Encuentran el cuerpo sin vida del menor de 14 años desaparecido en Alba de Tormes
Las labores de búsqueda se han mantenido de forma ininterrupida por tierra, agua y aire, con un resultado esperado, pero fatídico
Pasaban las siete de la tarde del domingo, 22 de junio. Un grupo de amigos disfrutaba del refresco del río Tormes en la localidad salmantina de Alba de Tormes, cuando uno de los jóvenes de solo 14 años desapareció. Inmediatamente, se alertó al Servicio de Emergencias del 112, que llegó al lugar de los hechos acompañado de los Bomberos de la Diputación de Salamanca, de la Guardia Civil y la Policía Local de Alba de Tormes. También se movilizó un helicóptero medicalizado, una ambulancia de soporte vital básico y el equipo médico del centro de salud de la localidad para buscar al menor.
Casi 48 horas después ha sido encontrado el cuerpo sin vida del pequeño, según publica Salamancahoy. Dos días de búsqueda por tierra, río y aire, que ha terminado en el peor de los finales, con la indispensable ayuda de aquellos que estaban con él en el fatídico momento para recrear los hechos. En la tercera jornada del dispositivo, marcada por las complicadas condiciones climatológicas, pero sin descanso, los buzos han encontrado el cadáver del joven. Ha aparecido en la pesquera, en la zona en la que se presuponía que iba a estar.
Los drones del Seprona, un helicóptero de rescate de la Junta de Castilla y León, bomberos de la Diputación y un equipo de buzos han trabajado sin descanso. Durante toda la noche del domingo, el lunes en su totalidad y este martes, la Guardia Civil ha mantenido la búsqueda, incluso adaptándose a las condiciones de nula visibilidad dentro del agua para dar una respuesta lo antes posible. Se incorporó también el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) y un grupo de psicólogos de la Junta para atender a familiares y amigos del desaparecido. El final, ha sido trágico, encontrándose el cuerpo sobre las 16: 30 horas.
Cruz Roja también se sumó a las labores de búsqueda, con apoyo logístico y psicosocial y de forma coordinada con el 112 y servicios desplegados.
La labor de los buzos
Ya entrada la tarde del martes y en un nuevo intento por encontrar al joven lo antes posible, desde la Guardia Civil se dio aviso a la Conferencia Hidrográfica del Duero para rebajar el nivel del río y así permitir el afloramiento de zonas profundas donde se encuentran ahora mismo buscando, pero hasta el martes no se han facilitado esas laboras, ya que como explican fuentes de la Guardia Civil, hasta las 22 de la noche no coge su punto más bajo. Eso sí, las labores de los buzos se han realizado de sol a sol.
En concreto, este trabajado ha sido el más importante, al mismo tiempo que el más complicada y es que al ser aguas turbias, la visibilidad es mínima y los buzos prácticamente van a ciegas, palpando toda la zona. La técnica es difícil y de ahí el tiempo que se ha necesitado para encontrar al joven.
Además, durante la noche del lunes al martes, igualmente el puesto de mando avanzado, Seprona y el equipo de seguridad ciudada continuó peinando la orilla del río. Nadie ha descansado hasta encontrarlo.
Zona no autorizada
El joven desapareció en una zona habitual de baño, pero no autorizada, próxima a la piscifactoría, donde se conserva un pequeño azud pavimentado; estaba acompañado por varias personas y desapareció aguas abajo, según la Guardia Civil, en una zona de pozas. El lugar está próximo a la playa habilitada en el municipio.
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