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La organización agraria Asaja-Segovia ha reclamado al Gobierno de España que establezca una normativa laboral concreta para el sector del campo debido a las «grandes particularidades del mismo». A través de un comunicado, Asaja lamenta que el Ejecutivo central no haya «tomado ninguna medida ... concreta que beneficie el desarrollo de la actividad agrícola-ganadera y cada vez nos ponen más difícil el desarrollo de nuestra actividad».
Para la organización agraria, el sector del campo no puede soportar más subidas del SMI (Salario Mínimo Interprofesional) «sin compensaciones que disminuyan los costes salariales». Por ello, sostienen que el Gobierno central debe intervenir para que el sector «sea rentable para poder pagar sueldos dignos».
Así, insisten en la necesidad de abordar «una normativa específica concreta para la actividad agraria que vaya a favor del empresario y del trabajador». Afirman que con un incremento de las cotizaciones sociales y del SMI «lo único que se consigue es la destrucción de empleo y de capacidad adquisitiva de las partes».
Asaja de Segovia asegura que continuar con esta tendencia «tendría efectos devastadores para un sector que ve cómo se incrementan diariamente los abandonos empresariales y los cierres de explotaciones». En este sentido, pone sobre la mesa datos del INE que afirman que entre 2010 y 2020 se han perdido 75.000 explotaciones agrarias, «a lo que habría que sumar al menos 5.000 explotaciones más por el goteo incesante y continuado de abandonos y cierres de explotaciones agrarias en los últimos cuatro años». Además, señalan a «los elevados costes de producción, las inclemencias meteorológicas, la competencia de producciones de terceros países y unos precios en origen que no permiten la rentabilidad» como las causas que impiden tener margen «para soportar nuevos incrementos de los costes salariales».
En su comunicado, la organización agraria expone que «desde 2016, cuando el Salario Mínimo Interprofesional quedó fijado en 655 euros hasta hoy, que asciende a 1.134 y que con el último incremento propuesto de 50 euros puede alcanzar los 1.184 euros, el sector ha soportado una subida global del SMI del 80%, sin que se hayan previsto compensaciones o bonificaciones que alivien las cargas sociales que asumen los empresarios agrarios». Aseja lamenta que el mismo incremento del SMI «se podía producir en la rentabilidad de nuestras explotaciones si nuestro gobierno pusiera medidas eficaces para rentable la actividad agraria española».
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Para Asaja, el incremento de 50 euros en el SMI que propone la ministra de Trabajo, Yolanda Diaz, «tiene un impacto muy superior en el coste salarial mensual de las empresas, en torno a los 80 euros más por trabajador».
Por último, concluyen que para el sector agrario resulta «de todo punto inasumible» cualquier tipo de nueva subida en el momento actual. Pese a ello, Asaja afirma no rechazar las subidas o mejoras salariales que se puedan adoptar para los trabajadores, pero insisten en que en la situación que atraviesa el sector agrario «tendrían efectos devastadores para la productividad y la competitividad de las explotaciones, salvo que estas mejoras vayan acompañadas de compensaciones o bonificaciones para el empresario y así pueda aminorar el impacto negativo en su cuenta de resultados».
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