El Real Valladolid Juvenil golea a un batallador Trival Valderas Alcorcón

Salió fuerte el Trival Valderas Alcorcón al partido en su visita a Valladolid. Los madrileños quisieron dejar claro lo antes posible a los blanquivioletas que pese a la distancia en la clasificación –se enfrentaban el quinto contra el decimoséptimo– el choque no iba a ser ningún camino de rosas.

Ya en la primera acción del partido, tras un saque de banda, se desplegaron los de Rubén Pérez para inquietar la meta blanquivioleta. Intenso y con la presión prácticamente hombre a hombre, sorprendió la valentía de salir a buscar al Juvenil vallisoletano que intentaba hacerse con el control del balón e imponer su juego ante la pujanza inicial visitante.

Apenas minutos después, Fresneda remató al larguero el primer acercamiento con peligro de los de Borja Fernández, gol que hubiese supuesto el cierre perfecto a una semana en la que ha sido convocado por Pacheta para acudir al Reale Arena con el primer equipo y podría entrar en su dinámica –al menos en cuanto a entrenamientos– junto a Víctor Narro.

Poco a poco, los locales fueron doblegando al conjunto madrileño, que optó por rearmarse y seguir presionando con intensidad en cada disputa. Un partido de lucha, de bajar al barro, fue lo que se planteó en la primera mitad con constantes choques y cuerpeos que el colegiado supo administrar para no interrumpir demasiado el desarrollo del juego.

Aunque el Pucela mantenía la posesión del esférico, no imponía un control claro del partido ante la constante brega de un conjunto visitante que intentaba desplegarse. Con pocas e inocentes ocasiones por parte de ambas escuadras, el desequilibrio en el encuentro para los locales lo puso el de casi siempre.

Tras un buen pase por arriba de Miguel, Canario aprovechó la defectuosa salida de Marcos para recortar y definir a puerta vacía el primero del partido al filo del descanso. El Trival Valderas intentó la reacción antes del descanso con más inercia que fútbol, aunque el tiempo no dio para más y el árbitro señaló el camino a vestuarios.

Con un casi fallo de Casillas se inició la segunda entrega del partido en la que siguió la tónica de mucha entrega y lucha por hacerse con el balón, y pocos acercamientos inquietantes en ambas áreas debido a la falta de acierto en las entregas finales. Un error en salida de balón supuso el chispazo que necesitaba el partido para despertar de su letargo en una acción en la que Carlos conectó un buen disparo que se marchó desviado.

Ya en la recta final del partido, con el Trival Valderas volcado, Canario apareció de nuevo, esta vez en banda izquierda, para poner un caramelo en la cabeza de Adri que el 11 blanquivioleta saboreó para poner el segundo con un remate de testa que cerró el partido. Con el partido decidido, el mismo 9 blanquivioleta, el mejor del partido, concretó una buena internada por banda izquierda y, tras un recorte, fusiló a Marcos para completar su doblete y hurgar aún más en la herida del conjunto visitante cuya lucha esta vez no obtuvo resultado.