Baile con referencias urbanas

Queda la jornada final, la de este domingo, que pondrá el colofón a esta segunda edición del Festival Segovia en Danza, una iniciativa de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento y el Instituto Universitario de Danza Alicia Alonso de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (IUDAA), en colaboración con el Centro de Danza de Segovia. Ha sido una edición más ambiciosa que la primera, con muchas más actuaciones a lo largo de tres días, con gran calidad y una respuesta desigual del público, numeroso en los escenarios urbanos y reducido en algunos espectáculos programados en patios y recntos cerrados.

La jornada del sábado ofrecio en las Ruinas de San Agustín un programa variado a partir de mediodía, conel montaje de danza-teatro La perla dirigido por Alberto Menéndez y dos obras conteporáneas coreografiadas por Iker Gómez, Bésame mucho (con música de los Betales y Óscar Alemán) y The other side of you. Danza-teatro aunque con una mayor duración fue también el espectáculo que acogió la Sala ExPresa 1, Rojo, pálido y puntiagudo, basado en la novela Orlando de Virginia Woolf y en textos de la directora, Evelin Viamonte.

Por la tarde, el IUDAA ofreció en las Galerías y en la Sala Expresa de La Cárcel más danza-teatro, primero Palabra, dirigida por Alberto Menéndez, y luego La tempestad con textos de Shakespeare y la dirección de Viamonte. El Patio del Torreón de Lozoya, con una buena entrada, fue el escenario para el Bolero de Ravel, danza españolaen cinco minutos coreografiada por Ana González y Rocío Rodríguez, y después Vida breve (emblemática de los años 70, con coreografía de Victoria Eugenia Betti) y Jurepén (sentimiento en caló, con montaje de Estela Alarcón), Cádiz (música de Albéniz) y Buleranza.

Mientras, la iglesia de San Juan de los Caballeros fue el contenedor para más danza-teatro con Amor, sueño y confusión en una noche de verano, basada en la obra de Shakespeare, y el Jardín de los Zuloaga mostró una parte del Romeo y Julieta de Prokofiev y el taller de baile contemporáneo de Cest lamour.

En la calle

Y el público, como cabía esperar, asistió en masa a las actuaciones que tenían en la calle el escenario más accesible, a la plaza de San Martín donde los jóvenes bailarines-acróbatas de Galizian Urban Project realizaron sus saltos y movimientosrápidos y prodigiosos de parkour y freerunning, y al final del día a la plaza del Azoguejo, donde el IUDAA ofrecióla Gala de Danza con obras actuales (Puerto de arribada), españolas (Caballero de Olmedo) y de ballet clásico (Grand pas de Don Quijote y Sílfides).