¡Qué bonita sorpresa!
Libre directo ·
«Mientras Larin esté en estado de gracia hay que tirarle un balón, una pelota de tenis, las zapatillas, una lavadora, un disco de OBK, un satélite o, incluso, el contrato de Jovane Cabral»Alberto Cuesta
Lunes, 6 de febrero 2023, 19:31
Debo reconocer que no daba un duro por sacar algo positivo de San Sebastián. De hecho, el partido en Donosti era junto al que nos ... enfrentó al Barcelona en el Camp Nou en el que menos esperanzas tenía. Aquella vez acerté, pero esta, por suerte, me la he comido con patatas.
En mi cabeza sólo esperaba un Real Valladolid competitivo y que diera la cara. Me he declarado siempre enemigo del conformismo por lo que no era ese el problema, sino la enorme diferencia que veía entre un equipo y otro. No es que me conformara, pues, con perder dando la cara, es que era lo mínimo que esperaba aunque el equipo acabara cayendo.
Resulta que se puede poner a los nuevos fichajes a jugar nada más llegar. Buen debut de Martin Hongla en una posición en la que por mucho que pueda jugar no es la suya. El caso del camerunés es curioso. Es la primera vez que el Real Valladolid ficha a un futbolista del que desconocía su existencia. No sé si es que cada vez me interesa menos el fútbol o es que me voy haciendo mayor. Con lo que yo era de niño que me sabía de memoria hasta los dorsales de todos los jugadores de primera. En fin, el tiempo pasa para todos. Retomando, la situación de Darwin Machís es sorprendente. No sólo ha realizado dos muy buenos partidos, sino que ha completado los dos. Los rumores a su llegada no invitaban precisamente a pensar que esta situación fuera posible por lo que después de tantas malas experiencias vividas en diferentes mercados de invierno a uno le dan ganas de celebrar. Lo que ya no tiene ningún tipo de sentido es la irrupción de Cyle Larin. Dos goles en dos remates a cada cual más extraño. Que el delantero sea canadiense-jamaicano ya avisaba de que no era un jugador normal. Todo lo que hace no puede ser más aleatorio. Todavía no tengo claro si es buen o mal jugador, pero mientras esté en estado de gracia hay que tirarle un balón, una pelota de tenis, las zapatillas, una lavadora, un disco de OBK, un satélite o, incluso, el contrato de Jovane Cabral. Ahora mismo, todo lo que toca lo convierte en oro.
Tanto la victoria como el juego como el rendimiento de los nuevos fue una estupenda y maravillosa sorpresa. Viniendo de donde venimos, creo que nos merecemos un respiro. Disfruta, pucelano, que ya nos iba tocando.
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