El Espinar rebautiza un parque con el nombre de Rafael Calvo Ortega

El Espinar homenajeará mañana sábado, a las 13 horas, al jurista y político Rafael Calvo Ortega, hijo predilecto del municipio. Tras la aprobación en el pleno, de forma unánime por todos los grupos políticos con representación en la Corporación municipal, del cambio de nombre del parque Guacamayo, en San Rafael, por el de Rafael Calvo Ortega, este sábado se procederá al acto institucional que lo materializa.

Al acto, que se celebrará en el parque público, están invitados todos los exalcaldes del Ayuntamiento de el Espinar. Según explican fuentes municipales, el equipo de gobierno actual, encabezado por la socialista Alicia Palomo, «compartió en todo momento» la posibilidad que planteaba un colectivo de San Rafael, la Asociación ACCE, de cambiar el nombre del actual parque Guacamayo por el de nuestro convecino Rafael Calvo Ortega», y por eso trasladó la propuesta al resto de los grupos políticos, que también estuvieron de acuerdo. Por ello se inició el expediente de tramitación, según establece el Reglamento de Honores y Distinciones del Ayuntamiento de El Espinar, y en el pleno del pasado 25 de febrero se aprobó por unanimidad.

La Corporación municipal subraya que «la persona de Rafael Calvo Ortega ha significado y significa mucho en nuestro municipio» y destaca su trayectoria política, «siendo ministro de trabajo cuando se aprobó el Estatuto de los Trabajadores en 1980», y sus aportaciones «en la época de la Transición en nuestra historia».

Instalación del Instituto

En el ámbito local, el Ayuntamiento destaca que la labor del que fuera ministro de Trabajo durante el Gobierno de UCD favoreció, entre otras cuestiones, la instalación del instituto público de El Espinar. «Sus vínculos siguen muy ligados a nuestro municipio y, en concreto, al núcleo de San Rafael, donde, precisamente, con este reconocimiento se pretende rendirle homenaje», señalan fuentes municipales.

Nacido en 1933 en El Espinar, Rafael Calvo Ortega obtuvo en 1976 la Cátedra de Derecho Financiero y Tributario en la Universidad Nacional de Educación a Distancia, de la que además fue vicerrector. En el final del Franquismo se vinculó a los sectores socialdemócratas, concretamente al Partido Socialista Democrático Español de García López, hasta que su amigo Adolfo Suárez lo convenció para que entrara en UCD.

Elegido senador por Segovia en la Legislatura Constituyente (1977-1979), fue presidente y portavoz del Grupo Parlamentario Centrista. Suárez le nombró ministro de Trabajo (1978-1980) y secretario general de UCD (1980), y bajo su mandato vio la luz el Estatuto de los Trabajadores. Diputado por Segovia de 1979 a 1982, siguió a Suárez en la aventura del CDS y fue diputado en el Parlamento Europeo entre 1987 y 1994 en el Grupo Liberal, Democrático y Reformista.

En los últimos años del CDS reemplazó a Suárez tanto en la presidencia del partido (1991-1995) como en la candidatura a la presidencia del gobierno (1993), pero no obtuvo representación parlamentaria.

Trató de evitar la desintegración del CDS aliándose con la organización Foro para las elecciones europeas de 1994, y con sectores liberales y el Partido Verde para crear la Unión Centrista de cara a las municipales de 1995. Sin embargo, el rotundo fracaso en estas últimas terminó por alejarlo definitivamente d