Los vecinos de El Maíllo durante su procesión con la imagen de San Blas, que portaba las gargantillas de colores.

Los municipios de la Sierra retan al mal tiempo para festejar a San Blas

El Maíllo, Herguijuela de la Sierra, Nava de Francia y Santibáñez de la Sierra sacan al santo en procesión mientras en Béjar los actos son en la iglesia

M. JESÚS GUTIÉRREZ / WORD

Miércoles, 4 de febrero 2015, 12:07

Diversos pueblos de la Sierra de Francia celebraron en la jornada de ayer sus fiestas de invierno en las que San Blas fue el protagonista junto al mal tiempo, pero no por ello los vecinos de las distintas localidades dejaron de procesionar con la imagen del obispo, retando de esta forma a la lluvia en la mayoría de los casos.

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El pueblo más madrugador para celebrar los actos en honor a San Blas fue Nava de Francia, donde la eucaristía tuvo lugar a las once de la mañana, a la que asistieron una treintena de personas, que no dudaron a pesar de la lluvia en procesionar con la imagen alrededor de la iglesia, para celebrar el posterior ofertorio en el interior del templo antes de que los vecinos pasaran a recoger sus gargantillas, colocadas antes de la misa en el báculo de la imagen para que fueran bendecidas.

A continuación, el Ayuntamiento invitó a todo el pueblo a un convite en las instalaciones del bar que, para muchos, sirvió ya de comida.

Las doce y media del mediodía fue la hora elegida por dos municipios -Herguijuela de la Sierra y Santibáñez de la Sierra- para celebrar sus actos, en los cuales la eucaristía dio paso a la procesión y al convite ofrecido por los mayordomos. En el caso de Santibáñez de la Sierra también hubo una comida popular a base de paella. En este municipio, la fiesta se inició el día antes con una hoguera en la Plaza, donde se asaron chorizos y patatas que sirvieron de cena, tras la cual se inauguró la exposición Los caminos de la luz y hubo baile.

Por su parte, la localidad que más tarde inició ayer los actos de San Blas en la Sierra de Francia fue El Maíllo, donde la eucaristía tuvo lugar a la una de la tarde, ante una iglesia abarrotada de personas de todas las edades. Celebrada la misa se sacó la imagen del obispo en procesión, pero esta vez sólo alrededor de la iglesia -sin llevarse hasta la Plaza, como es costumbre- debido a que estaba lloviendo. Una vez en el interior del templo, el párroco llevó a cabo la bendición de las gargantillas y el alcalde y la teniente de alcalde se encargaron de repartirlas, ya que el Ayuntamiento se las regala a todo el pueblo. Los actos finalizaron con convite en el Corral Concejo.

Por otro lado, Béjar también celebró ayer la festividad de San Blas y lo hizo por la tarde, con una eucaristía en la iglesia de Santa María la Mayor donde se llevó a cabo la bendición e imposición de las velas, que tras encenderlas y apagarlas, se colocaron en el cuello de los asistentes, mientras se rezaba en latín.

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