Juanan Sanz, músico folklorista
«Debemos mantener la tradición porque sin ella no hay evolución»Es autor de 'La Rueda Segoviana', obra audiovisual que versiona 'Las Habas Verdes'y que ya ha superado las 3.500 visualizaciones en Internet
Juanan Sanz lleva casi cuatro décadas tocando desde que empezó en la Escuela de Dulzaina de Segovia en 1988. Este músico, que se define ... como autodidacta, está preparando su segundo disco de música tradicional. Este verano ha presentado junto al Grupo de Danzas del Emperador Teodosio 'La Rueda Segoviana', una obra audiovisual dirigida por Carlos Puerto en la que versiona la popular canción de 'Las Habas Verdes' y que ya ha superado las 3.500 visualizaciones en Internet.
–¿Cómo ve actualmente el panorama del folklore en la provincia de Segovia?
–En general, tanto si nos referimos a la música como a la danza, se puede afirmar que goza de buena salud. Hay grupos de música y también escuelas de dulzaina que están haciendo las cosas muy bien. En este sentido quisiera destacar que yo tengo muy recuerdo de mis maestros, uno de ellos fue Mariano San Romualdo 'Silverio'. Aunque no recibí clases instrumentales de él, sí que me enseñó una serie de valores que me han servido para la vida, fundamentalmente destacaría que me transmitió a la perfección lo que significa el compañerismo, como alegrarte por que otro compañero saque un trabajo. Al final la música y la danza se pueden definir como compartir porque hay que dejar claro que esto no es una competición.
–Personalmente, ¿qué le ha aportado la música?
–Diría que todo porque me ha acompañado y me acompaña en todos los momentos de mi vida, tanto en los buenos como en los malos. A pesar de ser autodidacta en todo lo que hago, me hace sentir realizado como persona.
–¿Qué consejo daría a aquellos que están empezado en el mundo del folklore?
–Como les digo a mis alumnos, nunca se termina de aprender, sea cual sea el instrumento. Por otro lado, yo tengo muy interiorizado los valores que te aporta la música. Nunca debes creerte más que nadie, pero tampoco menos. A aquellos que se dedican al sector de la música tradicional les diría que no cojan el vicio de quedarse solo con la música de charanga. Yo he hecho mucha música de este tipo en las fiestas cuando era más joven, pero al final siempre tenía muy claro lo que es el instrumento de la dulzaina, así como el respeto que hay que tenerle. Debe mantenerse el repertorio que los dulzaineros antiguos nos han dejado. La tradición hay que mantenerla y tener muy claro que sin tradición no hay evolución. A pesar de esto, yo soy un dulzainero que me caracterizo más por crear repertorio nuevo que por ponerme a investigar sobre el repertorio antiguo.
–¿Cómo nació la idea del vídeo?
–Fue a raíz de unos arreglos musicales que hice de 'Las Habas Verdes' hace algunos años y que llegué a tocar con el que grupo de folk al que pertenecía. Cuando me planteé grabar el segundo disco pensé que era una de las piezas que había que incorporar. Teniendo en cuenta este planteamiento, me apetecía dar una vuelta más a la canción y surgió este videoclip. Participaron los danzantes del Grupo del Emperador Teodosio, tanto los que están en la actualidad como los que lo han dejado porque se han ido a vivir fuera o por otros motivos. Fue una gran ocasión para juntarnos de nuevo.
–La grabación fue a los pies del Acueducto, donde cada año se celebra una de las actuaciones más importantes para este grupo con la despedida a la Virgen de la Fuencisla.
–Efectivamente, la actuación en la Bajada de la Fuencisla es la más importante y las más emotiva para nosotros. No se podía haber elegido otro enclave. Cuando ya fui madurando la idea, tenía muy claro que debía ser aquí.
–'Las Habas Verdes', que se tocaba cuando terminaba el baila para ir a cenar, junto con La Entradilla, ¿pueden considerarse como dos de las canciones más conocidas de la música tradicional de esta tierra?
–Sí, es un baile de rueda de los más populares. A 'La Entradilla' los dulzaineros la tenemos por una pieza más solemne que se suele interpretar en los actos oficiales, las inauguraciones, los homenajes y demás, mientras que 'Las Habas Verdes', al margen de tocarse en Segovia y su provincia, también se toca en pueblos de la Comunidad Madrid donde es muy conocida, aunque en algunas localidades con otra denominación.
–Podemos decir que ha sido un éxito ya que un mes ha superado las 3.500 reproducciones.
–La verdad es que no sigo mucho cómo va la repercusión del vídeo. Carlos Puerto, que es quien se ha encargado de la producción audiovisual, me avisó cuando superamos las 1.000 y 2.000 visitas, pero todas las cosas que hago son por sentirme bien personalmente, sin pretensiones para ver hasta dónde llega, sino por placer y para conseguir materializar lo que me propongo.
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–Actualmente lleva un tiempo tocando en solitario después de pasar por varios grupos y está trabajando en el segundo disco, ¿cómo van los preparativos?
–Un poco más lento que el primero. Aunque casi todo lo que va a ir incorporado al disco son composiciones mías, me requiere un esfuerzo grande de ensayos de ver cómo arreglar algunos de los temas y demás. La producción del disco será sencilla, como la primera, y quiero plasmar lo que soy. Mi principal interés es que quede grabado para que futuros dulzaineros puedan conocer un estilo diferente de tocar.
–Una vez que se haya terminado la grabación del disco, ¿qué proyectos futuros se plantea?
–Mi intención es seguir grabando todas esas piezas que han sido saliendo a lo largo de los años y las que pueda componer en próximas fechas. No descarto seguir grabando otros videoclips porque hay canciones que cuando las terminas de crear, te llevan a plantearte otra idea, como que esa canción podría quedar bien en un determinado paraje.
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