Confloenta: 1,8 millones del Gobierno para delimitar una ciudad romana entera

El valor de Confloenta es que se ha impuesto en una convocatoria a la que solo en Castilla y León han optado más de 90 proyectos y cuatro han sido seleccionados. La Diputación ha invertido en estos ocho años en Confloenta más de 300.000 euros de fondos propios y recibirá ahora esta financiación como parte de la línea de ayudas con fondos Next Generation de la Unión Europea para la mejora de la competitividad y la dinamización del patrimonio histórico con uso turístico. A Castilla y León le han sido concedidos alrededor de diez millones y medio de euros: además de Confloenta, premian al yacimiento de La Tejada, en Palencia; la restauración del castillo de la localidad vallisoletana de Alaejos; y el conjunto histórico artístico de Ledesma, en Salamanca.

El equipo investigador que dirige Santiago Martínez Caballero recibía esta noticia, que permitirá poner en valor ante la ciudadanía sus investigaciones durante la última década. «Lo que queremos es corroborar las cronologías que estamos manejando para las diferentes partes del edificio y su gran ampliación». Los trabajos se están centrando en terminar de definir el perímetro completo de las Termas de la Fortuna, el edificio de grandes baños públicos de la ciudad romana datado del siglo II d.C. que está en uso, al menos, hasta el siglo IV d.c.

Las campañas de años precedentes han exhumado gran parte del complejo de baños, permitiendo la identificación de todo el conjunto de las estancias en este tipo de construcciones. Entre éstas figuran desde vestuarios, baños de agua caliente, agua fría y agua templada hasta una sauna y una gran palestra o gimnasio al aire libre con una piscina abierta en torno a un porticado, además de un pequeño santuario dedicado a la diosa Fortuna y vinculado a un culto salutífero y sanador en estas termas del siglo II. El edificio parecía más pequeño de lo que ha terminado siendo: sigue la calle principal de la ciudad y tiene una extensión de unos 90 metros de largo, con un espacio porticado de columnas y pilares. Quedará para futuras campañas ver hasta dónde puede llegar un edificio singular que tuvo en su momento un papel protagonista en la región.

Durante la intervención en los últimos años en la zona septentrional fue identificado un segundo sector del edificio al que ahora mismo se intenta poner fecha y que podría ser anterior al gran complejo del siglo II. Se trata de un nuevo bloque de otras estancias con el mismo recorrido de baños fríos y baños calientes. Fue probablemente construido en época de los emperadores Trajano y Adriano y su gran reforma lo convirtió en uno de los complejos termales más grandes de toda la meseta norte, después del de la capital administrativa de Clunia, en Burgos.

El equipo de investigación, que también lleva a cabo una importante labor de documentación, cartografía o analíticas que acompañan a los estudios arqueológicos, trata en estos momentos de delimitar cuál puede ser el acceso al primer conjunto de espacios termales desde la calle principal que delimita el edificio por el oeste; el denominado Cardo Máximo. Esta zona está aún por explorar.