La Junta contabiliza 86 inspecciones en los 410 pisos turísticos de Salamanca

El mercado inmobiliario irradia numerosas vertientes, desde la venta de pisos de segunda mano hasta los de nueva construcción, pasando por las viviendas donde se alojan inquilinos en régimen de arrendamiento.Pero en los últimos años ha avanzado de forma indiscutible, no sin cierta polémica, el fenómeno de los pisos turísticos.

A fecha de este pasado 12 de noviembre y conforme a los datos facilitados por la Junta de Castilla y León, en la provincia de Salamanca se encuentran inscritas un total de 410 viviendas de uso turístico. Durante este año se han registrado 76 altas por este concepto, así como 73 bajas.

Además, el número de inspecciones realizadas a lo largo de la presente anualidad –que deben ponderarse con prudencia dado que corresponden hasta el pasado 12 de noviembre y aún queda mes y medio para la finalización del ejercicio– ascienden a un total de 86.

Cabe destacar también el capítulo de los expedientes sancionadores vinculados a los pisos turísticos relativos a este año.Así, hubo un expediente sancionador por una falta muy grave, consistente en realizar esta actividad sin haber presentado la correspondiente declaración responsable, lo que constituye un claro caso de intrusismo, así como un expediente sancionador por una falta grave, dado que se publicitaron más plazas de las autorizadas.

Aunque extrapolar comparaciones y trazar paralelismos respecto a 2019 resulta un tanto arriesgado, dado que este año aún no ha concluido, no conviene olvidar que el pasado ejercicio se cerró en la provincia salmantina con un censo de pisos turísticos que ascendió exactamente a 414. Entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2019 se registraron 209 nuevas viviendas catalogadas con este perfil, mientras que el número de bajas fue de 24. Se llevaron a cabo 131 inspecciones en estos establecimientos y se incoaron siete procedimientos sancionadores, seis por faltas muy graves y uno por falta grave.