Segovia

El 37% de las casas en pueblos menores de mil habitantes están vacías todo el año

A menor número de vecinos, más chalés de uso esporádico y una nula oferta de inmuebles en alquiler. Es una norma que se cumple en la práctica totalidad de los puntos del mapa provincial. El parque inmobiliario de Segovia está conformado por cerca de 130.000 viviendas, el 27% están vacías y más de la mitad se ubican en el medio rural, según recoge el último censo publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Es por ello que esta proporción aumenta en hasta diez puntos si la comparativa se realiza con localidades que se sitúan por debajo del umbral de los 1.000 empadronados. En total, son 184 pueblos los que se encuentran en esta situación. Sus términos municipales suman cerca de 20.000 viviendas unifamiliares y colectivas que no reciben la visita de huéspedes en ningún momento del año. Es un dato que se extrae del análisis sobre el consumo eléctrico de los inmuebles.

Alrededor del 40% de las casas de estos pueblos permanecen con las persianas bajadas y las puertas cerradas siempre, sin importar la fecha del año. Muchas de ellas están en venta, pero no encuentran comprador a pesar de la escasa oferta existente. En el peor de los casos, esta búsqueda llega demasiado tarde, pues es fácil observar edificios en ruinas, completamente derrumbados, en pleno centro del casco urbano de los pequeños municipios.

Una escena muy diferente presentan aquellas casas de uso esporádico. En la provincia, se contabilizan aproximadamente 15.000 inmuebles que se ajustan a esta definición, pues las estancias que acogen no llegan a superar los quince días al cabo del año. Suponen el 12% del recuento estadístico, pero nuevamente esta proporción vuelve a repuntar si se trata de los territorios con padrones más ajustados.

Es una modalidad de residencia que cada vez gana mayor protagonismo en el parque provincial, junto a las casas de fin de semana, festivos y veraneo. Sus huéspedes las visitan más de dos semanas al año, pero las estancias siguen siendo temporales. Actualmente, el promedio de estos pisos o chalés se eleva al 65,7%. Hay importantes fluctuaciones según la comarca. De hecho, el propio censo visibiliza una correlación manifiesta entre el número de vecinos de una localidad y la existencia de viviendas con menor uso.

La regla de menor población y mayor proporción de hogares vacacionales se cumple salvo puntuales excepciones. El parque inmobiliario de aquellos pueblos de más de mil habitantes solo contabilizan un 43% de viviendas no principales. Si el dato de censados es menor, la proporción asciende a los 68%. Los que bajan del medio millar cuentan con un 70% de segundas residencias; los que descienden del centenar, con un 76%; y si tiene menos de 50 vecinos, se dispara al 78%.

Solo dos de los diez municipios que lideran la proporción de inmuebles de uso eventual y en busca del recreo o descanso superan el medio centenar de habitantes. Es un listado que encabeza Aldehuela del Codonal, en la campiña segoviana, que cuenta con 23 vecinos censados y más de un centenar de chalés destinados a la estancia temporal de sus propietarios. Esto supone que cerca del 90% de sus viviendas sean segundas residencias, y está seguido muy de cerca por Navares de las Cuevas, en el lado opuesto del mapa provincial.

El pueblo más pequeño de Segovia, con solo quince vecinos, ocupa la tercera posición. Ventosilla y Tejadilla tiene trece casas con huéspedes habituales frente a las 91 de uso esporádico. Estas construcciones conviven con sendos inmuebles vacíos, lo que reduce de forma drástica la cantidad de hogares ocupados de forma permanente. A continuación, Cerezo de Arriba cuenta con medio millar de viviendas vacacionales, una cifra que cuadruplica el número de empadronados, pues superan por poco el centenar. El 87% de los domicilios existentes en esta localidad, donde se enclava la estación de esquí de La Pinilla, son segundas residencias.

Completan la clasificación Alconada de Maderuelo, Sequera de Fresno, Riofrío de Riaza, Aldeanueva de la Serrezuela, Torreadrada y Bercimuel. Todos ellos tienen un aspecto en común, y es que están ubicados en el nordeste. No obstante, el umbral del 80% de segundas residencias es superado por un total de 25 municipios más: desde Ituero y Lama (437 empadronados) hasta Fresno de Cantespino (303) o Santo Tomé del Puerto (248), de acuerdo con la información actualizada por el instituto estadístico.

Únicamente hay cuatro localidades de menos de 300 habitantes donde la mayoría de las casas son para estancias permanentes: Roda de Eresma, Los Huertos, Mata de Cuéllar y Escarabajosa de Cabezas. Los municipios que aparecen a la cola del ranking en relación al protagonismo de las estancias temporales presentan del mismo modo algunas coincidencias. Con excepción de salvedades puntuales, se encuentran en el alfoz que rodea la capital.

Mientras que las calles de los municipios más despoblados esparcidos por el conjunto provincial se llenan tan solo en los periodos festivos, en San Cristóbal de Segovia, La Lastrilla y Palazuelos de Eresma reciben la afluencia de miles de vecinos a lo largo de todo el año.

Estos tres pueblos ubicados a escasos kilómetros de Segovia solo tienen una cuarta parte de viviendas destinadas al uso temporal. Las que están vacías apenas suponen una parte mínima del recuento total. A continuación, se sitúa la ciudad, que cierra el ranking de aquellas zonas de la provincia donde más de siete de diez inmuebles son hogares de larga duración.

En la propia estadística sobresalen algunas localidades que, sin ser grandes epicentros demográficos, disfrutan de un gran arraigo de los vecinos. Es el caso de Gomezserracín, Remondo y Villaverde de Íscar, que se desligan de la tendencia de aquellos municipio lejanos a la capital y con un padrón más ajustado al anotar apenas un 34% de segundas residencias. Otra excepción es El Espinar, donde la mayoría de sus huéspedes -un 60%- realizan estancias temporales, un valor que se dispara hasta rondar el 75% en Marugán, Sepúlveda o Riaza.