«Si tienes VIH te siguen rechazando, aunque más sutilmente que antes»
A nuevos seropositivos les recomienda que informen a sus parejas de inmediato y que se hagan una revisión a fondo para descartar enfermedades
Jorge Holguera Illera
Lunes, 30 de noviembre 2015, 11:47
Alfredo es una persona de 54 años de edad que convive con el Virus de la Inmunodeficiencia Humana, VIH, desde hace casi 30 años. Su vida está muy normalizada gracias al tratamiento con retrovirales que recibe desde los años 90. Alfredo quiere permanecer en el anonimato aunque si quiere dejar plasmada su experiencia en las líneas de respuesta que contiene la siguiente entrevista.
-¿Cómo se enteró de que tenia Síndrome de la Inmunodeficiencia Adquirida, Sida?
- Al principio no sabíamos lo que era. Yo pensé que sería una enfermedad parecida a la hepatitis. Hasta que se empezó a morir la gente, no sabiamos de donde venía esta enfermedad. Había conspiraciones de personas que decían que si lo habría creado la CIA para matar a los homosexuales, pero los hemofílicos también morían. No sabíamos realmente lo que era hasta que empezó a morir la gente. En mi pueblo fallecieron muchas personas, más de 60.
-¿Cuando le diagnosticaron?
- Fue en la década de los 80, aunque no tengo claro cuando me infecté.
-¿Lleva muchos años con el tratamiento?
-Llevo con los retrovirales desde los años 90. Estaba en casa a cero de defensas. Pensaban que me iba a morir. Después tuve tuberculosis, que es una de las enfermedades recurrentes. Me conseguí salvar y aquí sigo.
-¿Cómo le afectaron los retrovirales?
-A mi no me afectaron nunca. Eso si, las drogas no te dejan engordar. Los retrovirales lo único que hacen es mantener el bicho a ralla. Al principio tomaba 16 pastillas y ahora sólo estoy tomando tres. Realmente no notaba nada raro cuando lo tomaba, simplemente que empecé a mejorar.
-¿Cómo se dio cuenta que tenía VIH?
-Es una enfermedad que no te das cuenta hasta que no te empieza a pasar algo como la fiebre intensiva, tos. Parece una gripe fuerte, es lo que realmente parecía. Luego ya al hacerme los análisis fue cuando me dijeron que era el Sida. Entonces ahí si hubo sustos y miedos porque lo que se sabía es que no se salvaba nadie.
-¿Cómo cambió su vida tras conocer que tenía el Virus de la Inmunodeficiencia Humana?
-Fue un cambio total. Con las chicas, los amigos, unos me rechazaron, otros no. Con mi familia, que sabían lo que era, no me apartaban los cubiertos, las toallas, como si han hecho otras familias con otros enfermos. Al principio me apoyaron, hasta que las empecé a liar gordas.
-¿Pudo continuar trabajando siendo afectado por el Síndrome de la Inmunodeficiencia Adquirida?
-Estuve trabajando durante bastante tiempo, pero lo que pasa es que llega un momento en que no puedes trabajar porque empiezas a sudar mucho, es decir, no te deja hacer esfuerzos grandes.
-¿Qué evolución ha notado en lo que se refiere al concepto social del Sida?
-Sigue habiendo rechazo. Antes te llamaban «sidoso» a la cara, ahora son más sutiles, pero sigue habiendo rechazo. En lo que se refiere a la enfermedad se ha conseguido tener una enfermedad crónica, es decir, que ya no es mortal, o al menos, no tan mortal como antes, que yo sepa. Tanto en Europa como en España tenemos la suerte de que los retrovirales nos los dan gratis; en Estados Unidos, en África y en otros países si no tienes dinero mueres. Aquí tenemos mucha suerte.
-¿Continua habiendo rechazo?
-Sí, es muy sutil ya te digo, no es como antes, pero cuando alguien se entera, porque yo no voy con un cartel diciendo que tengo sida. Pero, por ejemplo hay médicos que se ponen guantes, se ponen mascarilla, pero claro no se pega, se pega con la sangre, no con fluidos. Cuando conoces a gente, hay personas que te aceptan pero hay otras que directamente no te vuelven a llamar. Te rechazan pero muy sutil mente. Te dicen: «mira, mañana no puedo quedar», por cualquier cosa.
-¿Cual ha sido el apoyo que ha recibido de Cáritas?
-Me han ayudado en todo, a quitarme totalmente de la droga. Estuve en la Casa Samuel y después salí para vivir independiente en un piso. Ahora continúo con el apoyo de Cáritas, siempre que tengo dudas o necesito algo acudo para preguntar. Me siguen apoyando en la Casa Samuel y sigo teniendo el apoyo del centro de día a través de un psicólogo que tienen. Se que no me va a faltar su apoyo en lo que yo haga las cosas bien. Me han dado la vida, me han parido, de verdad. De ser un despojo humano me han convertido otra vez en una persona. Con mi voluntad y con la ayuda de ellos estoy viviendo otra vez, cosa que yo creo que no había vuelto a vivir desde los 80. Me llevo metiendo droga desde los 14 años hasta más de 40 en que estuve en el Proyecto Hombre y lo dejé durante una temporada. Volví a mi pueblo y la volví a liar hasta hace casi tres años en que vine aquí.
-¿Qué tipo de droga tomaba?
-De toda, era politoxicómano. Todo lo que pasaba por mi mano me lo inyectaba.
-¿En estos momentos continua consumiendo droga?
-Tomo metadona pero con una reducción que sin que te enteres te van rebajando hasta que llega el punto de que no tomas nada. Porque yo quiero estar en la calle sin tomar ningún aditivo del opio.
-¿Qué recomendaría usted a los jóvenes?
-Empezar por que no beban, porque por ahí se empieza, por los botellones, y luego algún listo que te viene con algún porro y empiezas a fumar. Es muy fácil engancharse, lo que no es tan fácil es desengancharse. De los porros se pasa a la cocaína, de la cocaína a la heroína, pastillas y luego ya todo lo que pilles. Mi recomendación es que si alguien te dice vamos a hacer botellón que digas no. Mejor tomate un refresco o un café. Hombre una copa te puedes tomar, pero no hacer botellones.
-¿En relación al VIH, que recomendaría a una persona que se acaba de enterar que es seropositivo?
-Una buena revisión médica por ver si tiene alguna enfermedad recurrente y si tiene pareja, que se lo diga directamente en cuanto se haya enterado para que ella también se mire. Y luego hacer una vida normal y corriente, utilizando condones, porque a mi personalmente no me gustaría estropearle la vida a ninguna persona.
-¿Qué avances espera?
- Me gustaría que se sacara una vacuna, yo no se si tendría oportunidad ya porque son muchos años, pero para la gente que empieza con el Sida habría una cura, que llevamos ya tres décadas conociéndolo.
-¿Conoce a muchas personas con VIH?
-Sí, a muchos. Otros se han muerto. En nuestra casa se han muerto seis estando yo. Por otras cosas, pero todo viene a ser por lo mismo, enfermedades recurrentes. En su honor tenemos un jardincillo muy bonito con flores porque quieras o no en Casa Samuel te haces familia, reñimos como en todas las familias pero nos queremos y cuando se muere uno, claro...