Lombriz de verano
Análisis ·
El Real Valladolid sacó rédito a un esquema de juego inusual y, en pura teoría, ineficaz ante tres centralesJAvier Yepes
Viernes, 3 de enero 2020, 23:15
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Análisis ·
El Real Valladolid sacó rédito a un esquema de juego inusual y, en pura teoría, ineficaz ante tres centralesJAvier Yepes
Viernes, 3 de enero 2020, 23:15
Quizás el gol y la consiguiente derrota que in extremis salvó Joaquín sobre la misma línea de meta, no fue lo único que evitó el ... ayer volante del Pucela al meter de manera increible el pie y desviar la pelota hacia la línea de fondo.
Bien es cierto que a ello llevaba contribuyendo el Leganés desde el comienzo de la segunda parte, cuando decidió que aquello parecía ya hecho y lo mejor era nadar y guardar la ropa esperando la tercera contra letal del partido. Y por lo visto esa parecía ser la jugada esperada.
Sin embargo, la alegría en el respetable por el punto recuperado no me impide imaginar, a la vista de lo acontecido durante los noventa minutos, la despedida del partido con ese gol postrero en contra y el ambiente que hubiera generado de cara al futuro mas inmediato.
Y es que el equipo ayer fue durante los primeros 45 minutos una auténtica sombra. La distribución en el terreno de los jugadores en pos de anular una defensa zonal de tres centrales, que como credencial presentaba ayer Javier 'el Vasco' Aguirre, nos había quitado jugadores y juego mientras nos sumía en el caos de la inoperancia creadora. Fue de salida un once, cuando menos, atípico con dos laterales diestros, lógicamente uno en la izquierda, y dos volantes defensivos, huerfanos de creación, que flanqueaban la espalda de los dos centrales, el diestro y el zurdo. Con dos 'extremos' situados a pierna tan cambiada como sus papeles naturales nadie tuvo tiempo de llegar a creerse su verdadero papel, porque ya en el minuto uno Omeruo nos había perdonado el gol.
El fútbol, a veces, te coloca en la tesitura no deseada para que demuestres quién eres aunque a ti te cueste reconocerlo, o aún mas a quien te alinea. Es el caso de Michel y Plano aunque con significado diferente.
Que ambos atesoran unas virtudes tecnicas muy notorias, antes «clase» y ahora calidad y hasta «talento», es tan innegable como que su ausencia en sitios naturales se acusa una barbaridad.
Tanto como se agradece su aparición en el terreno de juego para que este aparezca. Y que ambos son necesarios en este equipo yo lo afirmo.. pero en su sitio, como ocurre con Toni.
Óscar Plano, le guste o no, en profesionales eso ni se discute, puede bordarlo como lateral adelantado o extremo a pierna natural por la banda izquierda, como ayer dejó demostrado. ¡Sin embargo revolotea en la derecha y deja pinceladas..!
¿Por qué pueden jugar dos volantes defensivos juntos en la medular y no lo pueden hacer dos creadores..? ¿Y por qué echamos mano de esos recursos naturales lógicos cuando vamos perdiendo... y no nos vale de inicio?
¡La lombriz en verano es tan poco habitual como un arreón ganador con tres nueves!
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