El centro Juan Pablo II estrena un edificio polivalente

El centro para menores 'Juan Pablo II' de la Diputación de Segovia cuenta con un nuevo edificio polivalente con tres salas, para la realización de talleres, psicomotricidad, deporte y formación, tras una inversión superior a 100.000 euros.

La directora del centro, Marta Gómez Lobo, hizo hincapié en la importancia que estas salas tendrán para los profesionales para favorecer diferentes herramientas y recursos de trabajo más efectivos en su labor de acompañamiento a los menores, quienes, a una edad temprana, han visto vulnerados sus derechos fundamentales y han sufrido experiencias vitales complicadas y en muchos casos traumáticas.

El objetivo de la intervención es desarrollar el modelo de atención centrada en las personas y fomentar el buen trato, la relación en la afectividad y el vínculo terapéutico de los menores residentes. El centro 'Juan Pablo II' pretende ser para ellos un entorno protector y rehabilitador, por lo que «contar con estas dependencias, que formaban parte de un edificio en desuso, garantiza múltiples prestaciones que van desde el aspecto lúdico hasta el formativo», destacó el presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente.

Estas salas fueron estructuradas por el servicio de arquitectura de la Diputación como sala de psicomotricidad y deporte, sala de trabajo y sala taller. Se planteó el juego como elemento fundamental en el desarrollo global y uniforme del niño, ya que influye en su desarrollo intelectual, afectivo y social.

Además, el nuevo espacio del centro permitirá favorecer la estimulación y la capacidad cognitiva de sus usuarios, además de contribuir al conocimiento de su cuerpo, su control postural, el equilibrio, la coordinación o el sentido del espacio, entre otros. A través del juego, el deporte o la psicomotricidad, los profesionales podrán trabajar con los residentes cuestiones como las relaciones interpersonales, el desarrollo socioafectivo, el bienestar emocional o, algo fundamental a estas edades, el aprendizaje y la interiorización de rutinas y normas.

La sala taller puede ser aprovechada para la realización de talleres de pintura o manualidades, que complementen los beneficios anteriormente mencionados, mientras que, como sala de trabajo, detalló la directora del centro, Marta Gómez Lobo, servirá tanto a los residentes como a los trabajadores. Está dotada de la tecnología y el mobiliario necesarios para la realización de cursos, reuniones de trabajo y sesiones de convivencia, la sala puede, además, ser un lugar de estudio o Internet y servir también de sala de cine para que adultos y pequeños interactúen.«El cuidado y la atención a las personas se extiende a todo el equipo, ya que quienes trabajan y viven diariamente con los niños suponen el recurso más importante de la residencia», afirmó Gómez Lobo, añadiendo que «la buena relación entre los componentes del equipo de profesionales sustenta el trabajo bien hecho con los niños y niñas que viven en el centro Juan Pablo II».

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