Quijotismo vallisoletano
«No hemos hecho nada y queda absolutamente todo por hacer, pero es absurdo quitar méritos a lo que hemos hecho hasta ahora»
Carlos Pérez
Sábado, 20 de septiembre 2025, 09:52
El partido que nos iba a poner en nuestro sitio lo ganamos. Quizá no con solvencia. Quizá no hayamos sido superiores, pero lo ganamos. El ... quijote que llevamos dentro los aficionados vallisoletanos nos hace descreídos y quizá por eso el partido contra la U.D. Almería era el confirmar nuestra alternativa. En los toros la alternativa se toma el día que debutas y se confirma el día que lo haces en Las Ventas. Madrid no te da la alternativa, pero te la reconoce. Pues algo parecido pasa con el fútbol. Tras cuatro jornadas sin rivales de mucha entidad llega un Almería en proceso de reconstrucción, pero con estrellas de las que alumbran un proyecto. El Almería iba a confirmar nuestra candidatura.
La clasificación actual de los andaluces no hace justicia ni al equipo que tienen, ni al partido que jugaron en Valladolid. Pero ya sabéis que los partidos no se merecen, se ganan. Y el Real Valladolid ganó un partido con mucho mérito ante un gran equipo. Con mérito y con justicia. Ya llegará el día en que juguemos bien y perdamos y estemos con un látigo en la mano hablando de que así no somos candidatos a nada.
Así que el partido que nos tenía que poner en nuestro sitio nos puso en nuestro sitio. La U.D. Almería jugó bien, por momentos nos superó, pero no supo ganarnos. Y punto. Decía hace unas semanas que de las victorias debemos aprender más que de las derrotas y espero que así haya sido. Hay descreídos que dicen que estamos como estamos porque hemos jugado cinco partidos contra los ocho últimos. Quizá sea así porque ellos han jugado contra nosotros y han dejado de sumar tres puntos que a estas alturas de competición son un 20% de los puntos.
No hemos hecho nada y queda absolutamente todo por hacer, pero es absurdo ser un Quijote y quitar méritos a lo que hemos hecho hasta ahora. Se puede y se debe mejorar en ciertos aspectos, pero los equipos de autor tienen el inconveniente de que tardan en arrancar. Paso a paso y con el convencimiento de estar construyendo algo se llega más lejos que creyendo que está todo logrado. No hay más que ver la clasificación del año pasado en la jornada cinco en la que de los seis primeros clasificados, solo subió uno y promocionaron dos, salvándose el Zaragoza de descender a 1ª RFEF en la penúltima jornada. Que me repito mucho, pero con un master en segunda división me da más miedo la gestión de los resultados que la calidad del equipo.
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