Real Valladolid
El laberinto de Javi SánchezEl jugador, que apura su etapa en Valladolid, no quiere convertirse en el nuevo 'Luis Pérez' tras los pitos sufridos ante el Granada
Javi Sánchez vive uno de sus peores momentos como jugador del Real Valladolid, «y eso que lleva muchos», admiten desde su entorno. El futbolista, que ... vive en una encrucijada –similar a la del verano, en la que primero contaba para luego ser invitado a marcharse–, asume que su situación en el club es peor que hace poco más de una semana, cuando se estrenaba como titular en la Copa del Rey en Portugalete, y repetía en el once inicial ante el Granada, ya en Liga. Hasta entonces, el futbolista «esperaba su ocasión», sabedor de que llegaría en una temporada que se asemeja a un maratón en la Segunda, y que va a dar oportunidades a toda la plantilla blanquivioleta.
Sin embargo, Sánchez, que aunque no se ha notificado de forma pública por parte del club – para evitar incendios innecesarios– es el primer capitán del equipo, ha desaprovechado su primera bala de ganarse el puesto en el once, pero, sobre todo, de iniciar ese proceso de exculpación a los ojos de una buena parte de la afición, que lo señala con dos descensos a sus espaldas y un verano de idas y venidas, que tampoco han ayudado.
Al jugador le ha pasado factura verse en la foto de la histórica eliminación copera ante un Tercera Federación, así como ser señalado de forma directa o indirecta –solo Guillermo Almada lo sabrá– al ser sustituido en el descanso del encuentro ante el Granada el pasado lunes, con 0-1 en contra, y música de viento para el central madrileño.
Precisamente, esta es una de las decisiones que más «tocado» ha dejado al defensa, que no ha pedido explicaciones en el vestuario, y tampoco ha querido posicionarse de forma pública para no enrarecer el ambiente, en un momento delicado a nivel grupal, máxime con lo que podía haber significado no ganar el pasado lunes.
Los pitos
En la cabeza del futbolista está muy presente todo lo vivido con su compañero y amigo Luis Pérez la pasada temporada. «No quiere convertirse en un nuevo caso Luis Pérez», se defiende ante el perfil bajo que pueda asumir el central, pese a la supuesta ascendencia que puede tener en el vestuario como veterano, primer capitán y uno de los jugadores con más experiencia tanto en Primera como Segunda División.
El futbolista es consciente de que deberá evitar cualquier tipo de conflicto o polémica en sus últimos meses como blanquivioleta. De hecho, tras lo vivido en Zorrilla, se podía pensar en una salida en el mercado de invierno, pero sus agentes entienden que la situación no ha cambiado y que para salir «tendrá que llegar algo muy bueno» para un futbolista que finaliza contrato en junio y que tiene una de las fichas más altas de la plantilla.
Si para los representantes de Sánchez la situación no ha variado, pese a los acontecimientos de la última semana, para el Real Valladolid tampoco. El deseo de la entidad es que el futbolista deje Zorrilla, y vería con buenos ojos que se fuese en diciembre, ya que liberaría una importante masa salarial que permitiría «firmar hasta dos futbolistas en el caso de necesitarlos». La operación parece una quimera, a tenor de lo vivido en verano, y pese a que el zaguero saldría libre, pero situaciones como la vivida el pasado lunes podrían inclinar la balanza. «No es plato de buen gusto y los compañeros a los que pitan están jodidos», aseguró esta misma semana Iván Alejo en relación a lo vivido por el propio Javi Sánchez y Juanmi Latasa ante el Granada.
Esos pitos y «ese ambiente difícil», al que aludió Alejo en El Norte de Castilla, es precisamente a lo que se agarra también Sánchez en relación a su sustitución, y a hacer un poder por entenderla. A pensar que los decibelios del público ante su propio equipo propiciaron que Almada rectificara en una decisión que sigue sin entenderse dentro y fuera del club. «Una prueba que salió mal», se argumenta y que queda tapada porque se ganó...
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