La uva verdejo segoviana alcanza una calidad excelente

La climatología ha sido muy favorable para que la cosecha de uva verdejo de la provincia de Segovia pueda ser considerada excelente. El calor y la sequía han venido muy bien a los viñedos de los 17 municipios segovianos adscritos a la Denominación de Origen Rueda, aunque la uva haya adquirido menos peso. Esas condiciones han favorecido la sanidad de la planta, y al comienzo de la vendimia, que en esta zona comenzó el pasado fin de semana, viticultores y bodegueros están satisfechos porque «la uva está sanísima y la calidad es extraordinaria».

Quien subraya esta afirmación es un enólogo de prestigio, Tomás Postigo, que este año adquiere la uva verdejo en el término de Aldeanueva del Codonal para elaborar sus cuidados vinos blancos con una producción muy controlada. Postigo supervisa la recolección de las viñas centenarias de pie franco, una característica que escasea y que requiere recoger los racimos a mano; implica más trabajo, pero también más calidad. «La calidad de la uva es excelente porque está siendo un año climatológicamente muy bueno», asegura.

La vendimia de verdejo se realiza en Segovia después que en las otras zonas de Rueda, siempre después que la variedad sauvignon blanc y más tarde que en los pueblos de Valladolid y del norte de Ávila, aunque este año la cosecha se ha adelantado algo porque los racimos ya están en su punto. Comenzó el viernes y terminará dentro de unos días en casi toda la superficie de Rueda de la provincia, de acuerdo con el calendario establecido por los veedores del consejo regulador.

Con algo menos peso del fruto porque el calor y el estrés hídrico lo han mermado, estas viñas de verdejo de la zona de Aldeanueva del Codonal tienen una característica que en esta cosecha es común a las 877 hectáreas reguladas por la DO Rueda en los 17 municipios de Segovia, que están «sanísimas» y que, aún con menos volumen que otros años, están dando un rendimiento en prensa muy aceptable.

La recolección, como en toda la superficie de la DO Rueda de Valladolid y Ávila, suele hacerse de noche para que la uva mantenga una temperatura adecuada, y de las cajas se traslada a una camión frigorífico para que permanezca 24 horas a dos grados. Luego, si además se pretende elaborar vinos de gran calidad, como es el caso de Tomás Postigo, tras pasar por la mesa de selección los racimos se someten a un prensado lento, casi artesanal, en pequeñas prensas; y después el proceso continúa con la fermentación en barrica de roble francés. Todo para que el caldo tenga la misma calificación que la uva de este año, excelente.

Pie franco

La DO Rueda tiene registrada este año una superficie total de 12.995 hectáreas de viñedos, de las que el 95% son de variedades blancas y el 85% de ellas de verdejo, que es la uva autóctona de la comarca y que en buena parte procede de las cepas centenarias del municipio segoviano de Aldeanueva que resistieron a la plaga de filoxera que el siglo pasado arrasó los viñedos de toda Europa, aunque no esté documentado qué cepas son prefiloxéricas.

Una de las características singulares de las viñas segovianas de verdejo es que en la provincia se mantiene un porcentaje muy elevado de viñedos en vaso o pie franco, el 41% del total, unas 363 hectáreas, frente al 90% del conjunto de la superficie de cultivo en toda la DO.

Postigo, como experto enólogo, asegura que la cosecha de este año será algo menor que la de 2014 el consejo regulador estima que la producción total rondará las 90.000 toneladas de uva en toda la zona regulada, que tiene registrados 1.510 viticultores y 62 bodegas por el calor de junio y julio y el estrés hídrico sufrido por la planta, que ha dado racimos menos cuajados, de menor peso y tamaño. Pero la merma queda compensada por la calidad, dice. Los vinos de su bodega, de Rueda y Ribera del Duero, tienen una gran acogida por su producción controlada; desde este año los apreciarán en Suiza, Alemania, Inglaterra, México, Puerto Rico o Noruega, donde ya llegan sus exportaciones.