Las imprecisiones defensivas y un penalti polémico condenan al Promesas

Un penalti más que discutible, en un salto de cabeza en el que el colegiado interpretó falta del defensor blanquivioleta, desniveló la balanza de lado visitante, beneficiado por la expulsión de Arroyo por doble amarilla.

Un gol en el minuto cuatro del conjunto zamorano, fruto de un mal despeje defensivo, obligó a los vallisoletanos a remar durante lo que restaba de encuentro. Un jugador rojiblanco recogió el esférico en el borde del área y sirvió a su compañero Theo para que batiese desde media distancia a Aceves. El meta blanquivioleta paró el balón en primera instancia, pero el balón se coló mordido en la portería.

Con el 0-1 en el marcador, ninguno de los dos equipos cambió su planteamiento de juego. Los locales intentaban dominar el balón y tener la posesión, pero no conseguían hilvanar una jugada larga que acabase con una ocasión clara de gol. Mientras tanto, los visitantes seguían con su táctica, haciéndose fuertes en defensa y no permitiendo a sus rivales que jugasen fácil el esférico.

Asimismo, los de Yago Iglesias gozaban de alguna ocasión para agrandar el marcador, pero ninguna clara. Hasta el minuto 15, en el que Aceves tuvo que intervenir con una parada de manual que mantuvo a los suyos dentro del partido, ya que Ribeiro se plantó solo delante de él.

El partido seguía en la misma tónica hasta que los vallisoletanos consiguieron igualar el marcador gracias a un penalti cometido sobre Cédric. El delantero puso un centro desde la derecha, que remató demasiado desviado Arroyo. Antes de que el balón saliese por la línea de fondo, el camerunés lo recuperó para deshacerse de su marca y plantarse delante de Julio. El defensor zancadilleó por detrás con las dos piernas al jugador del Promesas y el colegiado señaló los once metros. Chuki puso el empate en el luminoso en el minuto 24.

El Zamora continuaba creando ocasiones con centros lateral en la portería de Areves, aunque con poco peligro; mientras el Valladolid intentaba recuperar su juego y enlazar pases desde la defensa hasta la meta rival, sin obtener beneficios. Recién cumplida la media hora de partido, el colegiado pitó un 'penalti con pinzas' a favor del conjunto visitante. En un centro al área, el defensor vallisoletano sostuvo al delantero, que cayó al suelo y el arbitró señaló la pena máxima. Pana engañó al meta local y adelantó a los suyo en el marcador, resultado que se mantendría hasta el pitido final.

Tras el paso por los vestuarios, los de Baptista salieron al campo con las cosas más claras y dispuestos a remontar la situación, pero la doble amonestación de Arroyo en el minuto 70 hizo que el Pucela se quedase con diez durante lo que restaba de encuentro. Poco antes Cédric había tenido el empate en sus botas cuando se plantó delante de Julio en el minuto 50, pero lanzó al muñeco y el balón salió despejado por el cuerpo del portero.

Las fuerzas de los vallisoletanos iban mermando, aunque no se rindieron hasta que el árbitro pitó el final. Durante toda la segunda mitad, ambos conjuntos generaban ocasiones, pero ninguna clara. El gran esfuerzo de los rojiblancos por presionar al comienzo se empezó a notar en los últimos compases del encuentro, ya que los parones eran continuados, pero consiguieron defender la victoria hasta el final.