Los vecinos de Tejares rebaten a la CHD y desmontan sus argumentos sobre la pesquera

Los vecinos del barrio de Tejares han registrado esta semana en la Confederación Hidrográfica del Duero un escrito en respuesta a las intenciones de derribar la pesquera, manifestadas hace algunas semanas por el organismo hidrográfico con el apoyo tácito del Ayuntamiento. Como se recordará, en el mes de febrero se conocieron dos informes, uno de la CHD en el que se abogaba por la eliminación del elemento fluvial característico del barrio de Tejares y otro, del arqueólogo municipal, en el que se hablaba de otra pesquera, descubierta gracias al bajo nivel de las aguas del Tormes, situada entre Salas Bajas y Huerta Otea.

Ese muro de piedra en el lecho del río sirvió al Consistorio para sembrar la duda acerca de uno de los argumentos esenciales que se esgrimen a la hora de defender la pesquera de Tejares: que fuera la que sirvió de escenario para las primeras andanzas de Lázaro de Tormes.

De este modo, tanto CHD como Ayuntamiento parecieron abogar definitivamente por el derribo de este elemento, que los vecinos de Tejares siguen, sin embargo, defendiendo a toda costa. Así, en el escrito registrado desmontan, una a una, las argumentaciones de aquel informe, sin firma, de febrero de este año. En primer lugar, se plantea la duda sobre cuál es el «estado natural del río» al que se refiere la Confederación. ¿Se puede hablar de algo así cuando nos encontramos ante un cauce fluvial modificado y regulado por varios embalses e infinidad de infraestructuras hidráulicas? Y es que, señala el escrito vecinal remitiéndose al informe del arqueólogo, tan sólo desde Cabrerizos a Villamayor hay restos de, al menos, diez pesqueras que daban servicio a molinos y otras instalaciones.

«Cuando se altera de verdad el medio es cuando se eliminan esas barreras, que han estado ahí desde hace siglos», explica Luis Castro, de la asociación TormeSOS, organización que también habla en el escrito remitido a la Confederación de «trato discriminatorio» hacia el barrio de Tejares. «Los organismos oficiales pretenden mantener el cordón de piedras emergido aguas arriba para asegurar la lámina de agua en el entorno del casco urbano de Salamanca pero, al mismo tiempo, propugnan la eliminación de la pesquera de Tejares, actuación que tendría el efecto contrario: estrechar significativamente esa parte del río y alterar su estado en la zona». De ahí que surja la pregunta: ¿vale menos el paisaje y la salud del Tormes en ese barrio que en el centro de la ciudad? Porque, añade Castro, a nadie «en su sano juicio» se le ocurriría, por ejemplo, eliminar la aceña del Arrabal, ya que se valora y defiende el perfil tradicional de la ciudad desde la orilla sur del Tormes.

«Es del todo arbitrario sostener un criterio técnico para unos casos y contrario para otros; el barrio de Tejares pertenece al municipio de Salamanca y es justo que las administraciones le den el mismo trato que a los demás», reitera el escrito.

Por otro lado, los vecinos del barrio trastormesino temen la llegada del verano y la bajada del caudal del río. Desde que en 2011 se rompió o, mejor dicho, desde que el Ayuntamiento rompió por primera vez la pesquera, las viviendas próximas tienen que sufrir malos olores y la presencia abundante de ratas y mosquitos en la zona. De nuevo aquí se descubre una contradicción del informe de la CHD: por un lado se señala que destruir la pesquera no tendría efectos visuales pero, por otro, se reconoce que sin ese desvío de las aguas el lecho del río queda a la vista, con escombros y residuos urbanos. «El río se ve sucio, seco y estancado en su parte sur a lo largo de más de 200 metros y donde había fauna piscícola y avícola ahora proliferan ratas y mosquitos».

El siguiente punto que trata el escrito vecinal es la supuesta inundabilidad del parque de maquinaria de Huerta Otea, el verdadero motivo, se sospecha, que está detrás de los deseos de derribo de la pesquera desde 2011. TormeSOS recalca que hay informes técnicos que han descartado ese supuesto y que, de todos modos, basta con observar las cotas de altitud para comprobar que tal posibilidad es bastante peregrina. «Tejares está más bajo que Huerta Otea, así que en caso de riada nosotros nos llevaríamos la peor parte», apostilla Luis Castro.

Por último, y entre otras consideraciones, el escrito que los vecinos han registrado en la Confederación lamenta que no se tenga en cuenta el valor cultural de la pesquera. Algo que sí hizo en su momento la Unesco y también el PGOU de Salamanca, aunque en 2011 se eliminó la ficha correspondiente. Precisamente, en el último pleno de 2015 se aprobó en el Ayuntamiento - con el voto en contra del PP- una moción en la que se solicitaba que la pesquera de Tejares vuelva a figurar en el catálogo de bienes con protección del PGOU. Los vecinos esperan que este movimimento político tenga, en algún momento, el resultado deseado.