Weissman anota su segundo doblete con el Real Valladolid e iguala su máximo registro goleador

Aunque no es la primera vez que lo logra (consiguió hacerlo ante el Osasuna la pasada campaña), no es habitual en el de Haifa perforar las redes rivales más de una vez en un miosmo partido. De hecho, tras el de la pasada campaña, no hacía un doblete desde el 2 de julio del 2020 sin conseguir dos tantos en un mismo encuentro, desde que lo hiciera ante el TSV Hartberg en el penúltimo partido de la Bundesliga austriaca defendiendo los colores del Wolfsberger.

Además, su aportación este fin de semana ante el cuadro rojillo culmina su crecimiento este año a las órdenes de Pacheta y encumbra al ariete hebreo entre los máximos goleadores de la categoría con siete dianas, solo por detrás del ovetense Borja, que con ocho goles es el actual pichichi de Segunda División.

Pese a empatar con Stuani, Stoichkov, Rubén Castro y Sadiq como segundo artillero más prolífico de la categoría, solo el urugayo ha firmado los mismos tantos que el 9 blanquivioleta en 13 partidos, el resto, lo hicieron con 14 partidos disputados.

Con estas cifras, Weissman pronostica una media de 0,5 goles por partido, el equivalente a una diana cada dos encuentros y se convierte en el artífice de un tercio de los goles anotados por el Pucela esta temporada. Con este ritmo goleador, Weissman alcanzaría entre 21 y 22 goles al finalizar la temporada, ayuda más que importante para contribuir al objetivo impuesto por el presidente, Ronaldo Nazário, de conseguir el ascenso de forma directa.

Shon Weissman no solo aporta goles al cuadro blanquivioleta. Ídolo de la afición y probablemente uno de los más carismáticos de la plantilla, el israelí también registra una estadística cuanto menos curiosa. Si él consigue anotar, el Real Valladolid no pierde el partido. Al menos así ha sucedido en estas quince jornadas de liga. De siete dianas logradas ante Lugo, Alcorcón, Ponferradina, Leganés, Ibiza y Mirandés, el equipo ganó cuatro de ellos y empató los otros dos.

Otra curiosidad que acompaña a Weissman este año es que suele ser el que abre la lata para el Pucela. Así lo hizo en cuatro de los seis choques en los que ha anotado. Más allá de casualidades y causalidades, el 9 del Real Valladolid también trabaja en tareas defensivas para ayudar a recuperar el balón.

De hecho, su ímpetu a la hora de presionar le ha costó un grave disgusto en el Ángel Carro, donde fue rigurosamente expulsado tras una entrada abajo sobre un jugador lucense siendo, hasta ahora, el único que ha visto la tarjeta roja junto a Queirós.

Con seis intercepciones, entra dentro de los diez jugadores del Pucela que más balones cortan en la circulación rival. En la construcción de juego, el delantero es el segundo jugador de la plantilla que más asistencias acumula –empatado con Kike Pérez– tras servir dos balones de gol a sus compañeros.

De esa faceta asociativa, Shon Weissman también destaca como el que uno de los que más pases filtra de la plantilla con un total de tres desplazamientos completados para romper las líneas del rival y es el décimo jugador del cuadro blanquivioleta que más faltas provoca (7).

Como el mismo reconoció en una rueda de prensa previa al encuentro frente a la Ponferradina, su relación con el técnico burgalés es «buena» y «muy importante» dentro del gran momento de forma que atraviesa el 9 blanquivioleta.

Tanto es así que comparte la opinión de su entrenador respecto a las polémicas ventanas FIFA, una situación que «no es normal» y que le privará de nuevo de «jugar todos los partidos con el Real Valladolid» el próximo fin de semana ante el Fuenlabrada.