Las enfermedades cardiacas causan el 30% de las muertes en Salamanca
Daniel Bajo Peña
Domingo, 19 de marzo 2017, 12:42
Que Salamanca ha perdido población es algo que no niegan ni los más optimistas. La emigración no se detiene, las tasas de natalidad no son demasiado elevadas y las de fallecimientos siguen siendo muy altas. De hecho, durante la última década, siempre ha habido más decesos que alumbramientos. Cada año fallecen unos 3.700 salmantinos. En 2015, último año con estadísticas disponibles, fueron exactamente 3.973 (1.993 varones y 1.980 mujeres)
¿De que fallecen? Pues siguen la tendencia nacional. Pese a la incidencia del cáncer, los problemas cardiacos son la principal causa de fallecimientos en nuestra provincia, por encima de los tumores. Uno de cada tres vecinos (1.295 de 3.973) murió debido a un problema del corazón. Destacan sobre todo los accidentes cerebrovasculares, que se cobraron más vidas que los infartos de miocardio.
Los españoles nos cuidamos cada vez más, por tanto vivimos más años y eso se nota. Y es que en este caso, la edad es el factor clave. Si hay más fallecimientos por problemas cardiacos y circulatorios es porque somos más longevos. En cada franja de edad prevalece una causa principal de mortandad. A partir de los 75 años imperan las enfermedades isquémicas del corazón, los accidentes cerebrovasculares y, en menor medida, las demencias y las insuficiencias cardiacas. La radiografía de los decesos en Salamanca nos habla de una provincia envejecida y también longeva.
El cáncer es la principal causa de deceso en el tramo de edad entre los salmantinos de 45 a 75 años. Entre los de 30 y 45 años son los accidentes de tráfico.
Causas internas
Los fallos del corazón y el sistema circulatorio son la principal causa de muerte debido al envejecimiento de la población salmantina. Tras los problemas de corazón vienen los tumores (1.063 fallecidos en 2015 a causa del cáncer. El que más vidas segó fue el de pulmón), los problemas respiratorios (518 víctimas) y las enfermedades del sistema nervioso. (222 decesos. El alzheimer se cobró 127 vidas).
El estudio del Instituto Nacional de Estadística distingue entre hombres y mujeres. Un vistazo a las cifras de Salamanca deja claro que no todas las enfermedades tienen la misma incidencia en personas de uno u otro sexo. El cáncer, por ejemplo, incidió más en hombres (633 fallecidos), que en mujeres (430). Las enfermedades endocrinas y nutricionales, sin embargo, afectan más a las salmantinas (76 fallecidas por diabetes, frente a los 58 varones), igual que los problemas del aparato digestivo (93 y 86, respectivamente). Los hombres, por su parte, también padecen más dolencias en el aparato respiratorio (303 víctimas) que las mujeres (215).
Los datos y las tendencias de Salamanca se repiten en España y Castilla y León. Vivimos en una sociedad avanzada, cuidamos nuestra salud y disfrutamos de una sanidad pública. Vivimos más años y por tanto tenemos más riesgo de fenecer a causa de un problema circulatorio o cardiaco. Algunos datos a modo de ejemplo: en el conjunto del país fallecieron 124.197 personas por dolencias vinculadas al corazón o a la circulación, 111.381 por cáncer y 51.848 por cuestiones relacionadas con el aparato respiratorio.
Castilla y León registró en 2015 un total de 29.302 defunciones. De éstas, más de 8.700 estuvieron vinculadas con los músculos cardiacos, o los vasos sanguíneos, 7.800 con distintos tipos de tumores y unas 3.700 con el sistema respiratorio. De nuevo la longevidad de la población determina de qué fallece.
Nuestra Comunidad Autónoma tuvo una de las tasas brutas de mortalidad más altas de España: 1.189 muertes por cada 100.000 habitantes. Sólo nos superó Asturias, con 1.297.
Motivos externos
El informe del INE incluye un epígrafe llamado causas externas de mortalidad, con una relación de incidentes que se llevaron vidas por delante en 2015. Concretamente, fueron 89.
La lista incluye hasta 14 causas de fallecimiento. 20 personas murieron por ahogamiento, 18 se suicidaron, 15 padecieron una caída accidental, 12 están agrupadas bajo el epígrafe otros accidentes, una decena sufrió un accidente de tráfico mortal, cuatro se envenenaron accidentalmente con psicofármacos o drogas de abuso, tres más a causa del fuego o el humo y dos personas murieron en homicidios, dos en otros envenenamientos y otras dos a causa de otros accidentes de transporte. Finalmente, una persona murió por complicaciones de la atención médica y quirúrgica.
En total, en 2015 fallecieron 15.079 personas por causas externas, la cifra más alta desde 2008. Las caídas accidentales fueron la principal causa de muerte.
Esta clasificación de las defunciones se remonta a mediados del siglo XIX. En aquella época sólo distinguían cinco tipos de enfermedades. Con el tiempo se ampliaría a 99 y hoy en día la clasificación que maneja la Organización Mundial de la Salud supera las 12.000.
La OMS recomienda clasificar las muertes en función de la causa básica del fallecimiento, según la enfermedad o lesión que inició la cadena de acontecimientos que derivaron en el deceso. Los datos se recogen en tres modelos estadísticos, con lo que después se elaboran los informes que publican las administraciones.