Investigadores del Centro del Cáncer de Salamanca avanzan en un nuevo fármaco contra el cáncer de mama

El responsable del grupo científico que centra su labor en esta línea de investigación, Atanasio Pandiella, ha explicado que actualmente se centran en «cómo utilizarlo» y en «qué tipo de pacientes» para su posterior uso en un tipo de cáncer de mama en el que en los últimos años se han dado «resultados espectaculares» con la incorporación de nuevas vías de tratamiento.

Al respecto, Pandiella ha explicado que el HER2+ era «el más letal» a finales del pasado siglo y que a inicios de los años 2000 solo había un medicamento para su tratamiento, pero en 2005 se incorporó otro y ahora hay «tres más», una cifra a la que se podría sumar próximamente el que actualmente está en estudio en Salamanca.

«Cada vez tenemos más herramientas terapéuticas», ha apuntado el investigador durante un acto en el que la Fundación Cris contra el cáncer ha aportado 210.000 euros para continuar con estos estudios durante los próximos tres años.

Esta fundación, de iniciativa privada y que se financia con las aportaciones de socios y de empresas, lleva colaborando desde hace nueve años con el Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca, dependiente de la Universidad de Salamanca (USAL) y del CSIC, al que ha sumado desde entonces «más 600.000 euros», según ha apuntado en este mismo acto la representante de la Fundación Cris, Marta Cardona.

En este mismo encuentro con los medios de comunicación, en el que también ha estado presente el vicerrector de Investigación y Transferencia de la USAL, José Miguel Mateos, el científico Pandiella ha agradecido los fondos que llegan desde las administraciones públicas, pero ha reconocido que son «insuficientes» para esta labor de avance y lucha contra la enfermedad, por lo que ha aplaudido el apoyo de la Fundación Cris. «Sin el apoyo de la Fundación Cris no estaríamos trabajando en este proyecto», ha asegurado.

Después de reconocer el esfuerzo en este trabajo con el HER2+, en el que se continuó durante los meses más duros de confinamiento, gracias a un permiso especial que permitió seguir trabajando a un técnico con los ratones de laboratorio en las dependencias del CIC, Pandiella ha mostrado su deseo de alcanzar una supervivencia de entre el 95 y el 98 por ciento en cáncer de mama en el año 2040.