trabajo realizado para recuperar estas piezas, «gracias en muchos casos a la colaboración ciudadana. Y en este mundo digital, me gustaría hacer una advertencia a la ciudadanía. Muchas veces se ponen a la venta y hay quien las compra de forma irresponsable por un lado y por otro, desconociendo que son piezas sustraídas o que se han descontextualizado de su lugar de su referencia».

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