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Ana María Haro Pérez, responsable de Medicina Preventiva.
Coronavirus en Salamanca: «Quedan aún muchos aspectos por conocer sobre este nuevo coronavirus»

«Quedan aún muchos aspectos por conocer sobre este nuevo coronavirus»

Ana María Haro Pérez | medicina preventiva ·

La doctora del Servicio de Medicina Preventiva y Salud Pública Complejo Asistencial de Salamanca destaca el importante avance en el diagnóstico, la prevención o la transmisión, pero insiste en que hay muchos factores desconocidos

El Norte

Valladolid

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Lunes, 12 de octubre 2020, 10:14

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La doctora Ana María Haro Pérez, responsable del Servicio de Medicina Preventiva y Salud Pública del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca ofreció una disertación sobre 'Epidemiología y medidas preventivas del SARS Cov2. Estado actual de las vacunas en preparación', en el marco del ciclo 'SARS Cov-2 / Covid 19: Experiencia previa, estado actual y futuro', encuadrado en la línea formativa de la Fundación Científica del Colegio Oficial de Médicos de Segovia.

-¿Ha variado mucho el conocimiento de la capacidad de incidencia y expansión de la covid 19 desde que surgieron los primeros casos?

-Desde el inicio de la pandemia al momento actual se han modificado los sistemas de vigilancia, y se han ido adaptando a la necesidad de información para tomar decisiones. En los momentos iniciales se aplicaban las técnicas diagnósticas de confirmación de la infección por coronavirus a los casos graves que precisaban atención hospitalaria y, por tanto, los casos conocidos y declarados eran los más graves, mientras los casos leves quedaban como sospechas. Posteriormente, gracias a una mayor disponibilidad de pruebas diagnósticas y el desarrollo de nuevas técnicas, se aplican estas pruebas a todos los pacientes, tanto casos leves como graves, e incluso asintomáticos (contactos), y en el momento actual hay mejor conocimiento de la propagación del virus en la población.

«Hay mejor conocimiento de la propagación, pero se necesita más tiempo y más estudios»

-Se ha hablado mucho de las formas de contagio y las medidas preventivas (mascarillas sí o no, en qué contextos y de qué tipo), distancia social, aerosoles... ¿Sabemos casi todo de este coronavirus o estamos aprendiendo constantemente?

-Las medidas preventivas se han ido modificando a medida que surgen nuevas evidencias científicas. Al tratarse de un nuevo virus que afecta a las personas, desconocido hasta ese momento, las primeras medidas se basaban en estrategias generales para prevenir la transmisión de infecciones respiratorias, como la higiene de manos, protegernos y proteger a los demás cuando tosemos, y la distancia social, y en el conocimiento previo de otros coronavirus, donde el contagio se produce fundamentalmente a partir de personas enfermas. De ahí que inicialmente la recomendación de usar mascarilla iba dirigida a las personas con síntomas y a los profesionales que atienden a estos enfermos. Pero la evidencia científica posterior ha demostrado que las personas asintomáticas también pueden ser contagiosas, por lo que cualquier persona puede estar infectada sin saberlo, y se recomienda el uso de la mascarilla a toda la población. Aún así quedan aún muchos aspectos por conocer, como el riesgo real de contagio a partir de aerosoles, especialmente en espacios cerrados, muy concurridos y poco ventilados, o si otros fluidos corporales, como sangre, orina o heces, podrían tener algún papel en la transmisión de la enfermedad. Serán necesarios más tiempo y más estudios para llegar a conocer todos estos aspectos.

-¿Se pueden establecer unos criterios objetivos sobre cuáles serían los umbrales de contagio (infecciones por número de personas) y las medidas a adoptar en cada situación? ¿O depende de densidad de población, lugares cerrados o abiertos u otros criterios y contextos?

-El número de casos de una enfermedad siempre debe estar en relación a la población de una determinada zona y es importante disponer de criterios homogéneos y comunes que nos permitan hacer comparaciones entre los diferentes territorios dentro y fuera de nuestro país. Pero para la interpretación de estos datos siempre se debe hacer en el contexto del tipo de población a la que afecta (en una residencia de mayores, por ejemplo, hay población de algo riesgo) y los umbrales variarán en función de la evolución de la pandemia y la situación que tenga cada país y cada zona.

«Los plazos tan optimistas dados al inicio con las vacunas parece que se alargan al próximo año»

-¿Hay una explicación científica de por qué España lidera ránkings de infectados?

-En este momento hay muchos factores que pueden afectar a la propagación de este nuevo coronavirus que aún desconocemos, como la influencia estacional, que sí ocurre con otros virus respiratorios, la susceptibilidad individual o el tiempo que dura la protección inmunológica en las personas que han pasado la enfermedad, entre otros. Parece que la mayor movilidad de las personas puede influir en una mayor transmisión, pero países que hace una semana tenían una baja incidencia, hoy se encuentran en niveles por encima de España.

-De todos los proyectos de vacunas que están desarrollándose, ¿cuáles son los que le ofrecen más garantías?

-Tanto Europa como Estados Unidos tienen sistemas sólidos de control de las empresas farmacéuticas y exigen un cumplimiento riguroso de los protocolos y procedimientos de los ensayos clínicos, que deben ser transparentes. El objetivo es asegurar la eficacia y seguridad de las vacunas que se comercialicen una vez aprobadas por las agencias reguladoras, que debe servir como garantía.

-Saltarse fases de experimentación y de ensayos en el proceso de obtención, ¿es peligroso?

-Se deben cumplir todas las fases de los ensayos clínicos y realizar un análisis riguroso; y se debe esperar el tiempo que sea necesario que garantice la seguridad de cualquier vacuna que se vaya a utilizar.

-Aunque pudiera parecer que tardan en aparecer las primeras dosis, tener una vacuna en año y medio aproximadamente desde que surgió la enfermedad es, para muchos, un hecho sin parangón en la historia de la medicina, ¿lo comparte?

-Se están dedicando muchos esfuerzos de forma coordinada entre muchos organismos para lograrlo lo más precozmente posible, no sólo una, sino varias vacunas, lo cual puede hacer que se acorten algunos plazos. La fase preclínica ya estaba avanzada en algunas de ellas, ya que se había trabajado en vacunas frente a coronavirus a partir de brotes anteriores, aunque estos ensayos habían quedado paralizados por la desaparición de dichos brotes. Los plazos tan optimistas que se habían marcado inicialmente parece que podrían alargarse al próximo año, lo cual debe entenderse como una garantía de seguridad.

-En caso de que no haya dosis para todos los segmentos de población en un principio... ¿Debería primarse a los grupos de riesgo y personal sanitario y en contacto con posibles enfermos?

-La producción de un número suficiente de dosis de vacunas para toda la población requerirá tiempo, e inicialmente se dispondrá de un número limitado de dosis, que debe priorizarse a las personas de mayor riesgo de complicaciones y de mayor riesgo de exposición. Posteriormente se debe lograr la inmunización de una gran parte de la población para alcanzar la protección colectiva.

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