«Creo que Óscar López optará al congreso regional si encuentra un clima favorable»

Si de algo presume Juan Luis Gordo (Sangarcía, 1959) es de hablar alto y claro en los comités regionales. Por eso afirma que el episodio de los whatsapp no desvela nada que no le haya dicho cara a cara a Julio Villarrubia. El secretario general del PSOE en Segovia repasa la situación de zozobra en su partido tras una debacle electoral que le llevó a plantear su continuidad.

Fue uno de los cuatro diputados nacionales que escenificó su apoyo a Pedro Sánchez acudiendo a la presentación en Alcorcón. ¿La ejecutiva provincial va a trabajar a favor de su candidatura?

Es un apoyo personal. Le conozco como compañero del Congreso y tengo la mejor percepción de él tanto política como técnica. Me parece que un perfil como el suyo es lo que necesita el Partido Socialista para buscar el cambio. En cuanto a la ejecutiva, lo hemos hablado y la posición es neutral. Vamos a facilitar a todos aquellos que quieran concurrir igualdad en el acceso a los militantes y en el desarrollo de las acciones. Nos interesa un nuevo PSOE para España, que lo necesita, y además renovado en su proyecto político. Personalmente creo que Sánchez tiene este proyecto y este aire de renovación, ilusión y esperanza, no solo para los socialistas sino para todos los españoles, porque está pensando en lo que necesita el país

¿Y Eduardo Madina no lo tiene?

Madina tiene todo mi respeto. Es una persona joven, con ilusión y entusiasmo, que está llevando muy bien la secretaría del grupo en el Congreso. Pero creo que Pedro es un hombre con experiencia profesional, con una formación económica y, sobre todo, quiero destacar su capacidad de integración, de mirar al futuro, su talante y su visión de una nueva España. Una posición sensata, con una transición tanto en el modelo económico como político para hacer una gran España, sobre todo de generaciones futuras, pero también respetando el equilibrio intergeneracional. En el equilibrio está la bondad de su proyecto.

¿Después de la rebelión en Castilla y León y la dimisión de Pere Navarro en Cataluña, ¿le queda todavía al PSOE algún grieta por la que culminar la voladura?

Estamos atravesando, sin duda, una mala situación. Yo quiero reconocer la coherencia de Pere Navarro y también de Alfredo Pérez Rubalcaba, porque España necesita una transformación y, sin duda, una España unida, federal y diversa, y en este proyecto político el PSOE es clave. Lo que tenemos que hacer es rearmar el proyecto y trasladar siempre lo que hemos hecho, el apoyo especialmente en el desarrollo de políticas de cohesión, social y territorial, políticas de bienestar que han beneficiado a quienes más lo necesitan. Prueba de ello que es el apoyo a la marea blanca y a la marea verde no es más que la defensa de las políticas que desarrolló en su día el PSOE para la cohesión y la ayuda a los más desfavorecidos.

Pero es evidente que el ciudadano no lo percibe así. Ustedes han sido una de las fuentes principales del voto a Podemos.

Los nuevos grupos emergentes están reivindicando políticas que ha desarrollado e implantado el PSOE en España y en Castilla y León. ¿Por qué ha sucedido? Porque hay una desafección evidente hacia la política y los políticos. La crisis económica está ocasionando una quiebra, si me permite, o un despiste de muchos españoles, que no llegan a final de mes, que están desesperados, que recriminan a Zapatero el haber hecho recortes cuando dijo que no los iba a hacer. Bien es cierto que después, comparados con los del Partido Popular, se quedaron en pecata minuta. Pero también creyeron en un PP que les prometió el oro y el moro simplemente por el hecho de ganar las elecciones. Esto ha hecho que españoles jóvenes, fundamentalmente los colectivos que lo están pasando peor, se estén aferrando a la esperanza. Pero a veces la esperanza que ven en algunos es humo, pan para hoy y hambre para mañana. Nosotros somos una izquierda realista, no queremos engañar a los electores y nuestras propuestas son concretas para sacar a España de la crisis. ¿Con qué? Con los objetivos de déficit público sin asfixiar, por eso hemos reclamado estas últimas elecciones unas políticas que creo que son las que necesitan España y Europa. Pero hay mucho ruido y ese ruido hace que nuestras propuestas no calen, no tengan credibilidad. Eso es lo que tenemos que solventar. El PSOE tiene que centrarse más en los problemas de los ciudadanos y mirarse menos a sí mismo.

Pero a usted, precisamente, se le señala como uno de los brazos ejecutores de una conspiración para derrocar a Julio Villarrubia en Castilla y León.

Es absolutamente falso. Vamos a ver, hemos tenido un problema político de visiones muy diferentes entre una mayoría de los secretarios generales frente al secretario general regional que ha derivado en un problema orgánico. Pero, en el fondo, ha existido un problema político de distintas formas de entender el mensaje, la participación, el desarrollo...Creo que hemos de pasar página, mirar al futuro y rearmar el partido en Castilla y León, porque esta comunidad necesita un PSOE fuerte, hoy más que nunca.

¿Cómo le ha sentado que Tomás Blanco desvelara sus conversaciones por whatsapp? ¿Se siente traicionado?

Sinceramente, no lo entiendo. Creo que es un error profundo y, sin duda alguna, el estudio de Educación para la Ciudadanía viene muy bien para estos temas. Pero no voy a hacer ningún comentario sobre una conversación privada que me da mucha pena que haya trascendido, no por mí, sino por quien utiliza esos métodos. Yo quiero perdonar, no soy rencoroso, porque pienso que el rencor en política es una falta de inteligencia. Creo firmemente en mis amigos y amigas y, por tanto, nadie va a cambiar mis hábitos y mis costumbres, porque si tengo que decir algo a alguien se lo he dicho. Concretamente, lo que se recoge en esa conversación privada lo he hablado con el propio secretario general, no tengo nada que esconder. Le está hablando un secretario que desde el primer día, como se puede comprobar, cogió la palabra en los comités regionales y dijo lo que pensaba sobre las propuestas, sobre la forma de hacer política. Ahora, lo que no me parece bien es que se hagan públicas, con fines espurios, cuestiones que forman parte de una conversación privada, dicen muy poco a favor de quien lo hace. En cuanto al whatsapp, yo tengo tres o cuatro grupos Congreso, RTVE, ejecutiva provincial, familiar... Es una forma moderna de comunicarse y, como tal, a veces hay divergencias, hay quien es más jocoso, quien se permite licencias... Pero lo tenemos todos, quien esté libre de pecado que tire la primera piedra.

Es paradójico que haya sido el secretario de Organización el que venga a desorganizar el partido en Castilla y León.

Es que esto no lo promueve el secretario de Organización federal, es que se da la paradoja de que es el portavoz del grupo parlamentario de las Cortes de Castilla y León, y el que le habla es secretario provincial y coordinador de diputados. Al final, insisto, lo que tenemos son visiones distintas y lo que hacemos es una puesta en común, pero el mismo problema que podía tener Óscar López lo tenían los miembros de la comisión ejecutiva. Llega un momento donde no es posible buscar una solución convenida y consensuada, que hubiera sido lo ideal, y al final se adoptan medios que dan los estatutos, por lo tanto es legítimo. Ahora, si alguien lo quiere presentar como una traición, como un complot, se equivoca. A lo mejor es que está intentando mirar de parte...Pero yo creo que hay que mirar al futuro, de verdad, porque esto es un periodo que tenemos que olvidar.

Miremos al futuro. ¿Cree que Óscar lópez va a presentarse al congreso regional.

Eso se lo tendrá que preguntar a él. Lo que si sé es que se va a presentar el anterior secretario general, porque así lo ha anunciado. Estoy seguro de que Óscar López, si encuentra un clima favorable y ve que puede aportar valor añadido lo hará. Yo me apuntaré al proyecto de consenso y que genere un futuro de esperanza desde el PSOE para los castellano y leoneses.

¿Pero usted le anima a hacerlo?

Es una decisión que debe tomar él. Y debo decirle que el tiempo que Óscar López ha sido secretario general de Castilla y León, ha sido un secretario con altura de miras.

Hay quien dice que no le queda más remedio que buscarse las castañas en Castilla y León.

Hasta el momento, lo que yo he visto es mucho servicio público, muchos kilómetros y mucho recorrido y, por tanto, me atrevo a pensar que quien afirma eso lo hace, posiblemente, con no muy buenos fines. Yo no represento la defensa de Óscar López, pero sí puedo decir que es una persona inteligente y sabrá tomar la decisión acorde con lo que necesita Castilla y León y el PSOE, eso sí, al mismo tiempo escuchando y siendo reflexivo con lo que distintos compañeros del ámbito de la comunidad le hagan llegar.

¿Es partidario de que el secretario general y el candidato a la Junta sean la misma persona?

Es preferible que el candidato o candidata a la secretaría general sea el candidato a la Junta, pero no es condición indispensable. Hay razones a favor (de la bicefalia) y otras en contra. Todo depende del talante de las personas. La bicefalia es posible si hay altura de miras. Si el punto de equilibrio que debe haber está sesgado hacia lo que uno piensa, pues se hace muy difícil.

¿Julio Villarrubia no ha hecho nada bien?

Hombre, yo creo que ha hecho aportaciones importantes. Hay que reconocerle su ilusión, su trabajo, su dedicación, se ha pegado enormes palizas... hablando de cercanía a los militantes. Como todos, en algunas cosas ha acertado y en otras no. Pero no podemos denostar a nuestro anterior secretario general. Oiga, que yo le apoyé, y además, y se lo he dicho muchas veces, con un cheque en blanco. Ahora, andando se hace el camino, y en el camino se encuentra con que existen discrepancias, fundamentalmente en lo político, que han llevado a un funcionamiento orgánico no deseado.

¿Sería deseable una tercera vía? Ya han empezado a sonar nombres.

El congreso será en septiembre. Creo que es el momento del sosiego, de que las aguas bajen y de que todos, empezando por los secretarios provinciales, portavoces, miembros de la ejecutiva, hagamos balance, saquemos conclusiones, aprendamos de los errores y proyectemos el futuro. Y entre todos, si es posible, eso sí, con la votación de los militantes, seamos capaces de buscar, no la tercera vía, sino el proyecto político que más interesa a Castilla y León.

¿Usted se autodescarta?

Totalmente. Ya me lo plantearon la vez anterior y mi sitio está en Segovia.

Y en Madrid, como diputado nacional. ¿Es ahí donde está su interés?

Mis intereses políticos van dirigidos a Segovia. Estoy en Madrid como diputado y haciendo un control parlamentario de esta provincia, que es donde está mi interés.

¿Qué le parece que el concejal Javier Arranz se haya postulado para la secretaría regional?

(Sonríe) Está en su derecho, es un partido abierto. Ahora, lo que espero es que presente su proyecto político, también en lo económico y lo social, porque eso es lo que daría consistencia a su propósito.

Al igual que Carme Chacón, Arranz pide primarias abiertas a la ciudadanía, un progresista, un voto.

El Partido Socialista es un club libre, donde se entra y se sale, aquí hay muchos militantes que se van, vuelven... Pero quien tiene que definir lo que quieren y la forma de participación son sus militantes. Por tanto, hemos hecho un ejercicio de entrega de soberanía con las elecciones abiertas, y ahora lo que tenemos que ver es el modelo que queremos. A veces se pone demasiado énfasis en el modelo instrumental, yo creo que lo que hay que hacer en estos momentos es poner encima de la mesa propuestas para que los jóvenes tengan trabajo, para que Castilla y León no se despueble, para que tengamos crecimiento industrial, para que Segovia crezca. Lo otro no deja de ser menos importante, pero la esencia en estos momentos está puesta en la ciudadanía, que se separa, que tiene desafección de los políticos porque no encuentran propuestas claras para lo que realmente le interesa, que es su bienestar, su futuro y el futuro de sus hijos.

Antes de agosto

Clara Luquero le ha comunicado ya si va a optar a la Alcaldía en las próximas elecciones municipales?

Estoy en contacto permanente con Clara Luquero, sabe que cuenta con el apoyo de todo el partido. Y constato que los militantes la ven muy bien. Ella nos ha pedido un tiempo para pronunciarse, depende de ella. A mi me gustaría que lo hiciera como muy tarde antes de agosto.

Dado que no ha pasado por las urnas para acceder a la Alcaldía, ¿no sería bueno que Luquero se sometiera a unas primarias para legitimarse ante los militantes?

Lo hemos hablado, y aquí hay discrepancias, porque hay muchos militantes que consideran que sería un paripé, porque si con algo cuenta Clara es con el respaldo y el cariño, no solo de los militantes. Pero es una decisión que tiene que tomar ella. Yo estoy convencido de que Clara Luquero va a ser nuestra candidata y, lo más importante, va a continuar siendo la futura alcaldesa. Y lo mismo que ha colocado a Segovia en la vanguardia cultural, lo va a hacer también en otros ámbitos.

Aunque los resultados de las europeas no se pueden extrapolar a las municipales, sí son un síntomas de que en la próxima Corporación puede haber más fuerzas políticas. ¿Es momento de empezar a pensar en pactos?

Como secretario general, me interesa que la ciudad tenga la mayor estabilidad política y el PSOE va a proponer para Segovia siempre lo mejor, tanto si tenemos mayoría absoluta como si no la tenemos. Intentaremos formar un gobierno para los ciudadanos, que dé futuro a Segovia, que desarrolle suelo industrial, que dé trabajo a los jóvenes, que potencie un equilibrio medioambiental y sostenibilidad, que la cultura siga siendo un referente... En estos momentos, en lo que estamos pensando es en lo que hace Clara y su equipo, hablar con los segovianos, identificar oportunidades y defender Segovia. Y después, los segovianos decidirán.

El PP, «en las antípodas»

¿Estaría dispuesto a que hubiera un pacto de gobierno entre el PSOE y el PP en caso de considerarlo necesario para la estabilidad municipal?

De salida, lo descarto totalmente, porque representa una opción que está en las antípodas de la nuestra, y se constata día a día en la forma de hacer política del PSOE, que está anteponiendo siempre los intereses de la ciudad. Ahora tenemos el ejemplo del PEAHIS, con unas razones oscuras del PP, pero es que hemos tenido muchas razones oscuras.

La marcha de Luis Peñalosa puede dificultar que, llegado el caso, se reedite el acuerdo con IU. En el escenario futurible que le he planteado, ¿ve al PSOE pactando con Podemos o con UPyD?

Llegado el momento, ya veremos. El pacto con Luis Peñalosa ha ido bien. Pero insisto en que nos gustaría dar estabilidad al Ayuntamiento e intentaremos dársela. Nuestro proyecto es sólido y estoy convencido de que será el proyecto mayoritario. No descarto tampoco una mayoría suficiente para poder gobernar. Si no lo fuese, intentaremos buscar una estabilidad en el Ayuntamiento con aquellos grupos que mejor se ajustan a nuestro ideario y nuestro modelo de ciudad. Y sin duda, tenemos la mejor embajadora, que es Clara Luquero. A Podemos no le veo en el Ayuntamiento, porque es lo mismo que IU, ¿no?. Habrá que esperar, porque el panorama político es tan truculento... Fíjese, antes de las elecciones nadie daba por hecho una fuerza emergente, y ha aparecido. Pero sin duda, la fuerza representativa del modelo municipalista de zquierdas es el Partido Socialista, por tanto, creo que no hay buscar cosas raras.

Aunque el PP ha perdido también votos, mantiene intacta su hegemonía en la provincia.

Hay que reconocer que el Partido Popular tiene una red muy potente, fundamentalmente orquestada a través de la Diputación, que se convierte en muchas ocasiones en una prolongación de la red orgánica. Mientras los socialistas y otros partidos salimos a hacer kilómetros, el PP utiliza la estructura de todos los segovianos para hacer candidaturas, encuentros y propaganda política.

¿Se llegó a plantear la dimisión tras los malos resultados electorales?

No solo lo he pensado sino que convoqué al consejo territorial, a todos los secretarios locales y a la comisión ejecutiva y se lo propuse, puse el cargo sobre la mesa. Si estoy aquí, es con la legitimidad de todos, uno no puede estar sin repaldo, y a mí lo que se me trasladó es que entendían que no había un problema en Segovia. Pero siempre estoy a la disponibilidad de los militantes y de los segovianos. Tanto yo como la ejecutiva estamos en contacto directo con los ciudadanos, haciendo muchos kilómetros, que pagamos de nuestro bolsillo, y dedicando mucho tiempo. Lo mismo pegas carteles y barres que friegas la sede. Esto es la militancia, que nadie se piense que los partidos políticos son una caja de resonancia, es vocación de servicio público.