San Miguel de Robledo honra al Santo Cristo a pesar de la lluvia

Como cada año a finales del mes de octubre, los vecinos de San Miguel de Robledo celebraron ayer la festividad del Santo Cristo, en una jornada pasada por agua, ya que la lluvia no cesó en todo el día, aunque esto no fue impedimento para que los vecinos e hijos del pueblo que se habían desplazado hasta el municipio vivieran con fe su fiesta.

Los actos, como no podían ser de otro modo, se iniciaron con la eucaristía, a las doce del mediodía, en la iglesia parroquial, donde también tuvo lugar el ofertorio al finalizar la misa, puesto que la procesión hasta la plaza de la ermita del Humilladero fue suspendida.

Acabados los actos religiosos, todos los vecinos se desplazaron hasta el salón de las antiguas escuelas, donde les estaba esperando un copioso convite, ofrecido por los mayordomos del Cristo. Un ágape que sirvió para celebrar esta fiesta en convivencia y todos juntos en el mismo lugar, ya que la lluvia no invitaba a salir a la calle.

Pero este acto no fue el único que se celebró durante la jornada, ya que los vecinos volvieron a reunirse por la tarde para degustar chocolate, una bebida caliente y revitalizante en una tarde en la que el pueblo contaba con más gente, por ser hoy el día de Todos los Santos.