El CB Avenida borda el baloncesto en su segunda victoria en Euroliga ante el Dynamo de Kursk (74-89)

No solo el mejor partido de la temporada, sino uno de los mejores encuentros de la historia del CB Avenida. No solo por la competición o el rival, el Dynamo de Kursk -actual líder de la potente Liga rusa- sino también por la situación mundial teniendo que jugar los partidos de le Euroliga en una burbuja en Estambul aisladas de todo. El equipo salmantino se ha impuesto esta tarde por 74-89 al conjunto de Kursk, diseñado para estar en la Final-Four liderado por la máxima anotadora de la última WNBA (Ogunbowale), en el segundo partido de su subgrupo de la máxima competición continental, que unida a la victoria de la primera jornada (42-70) frente a otro club ruso, el Nadezhda -y sin saber qué sucederá con los encuentros frente al Izmit turco, que no ha jugado en esta primera burbuja por varios positivos covid-, el CB Avenida dispara sus opciones de llegar lejos en esta Euroliga. De momento va a ser el único que vaya a la segunda burbuja de su grupo con dos victorias y a dos partidos del máximo rival, precisamente Kursk, que ha perdido los dos.

El CB Avenida ha dado esta tarde una exhibición en todos los sentidos del baloncesto, de ataque y defensa, de intensidad y lucha, de entrega y saber estar. Mérito de las jugadoras y mérito de un técnico experto en esta competición, que ya la ha ganado y que no se cansa de meter equipos en la Final-Four. Algo tendrá el agua cuando la bendicen tanto. Si la primera parte de los dos equipos fue antológica (49-47 para las rusas), en la segunda las charras mantuvieron el nivel ofensivo y subieron el defensivo para terminar desquiciando a Kursk. Todo liderado por Hayes, otra vez la americana, que con sus 24 puntos fue una pesadilla par el rival y eso que 'solo' jugó 29 minutos porque Íñiguez tuvo que cambiarla dos veces medio lesionada por los continuos golpes del rival. Pero no solo ella brilló, lo hicieron todas las que estuvieron en la pista, poco o mucho tiempo, y eso que Avenida tenía la baja de Gajic por lesión. Ahí estuvo Hof, otra vez, para multiplicarse con un doble-doble (14 puntos y 13 rebotes).

Íñiguez varió su quinteto inicial de Nadezhda en un jugadora, dando entrada a Karlie Samuelson junto a su hermana Katie Lou, Silvia, Hof y la líder Hayes, en detrimento de la lesionada Gajic, por lo que Katie partió como '4'. Si unas palabras definieron el juego de los dos primeros minutos y medio de Avenida fueron la simplicidad y la efectividad. En este tiempo le endosó un 2-9 a las rusas: reboteando, corriendo, penetrando, asistiendo... La entrenadora Elen Shakirova trató de cortar el ritmo de inmediato mientras que la escolta americana Ogunbowale, la máxima anotadora de la última WNBA, comenzó a enchufarse al partido anotando 7 puntos seguidos que le dieron la vuelta al marcador, 14-11, min. 5.30, que se fue incluso hasta el 18-11. La respuesta de Íñiguez llegó en forma de tiempo muerto y cambios. Ogunbowale era un vendaval contagiando con su vertiginoso ritmo a sus compañeras. Las rusas llevaban ya 21 puntos a falta de 3 minutos para el final del primer periodo y en esos números era imposible que Avenida ganara el partido ante el líder de la Liga rusa. Avenida aguantó el tirón multiplicando esfuerzos y logró levantarse hasta fijar el 25-25 del primer cuarto. Estaba preparado para los 9 puntos de Ogunbowale, pero no quizá para los 9 también de su compañera Mavunga.

Con Ogunbowale y Mavunga descansando en los primeros minutos del segundo periodo, la rusa Musina reclamó el protagonismo con dos acciones de una gran calidad y belleza plástica que estiraron de nuevo el electrónico para Kursk rusas (32-27) con respuesta de nuevo inmediata de las azulonas, un 0-7 con triple incluido de Vilaró y contragolpe tras robo finalizado por Hayes. Avenida respondía a cada duro golpe con otro de la misma potencia.

El partido era de un nivel altísimo, con un acierto casi impropio: el 41-41 a falta de 4 minutos para el descanso dejaba bien claro hasta dónde estaban llevando la excelencia ambos conjuntos. La pívot sueca Zahuí se 'invitó' al festival anotando tres triples seguidos centrados espectaculares.

El 49-47 al descanso era fiel reflejo del nivel de baloncesto que se ha visto en Estambul. En un vocablo: excepcional. El trío Ogunbowale (13 puntos), Zahui (13) y Mavunga (11) ante un equipo liderado por una estelar Hayes (16) y con Hof multiplicándose bajos los aros (8 y 5 rebotes).

La duda en ese momento estaba en conocer si a ese nivel de anotación y acierto, el CB Avenida podría aguantar a las rusas en la segunda parte. Necesitaba por tanto Avenida subir el nivel defensivo, ya de por sí difícil porque muchas de las canastas rivales llegaron en acciones técnicas brillantes de la rivales. Y lo hizo, vaya si lo hizo.

Ni un segundo de respiro se dieron Avenida y Kursk en la reanudación. Ni uno. Al triple más falta de Frolkina (3+1) contestaron las charras con dos triples de las hermanas Samuelson (53-57). Los seguidores azulones, a través de la pequeña pantalla, se llevaron las manos a la cabeza cuando una entrada a canasta de Hayes fue frenada con una terrible falta no pitada de Stephanie Mavunga que dejó a la americana tendida en el suelo. Tuvo que abandonar el partido por momentos con un molestia en su muslo derecho . Era el momento de la capitana y respondió Silvia: cinco puntos seguidos de la base para el 53-62 a cuatro para el final del cuarto. Llegó a ser hasta de diez la renta (55-65).

El Dynamo empezó a perder los nervios ante la intensidad, acierto y lucha de cada rebote como si fuera el último de las jugadoras de Avenida. Antes tenía que frena a Hayes, ahora la responsabilidad estaba compartida.

El partido se fue al último periodo con la hasta entonces máxima renta de 59-71, que enseguida incrementó Hayes, de regreso a la cancha, con un triple. Y un poco más hasta el 59-74 o el 62-81. Tenía que reaccionar el Dynamo de Kursk en algún momento... y el actual líder ruso al menos tiró de orgullo en los minutos finales para reducir esa renta que le permita mejores perspectivas de cara a la segunda vuelta de la burbuja allá por el mes de enero. Íñiguez tuvo que dar descanso otra vez a Hayes tras otra entrada peligrosa que la volvió a dejar renqueante tras los tiros libres de la nueva antideportiva rusa. Prudente y listo el vitoriano. Los minutos finales fueron para ver brillar a Katie Lou. Sacó de posición a Zahui y siendo más rápida que la sueca en penetraciones, no paró de anotar para dejar el partido en el 74-89 final. Casi 90 puntos a un potente equipo ruso.