El antiguo vivero de Cuéllar estrena nueva imagen convertido en 25 huertos sociales
El Ayuntamiento espera que a principios de 2023 los espacios puedan estar a disposición de los vecinos interesados
. Seis alumnos y dos monitores han trabajado durante seis meses en las instalaciones del antiguo vivero de plantas municipal hasta convertirlo en 25 huertos ... urbanos. La intervención se ha completado con un invernadero y diversas instalaciones menores en el lugar. El concejal de Medio Ambiente, Tomás Marcos, recordó que el lugar hace tan solo unos meses «era una selva, un sitio absolutamente abandonado y ahora mismo tiene un decoro y además va a tener una utilización, un uso».
Como la entrega de los huertos urbanos no se realizará hasta el próximo año, con el fin de que el lugar no se quede de nuevo abandonado, Medio Ambiente ha puesto en marcha un curso de horticultura. «Se trata de que esto siga dinámico, en movimiento, de que no se pare», apuntó el concejal.
Mientras tanto, el Ayuntamiento de Cuéllar sigue dando pasos para formalizar los huertos, comenzando por la declaración de las parcelas como terrenos propios para la horticultura. Una vez llevado a cabo este trámite, el Ayuntamiento espera comenzar a trabajar en una ordenanza para que a principios de 2023 los espacios se encuentren a disposición de aquellos vecinos interesados en utilizar una de las parcelas como huerto social.
Cada parcela tiene 50 metros cuadrados y cuenta con su correspondiente toma de agua. La idea es que no se utilicen productos químicos como fertilizantes ni tampoco insecticidas. Para Marcos, la puesta en marcha de estos huertos «es una gran idea», ya que este tipo de instalaciones permite avanzar en la sostenibilidad de los municipios. El edil también apuntó que si la demanda es superior a la oferta de las 25 parcelas, «el Ayuntamiento deberá hacer los esfuerzos necesarios para continuar con este tipo de actuaciones».
Invernadero
Además de los 25 huertos, en el antiguo vivero municipal se han realizado otros trabajos, como el arreglo de un invernadero y de otros espacios que serán comunes. El edil recordó que las plantas siguen un ciclo, por lo que hay espacios para colocarlas en las bandejas con una temperatura óptima, desde donde pasarán al invernadero y, finalmente, al umbráculo, donde las temperaturas irán bajando para finalmente aclimatar la planta al terreno.
«Nos tenemos que acostumbrar a hacer nuestra propia materia orgánica», recordó Marcos, confiando en que sean muchos los vecinos de Cuéllar que se sumen a realizar su propio compost.
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