Segovia
La CHD inició el año pasado 25 expedientes sancionadoresLos vertidos no autorizados fueron la principal causa para que la Confederación interviniera en la provincia
La Confederación Hidrográfica del Duero no considera relevante la evolución histórica del número de vertidos, puesto que provienen generalmente de actividades que se mantienen en ... el tiempo, como pueden ser núcleos de población o industrias. El razonamiento es que hay pequeñas variaciones, «pero son poco relevantes, compensándose muchas veces altas con bajas». En el caso de que se produzca un vertido contaminante que no disponga de autorización administrativa previa o, estando autorizado, incumpla las condiciones de la autorización, la CHD inicia un expediente sancionador. La tendencia desde 2018 es que la mayoría son por no respetar las condiciones de un permiso, pero el año pasado cambió la serie y hubo más procedimientos por vertidos no autorizados sobre el terreno (12) que por incumplimiento (9). Para llegar a los 25 totales hay que sumar los 4 no autorizados en el cauce. El dato supone un leve aumento de los 23 del año anterior y una caída desde los 54 de 2019, los 39 de 2020 o los 32 de 2021.
El histórico incluye episodios de contaminación y vertidos puntuales, –tengan o no la consideración de intencionados y hayan dado lugar o no a la incoación de expediente– de mortandades piscícolas producidas en el río Eresma aguas debajo de la Edar de Segovia, tras periodos de fuertes lluvias con vertidos desde la red de saneamiento, episodios de 'blooms' –el térmico técnico para un episodio de floriación– algales en los embalses de Pontón Alto y Los Ángeles de San Rafael. O los efectos del incendio del 2019 en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama con afección sobre el río Cambrones por arrastre de cenizas y sustancias tóxicas.
Los vertidos desde las redes de saneamiento de los grandes núcleos urbanos solo son admisibles en caso de que se produzcan episodios de lluvias significativos que excedan la capacidad de estas redes. Una de las respuestas de la CHD es recomendar tanques de tormentas para minimizar en lo posible estos vertidos. La normativa en los últimos años está prestando una atención mayor a estos vertidos, puesto que la afección contaminante «pueden llegar a tener un impacto significativo en la calidad de las aguas de los ríos y embalses situados aguas abajo de estos núcleos urbanos», alerta la Confederación.
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