Pacheta quiere abrochar la defensa y que el equipo «mate» en las transiciones

«Refuerza las sensaciones que tuvimos en igualdad numérica, pero cuando te quedas en inferioridad con un igual, un jugador más es determinante. A veces contra otro tipo de equipos puede no ser determinante, pero en este partido sí. Tuvimos que hacer varios cambios obligados, pero en esa igualdad creo que estuvimos bien y teníamos el partido controlado. Más cerca para nosotros que para ellos. Tenemos un equipo que va creciendo. Tengo claro lo que pasa, pero también lo que falta», apunta Pacheta antes de tomar aire. «¡Señores, tranquilos!, que este equipo tiene pinta de ser cada vez mejor y en los malos momentos se crece», sentencia.

El preparador, como antes hiciera Aguado, no descarta incluso cogerle la matrícula al líder -hoy doce puntos mejor- y atraparlo en la clasificación. «Esto es muy largo. Lleva un margen importante, pero quedan partidos para terminar la primera vuelta. Y cuando esto se te empieza a enroscar,... Siempre os explico mi experiencia en otros equipos y mis equipos hacen cosas mejores en las segundas vueltas. ¿Este es el mejor Valladolid? Yo creo que no. Queda una ventana de mercado que se pueden hacer cosas, y hay un conjunto de detalles para cuando nos juguemos las habichuelas, en abril y mayo, llegar en el mejor momento de la temporada».

De momento, y hasta que no se acerque en fechas a ese mes decisivo de mayo, la lista de prioridades es clara. Preocupa la falta de solidez atrás: «No hemos encajado en siete partidos, pero es verdad que cuando lo hacemos, encajamos dos y tres. Es un detalle que preocupa y que tenemos que mejorar». Pero también la falta de contundencia adelante: «Tuvimos transiciones (en Almería) en ataque que tenemos que matar. Hay que trabajar todo un conjunto para que el jugador no se obsesione. Quiero que el jugador crea en lo que hace y que piense que lo que está haciendo es lo correcto. Todos los actos que haces por obligación no suelen tener buen final. Tienes que estar convencido», alecciona el técnico, que para el partido del sábado tiene la seria duda de El Yamiq en el centro de la zaga (hoy jueves no entrenó con el grupo). «Vamos a ver cómo evoluciona, estamos trabajando con él a destajo y vamos a ver si llega. No lo descarto pero si llega, va a llegar justo. En este parón de selecciones los cuatro han llegado tocados, ninguno ha llegado bien. Casi todos van a estar menos El Yamiq, que es el que más dudas tenemos», ha explicado el míster en sala de prensa.

Antes de zanjar el análisis del último partido, a Pacheta se le ha preguntado por los arbitrajes que viene sufriendo el Valladolid esta temporada. «Voy a seguir insistiendo en que es raro que a uno de los tres equipos que más ataca no le hayan pitado ni un penalti a favor. Eso es raro. Luego hay decisiones dolorosas pero. ¿por qué pitamos distinto un equipo de Champions que uno de Segunda División? El VAR es una herramienta maravillosa, pero hay muchas acciones que limpia de un plumazo».

No es Pacheta un técnico que anteponga las virtudes del rival por encima de las propias, aunque eso no signifique que las obvie. Las del Cartagena, con 3 puntos menos que el Valladolid y el mismo número de victorias, se centran mucho en el buen momento que atraviesa el 'pichichi' de la categoría, Rubén Castro. «Estos trabajan muy bien, con muy buenos jugadores y uno con mucho gol. Y es un equipo muy dinámico, el balón corre muy deprisa. Cuenta con buenos laterales, buenos mediocentros y sabe lo que se trae entre manos. Pero, estando como estamos, nos tenemos que preocupar de nosotros mismos porque cada vez somos mejores. Cada vez traemos más gente al campo y quiero trasladar un mensaje de optimismo. La gente no mete goles pero cuando aprieta.... ayuda de cojones a meterlos», asegura Pacheta, henchido de orgullo cuando le comentaron el último fin de semana que 'su equipo honraba el escudo'. «Me lo dijo gente que viaja para que se lo trasladara al equipo. Y cuando ves que el aficionado está orgulloso del equipo, y todos coinciden, eso me refuerza. Hay que acostumbrarse a ganar todos los días y el camino es dejarse el alma. Luego si no nos da porque la máquina se para o el rival es mejor o está más acertado, vale».

Son muchos los clubes que ha dejado atrás José Rojo Pacheta en su trayectoria, pero el paso por el Efesé (Cartagena) le dejó marcado. Y no lo oculta, destituído como fue cuando se disponía a disputar el 'play-off' de ascenso. «El recuerdo es maravilloso salvo el día de la destitución. Íbamos primeros en las tres últimas jornadas, pero en dos de ellas empatamos contra equipos de abajo y parece que fue uno de los motivos. Al final quedamos segundos y cuando vuelvo de la rueda de la prensa a mi despacho, estaba destituído y no pude jugar el 'play-off'. Según el dueño porque conmigo no iba a ascender. Tenía una serie de gente a su alrededor, entre ellos una pitonisa que le dijo que conmigo no ascendía. No se sabe, lo que sí se sabe es que sin mi no se ascendió. Teníamos un equipo muy bueno que competía muy bien con un jugador, Florián, que metió 23 o 24 goles. Yo no me he recuperado de aquella, se me ponen los pelos de punta todavía al hablar de aquello», asiente el preparador serranomatiego.

Aunque queda muy lejos (año 2013), aquella experiencia sigue bien presente en su subconsciente. Como aún lejos le queda, según asegura, el paso por el mercado de invierno, una ventana a la que no descarta acudir cuando toque. «Aún no hemos trasladado dónde tenemos necesidades, aunque somos susceptibles de poder mejorar la plantilla. Hay datos, pero de momento no está valorado. Queda un mes todavía, pero estamos en ello», ha apuntado, poco antes de particularizar en la persona de Lucas Olaza, un jugador susceptible de abandonar la plantilla en el próximo mes de enero.

El uruguayo era en agosto uno de los llamados a marcar diferencias en la categoría, y sin embargo tres meses después ocupa suplencia a la sombra del buen momento que atraviesa Nacho. «No le voy a descubrir pero estamos en esa toma de decisiones y ahora mismo optamos por Nacho. Estamos buscando que (Olaza) vuelva a dar ese nivel buenísimo que tiene. No solo no es recuperable sino que intentamos que todos den el máximo. Y todos tienen un par en el equipo que son iguales o mejores. Hay que estar más cerca del que no juega que del que juega», ha señalado el míster, quien ha admitido que la Copa del Rey está para que jueguen los integrantes del primer equipo que no lo hacen asiduamente.

«Intentamos que todo el jugador se sienta partícipe, y tengo la inmensa fortuna de que todos merecen jugar por el tipo de entrenamiento que hacen. Seguro que hay muchos que merecen más minutos, y a estos partidos de Copa le doy la misma importancia. No descarto a los del filial. Confio en ellos pero es verdad que ahora hay jugadores que se están recuperando. Para tirar la puerta abajo tienes que ganarte el respeto del de al lado», ha admitido al preguntarle por los jugadores del Promesas.