La carrera de relevos de la Virgen del Henar roza el récord de participación
La prueba cumple su sexagésima cuarta edición, en una cita que no dejó de celebrarse durante la pandemia, aunque sí sufrió cambios
Tras la vorágine vivida en los últimos meses en el santuario de la Virgen del Henar, con la clausura de su Año Jubilar y las ... fiestas de la romería y el Henarillo, la tranquilidad había regresado al lugar, hasta este 12 de octubre, donde nuevamente se situó en el centro de una celebración, que en este caso une deporte y devoción. Se trata de la tradicional Carrera al Henar, que se desarrolla cada 12 de octubre, día del Pilar, y en el que el santuario mariano se viste de gala para recibir a los participantes de esta prueba, una iniciativa en la que decenas de corredores realizan relevos para llevar un ramo de flores a la Virgen.
La iniciativa cumplió ayer su sexagésimo cuarta edición, en una cita que no dejó de celebrarse durante la pandemia, aunque sí sufrió algunos cambios. Lo habitual es que el relevo sea un ramo de flores que luego se deposita a los pies de la Virgen, en el altar mayor, mientras que el año pasado se optó por eliminar el contacto físico, por lo que cada corredor portaba una flor diferente, aunque con todas ellas, al concluir la carrera, se formó un ramo.
En esta ocasión, tal y como se venía haciendo desde el año 1959, se regresó a utilizar el ramo como relevo, y fue portada a lo largo de los 48 kilómetros que separan Valladolid del Henar por 47 relevistas, rozando el récord de participación de esta carrera, dejando muy atrás los primeros años, en los que muy pocos corredores realizaban los relevos. De hecho fueron siete en los dos primeros años y doce el tercero.
Como es habitual, la carrera partió a las nueve de la mañana desde la parroquia de La Milagrosa, de Valladolid, desde donde salió el primer corredor portando el ramo de flores. Tras algo menos de cuatro horas, en las que la carrera pasó por municipios como Herrera de Duero, Aldeamayor de San Martín, Arrabal de Portillo, Santiago del Arroyo, San Miguel del Arroyo y Viloria del Henar, un total de 47 relevistas de muy variadas edades completaron la carrera cumpliendo la tradición. Esta ha ido pasando entre las familias, de padres a hijos y ahora incluso a nietos, por lo que la continuidad de la carrera parece estar asegurada. Minutos antes de las 13:00, el último de los relevos llegaba a las inmediaciones del santuario.
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