
Secciones
Servicios
Destacamos
Casi de forma tan reiterativa como el famoso vocablo de «competir», oigo en estos últimos tiempos aquel que saltando a la fama se ha adueñado ... de la situación para intentar explicar lo inexplicable en esto del fútbol.
Ese «no dar con la tecla» ha saltado al primer plano en la actualidad blanquivioleta como argumento de peso de comentaristas, técnicos. jugadores y dirigentes; da igual la tecla, la no acertada claro, porque ella es la justificación de peso para explicar todos los males existentes que nos han aquejado.
Es obvio que en el ámbito musical el no acertar con la exigida por la partitura, viene a estropear la misma. En el Real Valladolid, nadie de los integrantes del club, con especial mención para los últimos responsables, han venido a acertar con la que era obligada.
En el caso del máximo responsable porque se olvidó de tocar la de las responsabilidades que exige el cargo y la cambió por la de las apariciones mundanas que nada tienen que ver con el ejercicio del mismo.
En el caso del director deportivo porque, obligado o no, jamás acertó con la de los jugadores; algo que ha venido a suponer el desastre total. Ni en verano ni en invierno supo dar en el teclado con la ficha exacta para desesperación de todos.
Y en el capítulo de los entrenadores porque todos han tocado la práctica totalidad del teclado sin respetar hilo argumental, acordes o corcheas, que separasen punto seguido del punto final. Sin embargo, en la partitura del entrenador hay algo fijo que te indica que poner a los mejores, darles continuidad, quitar el miedo, ensombrecer al rival para iluminar a los tuyos y, sobre todo trabajar antes que hablar como máxima clara, son textos que debes seguir al pie de la letra porque son la historia del trabajo en este deporte.
Del mismo modo que si provienes de la cantera sabes que si subes a alguien debes de mantenerle todo lo que puedas para que sirva el hecho. Y que si tienes jugadores que se marcharán en nada a sus lugares de procedencia, debes de dar prioridad a los que serán del grupo definitivo en pocos meses, porque te cabe la responsabilidad de estar organizando el futuro, aunque no lo creas. Por ello, este Real Valladolid que ya no es de Primera División aunque compita, obligado por reglamento, debería de haber sido claramente el del futuro a ojos del espectador.
¡Y ojo! porque no se trata del ventajismo de utilizar al canterano como excusa y postureo, sino como solución de futuro inmediato. Un futuro que comiéndose este negro presente, nos deje ver un futuro algo más claro y esperanzador.
Decía Anuar al final del partido que «no habíamos sabido dar con la tecla a lo largo de todo el año». Querido 'Anu' no lo creas. Te has cansado de apretar la tecla de la honestidad y la inteligencia; hay que serlo para dominar la demarcación que te encomendaban; y eso solo lo hacen los que saben jugar a este bendito juego.
Si esa tecla la hubieran tocado todos, otro gallo hubiese cantado; el orgulloso de cantar en el Zorrilla más lleno de la historia.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.