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Representantes de las distintas administraciones junto a los responsables de las empresas, en la mina de wolframio de Barruecopardo, que después del verano iniciará los trabajos.
Saloro obtiene la concesión para explotar la mina de wolframio de Barruecopardo

Saloro obtiene la concesión para explotar la mina de wolframio de Barruecopardo

El consejero de Economía visita el proyecto en el que se invertirán 50 millones y se crearán 300 puestos de trabajo

MARÍA JESÚS GUTIÉRREZ / WORD

Jueves, 19 de marzo 2015, 12:54

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El pueblo de Barruecopardo y toda la provincia de Salamanca están de enhorabuena. La empresa Saloro, filial española de la compañía irlandesa Ormonde Mining, ya cuenta con la concesión de explotación minera de wolframio, un hecho que celebraron ayer con la presencia del consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva; de la viceconsejera de Política Económica, Empresa y Empleo, Begoña Hernández; y de representantes de la Diputación y de la Junta en Salamanca; así como de las dos empresas, encabezadas por Mike Donoghue, presidente de Ormonde Mining, y Stephen Nicol, consejero delegado de Saloro.

Con la concesión de la mina ya podrán comenzar los trabajos de construcción, los cuales, como confirmó ayer el consejero delegado de Saloro, Stephen Nicol, se iniciarán después de verano. Pero antes, sólo que pase la Semana Santa, se abrirá la oficina creada en la Plaza de Barruecopardo para que todas las personas interesadas en trabajar tanto en la construcción de la mina como en la explotación de wolframio puedan apuntarse en su base de datos.

Más de 300 puestos de trabajo, 110 directos y 200 indirectos, son los que prevén crear con este proyecto, en el que se invertirán 50 millones de euros para la puesta en marcha del proyecto minero con unos costes totales de más de 200 millones durante los primeros nueve años, y en el que se dará preferencia -a la hora de las contrataciones- a los habitantes de Barruecopardo, así como a los vecinos de los pueblos aledaños y de la comarca de Vitigudino.

Respecto a la producción, Stephen Nicol habló de 1.850 toneladas al año de wolframio concentrado.

Datos que ayer se dieron a conocer durante la visita de las autoridades tanto a una exposición instalada para explicar el proyecto como a la propia mina.

Durante este acto, el consejero de Economía, Tomás Villanueva, haciendo un repaso a los paneles que se habían visto en la exposición, se refirió a la importancia de la mina de wolframio en la historia de Barruecopardo, ya que estuvo ligada a la vida económica y social del pueblo hasta que en 1982 se cerró; pero ahora volverá a ser parte de la misma gracias a la colaboración entre las administraciones, a los trabajos de investigación impulsados desde la Junta de Castilla y León, a los trabajos de gestión que se han realizado en estos años, en los que el alcalde, Jesús María Ortiz, ha sido el principal impulsor, y a Saloro por poner en marcha el proyecto.

La materia prima, el wolframio, era el protagonista de otro panel, y así el consejero de Economía recordaba cómo se trata de un mineral estratégico y crítico por las múltiples aplicaciones que tiene y también por ser escaso. «La producción fundamentalmente está en China, con más del 75%, pero aquí -en Barruecopardo- se producirá un 12% de la producción mundial», destacó Villanueva, quien también hizo referencia al medio ambiente; ya que los primeros trabajos que se llevarán a cabo serán la recuperación medioambiental de la mina anterior.

Por todo ello, y por los datos económicos que ya se han comentado, Villanueva concluyó señalando que a partir de ahora habrá un antes y un después en Barruecopardo.

Por su parte, el alcalde del municipio, Jesús María Ortiz, habló de la importancia de la jornada de ayer, ya que la concesión de la explotación por parte de la Junta a la empresa Saloro significa que ya se pueden comenzar los trabajos y que el proyecto está en su resta final, un proyecto que marcará «el futuro no sólo del municipio sino también de la comarca y de toda la provincia».

Asimismo, confirmó que el Ayuntamiento va a continuar trabajando «codo con codo» con Saloro, «que apostó hace 8 años por este proyecto» y que permitirá que «Barruecopardo continúe siendo un pueblo minero», como siempre lo fue, con lo que esto supone de desarrollo económico para la zona.

El presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, también se refirió -como lo hiciera el consejero de Economía- a que la puesta en marcha de la mina de wolframio de Barruecopardo es un «éxito compartido» entre dos empresas de referencia del sector y las administraciones que han sido sensibles con el desarrollo de la provincia de Salamanca, apostando por un proyecto que significa «oportunidades y futuro para los vecinos», por el número de puestos de trabajo que se van a crear y por la inyección económica que supone para la comarca.

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