Segovia

La fiebre de las cenas de Navidad dejará las reservas completas en apenas una semana

La patronal de hostelería Hotuse colgó hace unos días los menús de Navidad que ofrecen doce restaurantes, algunos de ellos con alojamiento incluido, y las reservas, que ya habían empezado hace varias semanas, han cogido velocidad. «Las previsiones son extraordinarias. Durante los años de la pandemia, las reservas se dejaban para el último momento, pero ahora estamos comprobando que la gente ha empezado a reservar con mucha antelación, sobre todo comidas de empresa. A estas alturas, y desde hace ya tres semanas, hay restaurantes que tienen muchas reservas cerradas. No puedo ocultar que la cosa pinta muy bien. Habrá hueco todavía, pero dentro de una semana puede estar todo completo», afirma Jesús Castellanos, presidente de Hotuse.

Idénticas sensaciones tienen en algunos restaurantes. El emblemático Cándido ya tiene cerradas numerosas comidas y cenas de Navidad, tanto de empresa como familiares, «aunque lo normal es que para finales de noviembre empecemos a notarlo más», apunta Cándido López. «Este año hay mucha animación. Cenas de empresa y días señalados tienen las reservas casi completas. El año pasado fue muy bueno y las perspectivas para esta Navidad son similares o mejores. La coyuntura económica no es favorable, pero la gente está deseando salir y celebrar», añade Óscar Calle, gerente de Venta Magullo.

La situación económica, con los precios al alza, no favorece, pero tampoco era buena hace doce meses: los restaurantes combatieron la inflación como pudieron, repercutiendo los costes sobre los precios de los menús lo más prudentemente que pudieron. En esta ocasión, harán lo mismo. Los menús de los restaurantes de Hotuse presentan precios de entre 29,50 y 75 euros, algo más caros que el año pasado. «Se hace un esfuerzo grande. Lo costes son muy elevados. Si una cena tipo le cuesta al restaurante un 20% más, no repercute ni el 10%, aproximadamente. Esto está pasando en toda España, no solo en Segovia. La empresa, el negocio, asume ese coste», señala Castellanos. Cándido lo corrobora: «Se intenta ajustar los márgenes todo lo que se puede, teniendo en cuenta que la subida de los precios es mucho más alta que lo que la hostelería está repercutiendo al cliente. No te queda más remedio, pues, que subir los precios, en la medida de lo posible, ajustando los márgenes al máximo para que, por una parte, el incremento no sea excesivo y, por otra, no pierdas dinero. Pero esto es algo que la gente sabe. El cliente es consciente de que los precios han subido y que se va encontrar con una subida. Prudente, pero subida. Supongo que se escogerán menús de precios más intermedios. Sin embargo, las cenas navideñas no correrán peligro».

Las cenas de empresa están muy arraigadas. Tradicionalmente, se concentraban durante los días comprendidos entre el 10 y el 22 de diciembre, aproximadamente. Esto ha cambiado, porque se han adelantado; sobre todo este año. De hecho, ya hay alguna cerrada para los próximos días, cuando todavía falta un mes para la Navidad. «Se están adelantado tanto que acabarán organizándose en verano», bromea Castellanos. En cuanto a las familiares, la principal novedad radica en la explosión de reservas para Nochebuena, noche en la que, antes, apenas se salía porque las cenas familiares se celebraban en la intimidad de los hogares. «Desde hace diez años, más o menos, estamos comprobando que la Nochebuena empieza a ser una noche interesante para la hostelería, que interesa hacer un menú, trabajarlo y publicitarlo. Y esta tendencia resurge tras la pandemia. En pocos años será una noche excelente para el sector. Hoy en día, por un poco más de dinero, te vas a cenar fuera y no te complicas la vida. Cada vez salen más familias», resume Jesús Castellanos.

«Son muchas las reservas que tenemos para la cena de Nochuebuena. Lo vemos sobre todo en el hotel. Hay mucha demanda. Se tiende cada vez más a celebrar la Nochebuena en un restaurante, y la Navidad también. En esta ocasión, tanto Nochebuena como Nochevieja caen en fin de semana y la demanda va a ser superior», apunta Cándido López. En Magullo, sin embargo, siguen fieles a la tradición de cerrar el restaurante en una noche tan especial. «Hay demanda, sí, no tanta como para Nochevieja, pero es una cena familiar que la empresa respeta. Es un gesto que siempre hemos tenido con los trabajadores», argumenta Óscar Calle. Navidad, Nochevieja, Año Nuevo y Noche de Reyes siguen siendo las citas estrella. Nochevieja y reyes, con cotillón.

Los menús, por otra parte, tienen una pinta estupenda. «Tratamos de ofrecer a los comensales unos menús variados, que se ajusten a sus gustos. Desde menús en los que hay platos para compartir y un segundo para elegir, hasta platos tipo menú-degustación con pequeñas raciones de entrantes, su carne o pescado y su postre. Los días de Nochevieja son muy especiales y en ellos no falta el marisco ni el solomillo. En Navidad y Reyes abrimos la carta. El cocinero siempre se adapta a los gustos de los comensales», explica el gerente de Venta Magullo.

La reserva de cenas familiares también va como un tiro. «Estamos casi completos, y esto no había ocurrido nunca a estas alturas», desvela Alberto López, director del hotel Cándido. «Las celebraciones familiares del 25 y el 1 siempre van bien. Hay familias que repiten año tras año y que ya han reservado o están reservando estos días. Te piden su espacio, la misma mesa de siempre...».

Lo que parece que pierde fuelle es la fórmula 'delivery', es decir, el servicio a domicilio. No fueron pocos los restaurantes que se acogieron a ella obligados por las medidas restrictivas que impuso la pandemia de covid-19, hasta el punto de que parecía que había llegado para quedarse. Pero nada más lejos de la realidad. Los segovianos prefieren salir, no quedarse en casa. «En otras ciudades puede tener más tirón, pero en Segovia no. En Segovia cuesta más. Algunos restaurantes lo mantienen, pero es residual. La tendencia es salir, no que te lo lleven hecho a casa. La gente quiere salir», afirma el presidente de la patronal hostelera. «La gente tiene ganas de salir, de celebrar, de festejar. Antes terminabas de completar las agendas en torno al puente de la Constitución; este año, sin embargo, estamos casi completos a mediados de noviembre», señala Alberto López.