El Promesas busca el más difícil todavía en El Sardinero
El equipo de Baptista visita este domingo a un Racing ya ascendido, pero con micro-objetivos por cumplir
'La fuente de Cacho' sonará otra vez la próxima temporada en el fútbol profesional, después de dos años de purgatorio en la Segunda B ... y en la Primera Federación. Antes del retorno a la Segunda División, El Sardinero recibirá este domingo a un Real Valladolid Promesas en busca del milagro, pues solo así se podría catalogar su permanencia cuando, a falta de nueve puntos por disputarse, tienen seis de desventaja contra el DUX Internacional, además del hándicap del golaveraje, bastante desfavorable para los intereses vallisoletanos.
El hecho de que el Real Racing Club esté ya ascendido significa que el filial se encontrará una ciudad engalanada y de fiesta, prolongando la que favorecieron las matemáticas la semana pasada. Aunque esta pesó en las piernas de los racinguistas, hasta el punto de que perdieron con claridad ante el Tudelano, donde caían por 3-0 al descanso (y así lo hicieron al final), la intención de Guillermo Fernández Romo y sus huestes es la de alcanzar pequeños micro-objetivos que, sin poder equipararse con la intensidad competitiva del intento de salvación, pueden venir a compensar de algún modo ese tropiezo.
Debido a este, el Racing vio rota una racha de imbatibilidad de cinco meses, precisamente desde el partido de ida ante el Promesas, que se desató en Zorrilla cuajando su mejor partido del curso. Sin embargo, todavía puede ampliar otro periodo prolongado sin perder, en este caso en casa. Con doce victorias y cinco empates, el conjunto santanderino es el mejor de la categoría como local, con dos puntos más que el Deportivo de La Coruña, que son cinco virtuales por acabar ser el último partido del Racing el correspondiente al Extremadura. Si ganan, sumarían 47 unidades en El Sardinero, algo que solo el Andorra puede igualar.
Objetivos menores y menos accesibles son los de acabar siendo el equipo menos goleado (han recibido 29 goles, por los 25 de Deportivo y Racing de Ferrol) o más anotador (57 hechos, ante los 58 del Celta B), así como el de que Cedric finalice el año como 'pichichi', algo para lo que necesita hacer al menos tres goles más y que el deportivista Alberto Quiles no vea puerta en 270 minutos. Más posible que esto es brindar una despedida a la altura a su ídolo adolescente, Pablo Torre, una de las principales estrellas de la Primera RFEF, bandera de La Albericia y quien ha sido firmado ya por el Fútbol Club Barcelona.
Todo esto querrá aguarlo el Promesas valiéndose del ambiente festivo, que hasta ha retrasado una hora el inicio previsto del encuentro; si se iba a dar en un principio a las cinco de la tarde, al final comenzará a las seis, por mor de los distintos eventos programados por las peñas para homenajear al club. Además, habrá también homenajes a dos personas que han respirado racinguismo: 'Tuto' Sañudo, exfutbolista y expresidente de la entidad en sus peores momentos institucionales, que hará el saque de honor, así como a Ángel Cueto, conductor del autobús oficial del equipo durante más de tres décadas, que recibirá una placa en el descanso.
Cuando el balón ruede, los pupilos dirigidos por Julio Baptista buscarán el más difícil todavía: vencer al campeón en su casa para seguir soñando con una permanencia difícil, puesto que no dependen de sí mismos para conseguirla. Como mínimo, en las tres jornadas que quedan deberían sumar siete puntos, para así neutralizar la desventaja y el golaveraje desfavorable con el DUX Internacional, y esperar a que el cuadro madrileño pierda todo lo que le queda. Por el contrario, un mal resultado en El Sardinero podría abocar matemáticamente al descenso a la Segunda RFEF y provocar el contraste entre la alegría del anfitrión y la tristeza indeseada de un huésped que, para más inri, solo ha ganado tres partidos fuera de casa.
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