Sergio González: «Nos podrá faltar acierto o talento pero no el espíritu competitivo»

No pudo salir todo más rodado en un partido señalado en rojo para cambiar el signo del Valladolid en Zorrilla. Victoria rotunda, sin sufrimiento, con la portería a cero y un buen número de notas positivas sobre el campo pese a tener en la enfermería a jugadores otrora claves como Rubén Alcaraz o Fede San Emeterio.

La alegría de Sergio González era más que justificada. «Estamos muy contentos porque era un partido que necesitábamos todos. La afición, el futbolista, vosotros,... Nos hemos adelantado muy rápido y luego ha ido todo rodado, aunque creo que hemos merecido algún gol más. Pero hemos podido hacer frente a un equipo fuerte y dinámico», ha asegurado el técnico, satisfecho con la respuesta de todos sus jugadores pero especialmente por la de Sergi Guardiola después de 605 minutos sin marcar. «Al final contento por él, es verdad que no es sospechoso porque ha dado un rendimiento muy alto y trabaja muy bien, pero lo necesitaba. En general estos partidos nos alimentan para luego otros partidos en los que tenemos menos opciones», ha señalado, contento también de forma especial por ganar las segundas jugadasa a un equipo tan intenso como el Eibar. «Ha habido mucho centro lateral y es verdad que no hemos sufrido pero las sensaciones eran que ellos en cualquier momento podían crear peligro. Siempre hemos tenido gente alta compitiendo cada balón».

Poco a poco el equipo empieza a coger el tono que el técnico buscaba desde principio de temporada. «Sabemos que estamos en buena línea y poco a poco estamos recuperando las sensaciones que teníamos el año pasado, ahora también dando diferentes soluciones ofensivas. Lo podíamos haber cerrado antes pero los futbolistas necesitaban rebelarse y revindicarse en casa delante de su público y es lo más importante», ha apuntado, agradeciendo la respuesta del público en los tres cambios realizados en forma de ovación. «Agradecido porque ellos saben que nos podrá faltar acierto o talento pero no nos falta ese espíritu competitivo. Toda su capacidad física la ponen al servicio del grupo. Ya lo he dicho en alguna ocasión pero es así, nuestra fortaleza es el grupo».

También va adquiriendo el tono físico. «Ya dije que no estábamos a la altura de la jornada que tocaba y ahora mismo sí estamos al nivel físico. Hemos tenido que ir paulatinamente», ha destacado, subrayando que mantiene «confianza plena» en los responsables de la parcela física.

Ha querido matizar el técnico que el segundo gol no respondió a una acción ensayada. «Es una jugada a iniciativa de los propios futbolistas, sí queríamos hacer un dos contra uno y al final es bonito que inventen. Si encima acaba en gol, mejor que mejor».

Sobre la actuación y, sobre todo progresión de Salisu, Sergio ha pasado la pelota al jugador pese a que fue el técnico quien apostó por él pese a su inexperiencia en la categoría y contar con 20 años. «Todo el mérito es de él. Tuvo una paciencia brutal y trabajó en verano para interiorizar todos los conceptos que nos gustan a nosotros. No sabíamos si iba a salir cedido y él ha roto la puerta. La ha tirado para atrás. Lo más importante es que sepa gestionar todo lo que le está pasando, y para eso tiene un compañero de habitación como es Kiko Olivas que le aconseja. Y que siga porque él sabe que si no mantiene ese trabajo se va a ir a la derecha del padre», ha respondido de forma irónica, antes de destacar también la respuesta de Joaquín en una posición que no es la suya. «Me ha sorprendido hasta a mí mismo. Parece que lo hemos firmado en ese puesto y nos pone una dificultad añadida cuando se recuperen tanto Rubén como Fede».

La victoria, asegura el preparador blanquivioleta, le da un plus a su equipo para ir sin obligaciones al Nou Camp. «Pero sobre todo no por el partido sino por nosotros mismos. Lo principal era revindicarnos y ganar el partido. Hemos tenido la suerte de que han sido las dos cosas. Es verdad que no es lo mismo ir al campo de un grande con una victoria que con una derrota».

El técnico del Eibar no quiso buscar culpables y cuando lo hizo, se metió en el saco el primero. «No es fácil hacer ocasiones claras de gol y en plural más todavía. Sobre todo estoy preocupado por el primer tiempo. No es fácil pero en la segunda por lo menos lo hemos intentado, aunque no fueran claras. El primer tiempo ha sido un desastre y el Valladolid tendrá mucho mérito pero nosotros hemos hecho el indio. Tenemos que mirar por qué no lo hemos hecho bien y qué no hemos hecho bien», ha analizado, apuntándose con el dedo por los continuso cambios de sistema en las últimas semanas.

«Dentro de todo lo que estamos haciendo mal, yo soy el primero que lo está haciendo mal. Estamos cambiando bastante el sistema y de jugadores e igual esa falta de paciencia puede desconcentrar a los jugadores. Cambias de forma de jugar y luego sale lo contrario a lo que piensas. Además, casi todos los vuelos los han ganado ellos, las segundas jugadas también, si el rival es mejor pero tú ganas en segundas jugadas al menos tienes algo».

Como es costumbre Mendilibar no se ha mordido la lengua. «Los goles se pueden meter de estrategia, de jugada o de muchas formas. El Valladolid lo ha hecho bien. Son cosas en las que hemos estado mal desde el primer minuto. Otras veces reacciono antes, hoy me ha costado hasta el descanso reaccionar. También tendré alguna culpa».

Por último ha elogiado el salto que ha experimentado el Real Valladolid a todos los niveles, también por la supresión del foso. «Lo que importa es que la gente esté más cerca del campo y el jugador lo note. Ahora mismo hay ambiente de fútbol en Valladolid, las cosas están bien y todo va un poco de la mano. Ayuda estar en Primera División».