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Los representantes de los Bancos de Alimentos de la Región, reunidos en la Cámara de Comercio de Segovia con el presidente local, Rufo Sanz (3º izquierda), en el aniversario del banco segoviano.

Los Bancos de Alimentos de Castilla y León ratifican el descenso de la demanda

Son más de 70.000 beneficiarios en Castilla y León y por primera vez desde el inicio de la crisis la cifra no crece

Miguel Ángel López

Miércoles, 16 de diciembre 2015, 13:09

«Ayúdanos a ayudar» es su lema. El mensaje es para los donantes y el destino de la ayuda son las familias más necesitadas de Castilla y León. La cifra la forman más de 70.000 personas, beneficiarias de los diez Bancos de Alimentos de la región, los de las nueve provincias más el de Ponferrada. Y por primera vez desde que comenzó esta crisis que atenaza muchas economías domésticas el número no crece. Godofredo García Gómez, presidente del Banco de Alimentos de Valladolid y de la Federación de Castilla y León (Febacyl) lo comentó este martes con cierta esperanza en Segovia donde celebraron una reunión de carácter organizativo al dar a conocer las cifras de la Gran Recogida de finales de noviembre, casi un millón de kilos en toda la región: «Hemos notado una bajada, o por lo menos que el número no ha aumentado. Esperemos que sea el inicio del descenso y ojalá que en unos años no seamos necesarios, la mejor noticia sería que no tengamos razón de ser».

Lo vienen notando desde la primavera, después de Semana Santa, en todos los bancos de la región. El número de necesitados sigue siendo elevado en las periferias de las ciudades más grandes, Valladolid, Burgos y León, pero al menos no aumenta y en apariencia se reduce la cantidad de familias con todos sus miembros en el paro. «Por desgracia precisó Jesús Mediavilla, secretario de Febacyl no va a ocurrir de inmediato que desaparezcamos porque hay una gran bolsa de personas necesitadas a las que hay que echar una mano».

La Gran Recogida de finales de noviembre se ha concretado en Castilla y León en 943 toneladas. Los almacenes de los Bancos de Alimentos de la región «estaban vacíos y los hemos llenado», y el reparto se extenderá hasta febrero o marzo entre las familias beneficiarias. En todo el año, las diez entidades de la comunidad han obtenido y repartido 1.717 toneladas de alimentos.

La cantidad es modesta si se compara con la recogida en toda España, 22.000 toneladas (22 millones de kilos) en esta campaña de noviembre y 140 millones de kilos en todo el año, pero Gregorio Pérez, tesorero de la Federación Española de Bancos de Alimentos (FEBA) subrayó que «los de Castilla y León son los más generosos, están en el top de las donaciones».

Retos organizativos

Sin embargo, la federación regional trabaja para mejorar la estructura y los problemas logísticos que tienen los bancos de las provincias más pequeñas. Uno de los próximos retos, según indicó Godofredo García, será «luchar contra el despilfarro y el mal uso que se hace a veces de los alimentos». De ahí que la organización esté preparando un certificado de acreditación que les permitirá «asegurarnos de que todas las personas que reciben alimentos de nuestros bancos los merecen y los necesitan».

943 toneladas en la Gran Recogida de Castilla y León

  • En Castilla y León, los diez bancos han almacenado tras la Gran Recogida desarrollada entre el 27 y el 28 de noviembre 943.000 kilos de alimentos, casi mil toneladas. El presidente de Febacyl, Godofredo García, aseguró que «nuestros almacenes están llenos», y ahora es el momento de clasificar los productos por tipos y fechas de caducidad para comenzar el reparto, que canalizarán a través de más de 700 entidades benéficas de la comunidad.

  • El Banco de Alimentos de Valladolid obtuvo en esta campaña de invierno 308.000 kilos, la mayor cantidad porque la solidaridad casi siempre es proporcional a la población y el número de voluntarios (1.500), aunque el secretario, Jesús Mediavilla, destacó que el resultado se ha multiplicado por tres desde 2013, gracias en parte a la difusión realizada por El Norte. El Banco de Alimentos de Salamanca obtuvo 210.000 kilos con 700 voluntarios; Burgos, 150.000 con un millar de voluntarios; León, 80.000 con 322; Ponferrada, 60.000 kilos con 120; Ávila, 40.000 con 300; Palencia, 33.000 con 200; Zamora, 29.000 con 252; Soria, 20.000 con 200 voluntarios, y Segovia 13.000 kilos con 105; en total, 4.699 voluntarios en toda la región.

  • «Lo más importante de cada banco de alimentos es el personal voluntario porque sin ellos no es posible la actividad que desplegamos». Lo afirmó rotundo Gregorio Pérez Calvo, tesorero de la Federación Española de Bancos de Alimentos (Feba), y apostilló que «cada euro que recogen se convierte en 30 en los almacenes de la organización».

  • Fundamental ha sido también la colaboración de los establecimientos que se han sumado a la Gran Recogida, supermercados y grandes superficies, entre los que se distribuyeron 535 puntos de recogida, 143 en Valladolid, 97 en Salamanca 55 en León, 47 en Burgos, 45 en Palencia, otros 45 en Segovia, 37 en Ponferrada, 32 en Ávila, 22 en Zamora y 12 puntos en Soria.

La estadística recoge los cambios. Gregorio Pérez destacó que en 1999 los Bancos de Alimentos atendían en España a unas 700.000 personas y el número fue creciendo año a año entre el 25 y el 30%. Entonces el 70% eran inmigrantes y muchos sudamericanos, pero «con el devenir de los tiempos ahora hay más nacionales, y también ha cambiado el perfil de los extranjeros, que ahora en su mayoría son procedentes de África y de países del este de Europa», comentó el tesorero de la federación española.

García y Mediavilla puntualizaron además que entre los españoles beneficiarios hay un grupo que puede calificarse de «pobres vergonzantes», matrimonios de más de 45 años, autónomos o profesionales, con hijos y con una hipoteca que, al quedar los dos desempleados tienen serios problemas «pero les cuesta llegar al Banco de Alimentos». La situación la detectan muchas veces en el colegio de los hijos, y es un perfil consecuencia directa de la crisis. La llamada, anónima, al teléfono 012 de la Junta de Castilla y León es una opción para estas familias.

Veinte años en Segovia

La reunión celebrada en Segovia tuvo como objeto también buscar soluciones para los problemas logísticos de los que tienen menos recursos, como el de Segovia, que cumple veinte años de actividad y sigue con dificultades: carece de locales y de vehículos adecuados. «Tratamos de que los bancos funcionen como hasta ahora y de ver cómo podemos ayudar los que estamos mejor a los pequeños».

Rufo Sanz, presidente del Banco de Alimentos de Segovia, recordó que en 1995 recogieron 600 kilos de alimentos, «y hoy se superan en cualquier entrega diaria» porque los voluntarios (una media de entre 20 y 25) «trabajan con compromiso e ilusión». La ayuda habitual llega a cerca de 2.500 personas en la provincia.

Aún así, reconoció Sanz que a pesar del esfuerzo «hay familias a las que no llegamos», y la campaña que iniciarán en unos días, con la colocación de los carteles del vigésimo aniversario en los mupis de las paradas de autobuses, facilitará que los segovianos conozcan el número 921 433428, el teléfono del Banco.

En la campaña de noviembre, recogieron 13.000 kilos, a los que se sumarán cerca de 5.000 con las aportaciones de varias empresas, y en el primer semestre del año obtuvieron otras 45 toneladas. Sanz declaró que han superado la «mala suerte» de las acciones vandálicas y en 2016 esperan mejorar los medios disponibles: «Tenemos un padrino, la Fundación Amancio Ortega,que nos va a facilitar las máquinas que nos hacen falta». Necesitan una nave digna, estanterías, un toro mecánico de almacén y una furgoneta.

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