De ganar 3.000 euros al mes a agotar los ahorros en hostales
Un segoviano de 52 años que busca una habitación narra su itinerario desde que se comprara una casa con su sueldo de gruista hasta pasar varios años como okupa
Antonio (nombre ficticio), un segoviano de 52 años, agota sus ahorros durmiendo cada noche en una pensión mientras actualiza cada mañana la web de Idealista, ... con su filtro de habitaciones entre 200 y 400 euros, por si suena la flauta. La suya, con el apoyo de Cáritas, es una lucha contra el tiempo por encontrar un techo antes de que se vacíe el bolsillo. Un modo de supervivencia al que se ha acostumbrado alguien que llegó a ganar 3.000 euros al mes, compró una casa y disfrutaba de la tranquilidad de las clases medias. Es el ejemplo de que hasta la vida más estable puede desmoronarse.
Una familia normal –madre limpiadora y padre vinculado a la construcción y a la ganadería– y una extensa vida laboral que comenzó en la adolescencia, desde ayudante de cocina a albañil, echando una mano con el ganado morucho, la causa por la que no compraron casa y vivieron siempre de alquiler. «Hoy estás aquí, mañana no se sabe, la trashumancia». Su padre le legó el ganado, pero él no quiso hacerse autónomo, algo de lo que hoy se arrepiente. Así que cuando falleció, hace más de una década, él y su hermano «despegado» vendieron todo para seguir costeando la finca en la que vivían.
Se casó y ganaba un buen sueldo como gruista «entre 3.000 y 4.000 euros», un empleo indefinido que le dio acceso a una hipoteca de 140.000 para comprar una casa en el alfoz de Segovia. Aquel puesto aguantó un par de años, el matrimonio se rompió y entregó la casa al banco.
Cada día consulta portales especializados para ver si suena la flauta y encuentra una habitación de entre 200 y 400 euros
Volvió entonces con sus padres mientras subsistía con empleos en la construcción que enlazaba con las prestaciones por desempleo. Se despegó del mercado laboral para cuidar a su madre, con quien se mudó a un piso sin escaleras para paliar su necesidad de oxígeno. Un buen lugar con huerto y gallinas en el que pasaron cinco años hasta que ella falleció.
A partir de entonces, no pudo reengancharse al mercado laboral. Ahí empezó su relación con Cáritas. No ha pasado de trabajos de apenas 15 o 20 días en hostelería o la construcción. «Y se me calzó mi hermano a las costillas». Ambos vivían con su renta de inserción, apenas 500 euros, una situación que se deterioró hasta que terminaron ocupando un hostal vacío en un pueblo. «La supervivencia. Me duchaba en el río o calentando agua, cocinábamos en bidones de chapa y hacíamos las necesidades en el campo». Esa inercia le alejó de los servicios sociales. Se acabaron marchando y encontraron otra caseta vacía.
«Me duchaba en el río o calentando agua, cocinábamos en bidones de chapa y hacíamos las necesidades en el campo»
Ahí medió una denuncia y Cáritas recuperó su historia cuando regresaron al comedor social. En previsión al desalojo, empezaron a buscar una vivienda y dieron con un local céntrico con baño por 250 euros al mes al que entraron juntos, pero su relación se rompió. Como Antonio en ese momento no cobraba prestación y su hermano sí, hizo las maletas. Ahí empezó su búsqueda, sustentada por un colchón del pago retroactivo de meses de Ingreso Mínimo Vital.
Su cuenta ya ha bajado de los 2.000 euros a los 1.500. Su cálculo es que el hostal más barato cuesta entre 800 y 900 al mes –cambia por días según los precios– mientras sigue ingresando unos 560. «Hay que aprovechar la mínima economía para estar el mayor tiempo posible. No sabemos cuándo va a salir al alquiler».
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Ha trabajado esporádicamente en Semana Santa, pero la laguna de ocho años en su vida laboral es un lastre, aunque cuidar de la familia no sea algo de lo que avergonzarse. «Pero al final la gente lo que quiere es que lleves 15 años en hostelería y funciones desde el día 1». ¿Y cuándo se acabe el dinero? «Ir al monte, a los olivos». Está bien de salud y no pierde la sonrisa. «Como venga la guerra, me hago una trinchera y tan a gusto». La supervivencia.
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