Las baterías de litio, un producto con gran mercado

Las mismas fuentes añaden que la obtención de baterías de litio no resulta complicada. De hecho, cualquiera puede hacerse con una, por ejemplo, para el teléfono móvil. Pero la batería de litio tiene muchos más usos, de ahí que durante los últimos años tenga un gran mercado, lo que provoca que haya quien intente hacer negocio con ello. Para ello, no dudan en acumular y manipular este material inestable, que puede provocar incendios y explosiones si no se trata correctamente.

Entre sus usos más habituales están los sistemas de alimentación interrumpida, así como los teléfonos móviles, los ordenadores portátiles u otros bienes electrónicos de uso común como las tabletas. Pero también se han convertido en un elemento importante durante los últimos años en la fabricación de los coches eléctricos.

Su mayor demanda se basa en una serie de ventajas como una mayor densidad de energía que otras baterías, que permiten que duren más tiempo entre cargas. Esta es la característica diferencial por la que los fabricantes de aparatos eléctricos como ordenadores portátiles o teléfonos móviles optan por las baterías de litio.

Pero además de tener una alta densidad de energía, las baterías de litio también tienen otros puntos fuertes, como el bajo mantenimiento que requieren o la poca energía que consumen cuando están en reposo.

Por el contrario, su principal desventaja es su alto coste en comparación con baterías realizadas con otros materiales, una circunstancia que precisamente favorece su alta demanda en el mercado. Además, las baterías de litio pueden incendiarse con más facilidad que las realizadas con otro tipo de materiales.