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Candela Pumares posa sobre un montón de partituras. Óscar Costa
Candela, la embajadora adolescente de la música clásica

Candela, la embajadora adolescente de la música clásica

La segoviana, de 16 años, participa en 'Prodigios', un concurso de RTVE que busca al mejor talento artístico

luis javier gonzález

Segovia

Sábado, 6 de abril 2019, 21:57

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Candela Pumares Herrero se enamoró de la música con los boleros que cantaba su padre, que llegó a ser tenor de ópera y opereta en Madrid a los 19 años. Aún recuerda su tierna infancia, cuando él bañaba a su hija las mañana del domingo y cantaban juntos 'La barca de oro' o 'Muñequita linda'. Toca el piano desde los seis años, aunque recuerda que empezó solo con negras y blancas y lo que costaba cuadrar las dos manos. Entró en el Conservatorio a los 10 y empezó canto con 15, un año antes de lo que marcan los cánones. Esta noche se emite su participación el 'Prodigios' (22:05 horas, La 1), un programa de talentos de RTVE que busca al siguiente genio adolescente y fomentar la música clásica, sobre todo entre los jóvenes.

El programa envió un correo electrónico a todos los conservatorios de España y su profesor, Salvador Fernández, pensó en Candela; era la única que cumplía el requisito de edad –hasta los 16 años– y la familia debatió los pros y contras: el valor de la experiencia de cantar con una orquesta reputada como la Sinfónica de Castilla y León y las tablas de exponerse a un escenario como el Auditorio Miguel Delibes de Valladolid frente a perder dos semanas de clase y lo incierto de salir en televisión. «Nos costó mucho tomar la decisión y yo tenía miedo», recuerda la adolescente, de 16 años.

Todo empezó con el piano, quizás por su pureza. «Es unos de los instrumentos que más atrae cuando eres niño porque tocas una tecla y suena». Agradece a su profesora Elsa Antuña por desarrollar su sensibilidad hacia la música. «Se trata de transmitir al público el sentimiento de cada obra». En el proceso, participaba en la asignatura de Coro y le dijeron con 13 años que tenía cualidades para dedicarse al canto de forma profesional. Ahí cambió el chip. La advertencia era clara: esto es canto lírico, aquí no se canta Malú. Pasó con nota la prueba y ahora, a unos días de cumplir los 17 años, está en segundo de Profesional. El año pasado compaginó piano, canto y cuarto de la ESO. «Era una burrada. Por las mañanas al instituto, de cuatro a nueve, Conservatorio, a veces dormir un poco y levantarte a las cinco de la mañana para estudiar cosas del instituto porque no me daba tiempo».

También participa en la escolanía y subraya que la música coral enseña a escuchar. «Es un equipo que tiene que sonar como una sola persona y todos tenemos que poner de nuestra parte para que eso funcione». Lo dice una chica que escucha de todo: desde sus óperas y zarzuelas favoritas como 'Don Giovanni', 'Las bodas de Fígaro' o 'La flauta mágica' al pop español de principios de siglo como la Oreja de Van Gogh y otros referentes como Extremoduro o Marea. Sus padres la definen como ecléctica, una adolescente que no se guía por las modas. «Me canso enseguida, nunca he tenido un artista favorito»

Su participación en el programa arrancó con una fase 'on line' donde mandaba un vídeo cantando 'Pur dicesti, o bocca bella', de Antonio Lotti. Llamaron unos días después y pasó en enero al casting presencial, en Madrid, donde preparó con su profesor una partitura de 'Per la gloria d'adorarvi', de Bononcini. «La verdad es que no estaba nerviosa». La disciplina de tantos años de estudio y las audiciones públicas del Conservatorio curan el miedo escénico. El calendario de actuaciones estaba muy cuidado; los concursantes apenas coincidían unos con otros. Unos días después llamaron a casa: «Estás dentro». Por una vez, perdió esa voz que tanto cuida con jengibre. «Me quedé en shock. ¡Parecía que no estaba emocionada!».

Colaboración del instituto

Su grabación se hizo del 4 al 17 de febrero en Valladolid, con la plena colaboración del Instituto Ezequiel González. Los padres insistieron en que los profesores valoraran qué impacto podía tener porque la productora del programa pedía un informe favorable del centro. La primera semana se destino a los ensayos con la orquesta. «Al principio iba muy cohibida por cantar con profesionales, pero el director fue muy cercano y nos ayudaba para repetir cualquier cosa. Me sentí importante y relajada». La siguiente semana fue para las grabaciones; entre las obras que cantó está 'Carmen', de Bizet. Su resultado es secreto de estado: apenas lo saben sus padres y su profesor. «Puedes confiar en quien sea, pero se te escapa. Incluso con afecto se te escapa más. Así actúas de manera equitativa con todo el mundo» explica su madre, Ana Herrero.

Cinco galas

El programa consiste en cinco galas; las tres primeras son eliminatorias. Ya se han emitido dos, la de hoy es la tercera, a falta de la semifinal y la final. En cada una hay tres aspirantes por disciplina –canto lírico, interpretación de instrumentos y danza clásica– y el jurado elige a dos de los tres, que vuelven a cantar en un duelo por una plaza en la semifinal. En total, 27 participantes para un programa conducido por Boris Izaguirre. El miembro del jurado más importante para ellos fue la soprano Ainhoa Arteta, aunque también valoran el exbailarín Nacho Duato y el director de orquesta Andrés Salado. «El hecho de salir y cantar ante tanto público me puso nerviosa. Lo bueno es que tenías los focos delante y veías al público como un fondo negro. Y no miraba al jurado. Sus valoraciones han sido muy importantes para mí, todo lo que me han dicho me lo he tomado como lecciones para poder aprender y seguir creciendo como artista, que es lo que quiero hacer».

Buena nadadora, dibujante y fotógrafa, a Candela le gusta posar. No todo se le da bien, los deportes de pelota son un dolor de muelas. Tiene claro su meta de dedicarse al canto lírico y quiere seguir el ejemplo de su madre estudiando Filología Hispánica. Cita la influencia de Aurora Santos, su profesora de Lengua y Literatura, y la demanda del español por todo el mundo para formarse como cantante en cunas de la música clásica como Italia o Alemania. Una adolescente con su partitura vital ya escrita.

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