Unionistas CF se quita el lastre de Gorka

Con un escueto comunicado a media mañana. Así hizo oficial ayer Unionistas de Salamanca la salida del club de Gorka Etxeberria, el hasta ayer director de fútbol del club. «Unionistas de Salamanca quiere comunicar que su Junta Directiva ha decidido prescindir de los servicios de su director de fútbol, Gorka Etxeberria», expresó la entidad que además añadió que «el club quiere agradecer públicamente a Gorka Etxeberria su implicación desde el primer momento, así como su profesionalidad y desearle la mejor de las suertes en los nuevos proyectos que emprenda».

Así se ponía fin a una relación que se inició el 29 de junio de 2018 tras el ascenso del primer equipo a Segunda División B, una relación que en principio se iba a extender por tres temporadas -como el propio Gorka desveló recientemente no hay relación contractual Unionistas y él porque el vasco es autónomo- y que tras una primera campaña en la que el equipo brilló en el grupo I de Segunda B con un noveno puesto final y la clasificación para la Copa del Rey -el domingo el club salmantino conocerá su primer rival-, finalizó tras la disputa de las doce primeras jornadas del equipo en Segunda B, un inicio de Liga que ha sido clave en la decisión tomada por la directiva.

Unionistas es penúltimo en la tabla con solo 8 puntos de 36 posibles y es incapaz de dejar la portería a cero ni en uno solo de los partidos. Hace apenas dos semanas el club ya anunció la destitución del entrenador Roberto Aguirre y pocos días después hacía oficial la llegada del vasco Jabi Luaces, nombre puesto encima de la mesa por el propio Gorka Etxeberria.

Pero apenas dos semanas después y tras la victoria del equipo en Amorebieta (1-3) en el debut de Luaces y de la derrota del pasado sábado en Las Pistas ante el Real Unión de Irún, el club hacía ayer oficial la segunda salida de la entidad en lo que va de temporada.

Su planificación deportiva, la relación escasa con gran parte del vestuario de Unionistas y su nula capacidad de autocrítica en el plano personal hacia un trabajo que se ha traducido muy deficiente en cuanto a resultados se refiere han sido las decisiones que han llevado a Unionistas a cortar ya por lo sano a escasas semanas de abrirse el mercado invernal en el que el club tendrá que reforzarse. Se pensó durante días que Gorka prescindir de él no tenía sentido, pero esa idea varió hasta considerarle más un lastre que una posible ayuda en el futuro inmediato.

Despedida de Gorka

Tras el anunció del club, el propio Gorka Etxeberria utilizó sus redes sociales para despedirse de la entidad y de los aficionados. «Hoy me toca despedirme de Unionistas de Salamanca, algo antes de lo que a mi me hubiese gustado. Saben los más cercanos a mí, que yo mismo ya había puesto fecha de caducidad a mi colaboración con el club, entendiendo que ante las elecciones de la próxima primavera debía dejar e| camino libre para quienes tomen las riendas del club de cara a la próxima temporada. Pero cierto es también que en mi cabeza estaba la idea de anunciarlo internamente una vez el equipo estuviese estabilizado, cosa que estoy convencido de que ocurrirá para Navidad».

El de San Sebastián añadió que «desde el día que llegué dije que no quería estar en Unionistas ni un minuto mas de lo que el club estimase oportuno y acato la decisión sin ningún tipo de reproche ni rencor hacia nadie. Me voy orgulloso y satisfecho. Orgulloso y satisfecho de haber dado en todo momento lo mejor de mi, tratando de cumplir el mandato que se me realicé cuando llegué y que sinceramente creo que he cumplido. Dejo un club organizado en la parcela deportiva en el que (al menos durante mi mandato) puedo garantizar que todo ha sido siempre consensuado entre los tres equipos de trabajo diseñados para ello. Todas las decisiones han sido siempre propuestas por la Secretaria Técnica, decididas por la Comisión Técnica y aprobadas por la Comisión Deportiva, sin ningún tipo de injerencia ni interna ni externa, tal y como creo que debería ser siempre. Dejo un equipo de jugadores y técnicos en el que confío plenamente y al que considero mas que solvente para permanecer y estabilizarse en la categoría. Dejo una Secretaria Técnica con una capacidad de trabajo espectacular y autosuficiente para no depender del exterior. Y dejo un fútbol base estructurado y con una metodología propia implantada y en funcionamiento. Por supuesto he cometido errores. Muchos. Pero todo lo he hecho siempre pensando exclusivamente en el bien del club y, con mis aciertos y mis errores (ambos parte del camino) dejo un club del que me siento orgulloso».

Por último, Etxeberria finalizó diciendo que «Y también me voy honrado y agradecido. Para mi, haber podido pertenecer a Unionistas durante estas dos temporadas y haber podido colaborar en su desembarco en el profesionalismo es un honor por el que siempre estaré agradecido. Agradecido a los directivos que confiaron en mí y respetaron en todo momento mi trabajo y los procedimientos establecidos. Agradecido a todos los técnicos de la casa por su disponibilidad, adaptabilidad y capacidad de trabajo. Agradecido a Roberto Aguirre por todo lo compartido (ha sido un auténtico lujo); agradecido a Jabi Luaces por su predisposición, su entusiasmo y su valentía (espero que el fútbol nos pueda volver a juntar). Y agradecido a todos los que componéis Unionistas, dentro y fuera del club, por vuestra pasión, seguimiento y apoyo incondicional. Entre todos, juntos, hacéis de Unionistas un club único en el mundo».