La devoción a San Blas recorre toda la provincia

Numerosos pueblos de la provincia celebraron ayer, 3 de febrero, la festividad de San Blas con la organización de un variado elenco de actividades, como misas, procesiones, convites y, por su supuesto, las imprescindibles bendiciones de las gargantillas. Sus vecinos rindieron tributo a San Blas, un santo que, según atestigua la historia, fue un médico y obispo armenio especialmente conocido por ayudar a los fieles a obtener curaciones milagrosas con su intercesión. La tradición cristiana reza que cierto día San Blas salvó a un niño que se ahogaba por una espina de pescado que se le había trabado en la garganta. De aquí la costumbre de bendecir las gargantas el día de su fiesta, 3 de febrero.

La fiesta de San Blas en Santa Marta de Tormes contó con el pregón que pronunció, en el salón de plenos del Ayuntamiento, la Asociación de Comerciantes y Hosteleros de la mano de uno de sus asociados, el fotógrafo Miguel Ángel Anca. En su intervención, destacó que San Blas «aunque no es nuestra fiesta mayor, es importante mantener y potenciar para que nuestras tradiciones no decaigan ante la invasión de eventos de otras culturas extranjeras». Explicó en este sentido que «esta celebración a diferencia de la fiesta de nuestra Patrona Santa Marta, siempre ha sido celebrada más por los autóctonos de la localidad», de manera que «en este día se celebra la misa y la procesión del Santo y se suele adquirir la gargantilla bendecida para prevenir problemas de garganta».

El representante de la Asociación de Comerciantes y Hosteleros rememoró su periplo vital en Santa Marta, que arrancó en el año 1986 y que se tradujo en la apertura de su tienda de fotografía, en una época «en la que el área comercial no era muy extensa» en el municipio.

En relación a los desafíos a los que se enfrenta la asociación, explicó que «uno de nuestros objetivos es fidelizar al cliente utilizando productos de máxima calidad con precios competitivos». También destacó que «siempre que alguien viene a vivir a este pueblo, somos los comerciantes, cuando acuden a nuestros negocios, los que tratamos de orientar e informar del funcionamiento de la localidad e incluso solemos aconsejar cómo pueden realizar sus compras más cercanas».

Durante su pregón, también puso de relieve que la asociación aglutina a todo tipo de empresas, siendo regentada la mayoría de ellas por trabajadores autónomos. Además, los jóvenes tienen cada vez más presencia en el comercio local, incorporando el uso de las nuevas tecnologías, «que resultan imprescindibles para poder controlar el comercio on line, tanto para distribuir el producto como para hacer campañas de publicidad».

El pregón estuvo precedido de las palabras del alcalde de Santa Marta, David Mingo, quien subrayó que Santa Marta de Tormes es «por derecho propio el municipio más importante de la provincia después de la capital y no solamente por la población, que según dice el padrón roza los 15.000 habitantes, pero que realmente estamos por encima de los 20.000», sin también por «el desarrollo que ha experimentado en los últimos lustros en sectores estratégicos, como el comercio, que nos han convertido en lo que somos hoy y en lo que vemos».

El regidor municipal describió, dirigiéndose expresamente a la asociación que pregonó este año, la evolución de la actividad comercial en el municipio, que se remonta a los 70 con las primeras tiendas de ultramarinos y que evolucionaron con el paso de los años hacia tiendas especializas. También la década de los 70 abrieron los primeros bares del municipio en la antigua Carretera de Madrid.

David Mingo aprovechó la ocasión para poner de relieve el constante apoyo del Ayuntamiento a los comerciantes y hosteleros de este municipio del alfoz salmantino. Además, consideró que «era justo que, vosotros, comerciantes y hosteleros de Santa Marta de Tormes fuerais los verdaderos protagonistas del pregón de las fiestas en honor a San Blas», dado que «s ois el adn del municipio, los que con vuestro esfuerzo, vuestro trabajo, vuestro empeño en creer en una idea habéis marcado y definido parte del perfil y de las características de Santa Marta».

Los actos festivos prosiguieron con una misa y la posterior procesión por las calles de la localidad, que estuvo amenizada por la gaita y el tamboril del Mariquelo.

Además, las celebraciones en la jornada dominical de ayer en honor a San Blas se extendieron por todos los confines de la provincia salmantina. En Herguijuela de la Sierra, por ejemplo, se celebró una misa, una procesión y el ofertorio típico en la plaza del pueblo, que fueron seguidos de una convivencia vecinal con bailes serranos y un concierto de acordeones por la tarde en el Plantel por parte del Dúo Bolero. En El Maíllo su alcalde Nicanor Criado repartió las gargantillas para su bendición.

En Santibáñez de la Sierra también hubo una misa, la posterior procesión, la bendición de gargantillas, una paella popular y el visionado de vídeos sobre el pueblo.

Por otro lado, cientos de personas acudieron hasta la pedanía de Sanjuanejo para celebrar la festividad de San Blas. En primer lugar, se desarrolló la procesión y posterior eucaristía que presidió el administrador apostólico, Monseñor Jesús García Burillo. Varios sacerdotes concelebraron esa misa que por primera vez en la historia de la cofradía que data del año 1946, no tuvo lugar en el Monasterio de la Caridad. El cambio de propietarios del inmueble y la imposibilidad de localizarlos obligó a modificar la dinámica habitual.

Por último, Monseñor García Burillo bendijo las gargantillas que como marca la tradición, se deben colocar el 3 de febrero y quemar el Miércoles de Ceniza si se quiere estar protegido de los males de garganta.