'Los Temerarios', una peña con solera pregonera de estas fiestas
Los integrantes de la Peña 'Los Temerarios' serán los encargados de dar el pregón inaugural de las fiestas
Tienen 30 años de historias, de anécdotas, de risas y de juergas y estas fiestas de Santa Marina lo van a contar todo durante el pregón. Son los integrantes de la peña 'Los Temerarios', que esperan con ilusión el momento de dirigirse a sus vecinos para dar por inaugurados de forma oficial, los días grandes de su pueblo. Es una oportunidad que asumen con ilusión, emoción y una pizca de nostalgia. «La peña arrancó en 1993, cuando éramos unos niños de unos diez años», recuerda Javier Tovar, uno de los integrantes. «Ahora la mayoría rondamos los 40, así que llevamos toda una vida juntos». Y es que 'Los Temerarios' han evolucionado como grupo a lo largo de las décadas. De ser una peña de chavales que se reunía para tomar un refresco en fiestas, han pasado a convertirse en una cuadrilla familiar que organiza cenas, da paseos con los niños y sigue celebrando las fiestas con la misma ilusión de siempre.
Hoy en día la peña la forman 26 personas, muchas de ellas, son pareja y tienen también 11 niños que son la alegría del grupo. «La esencia sigue siendo la misma, juntarnos, compartir momentos y disfrutar de las fiestas. Pero ahora lo hacemos con nuestros hijos y parejas. Hemos madurado como grupo, pero sin perder el espíritu de la peña. Aquí seguimos todos juntos y muy unidos», afirma Javier, quien asegura que recibieron «con muchísima ilusión» el encargo del ayuntamiento de ser pregoneros. «A todos nos encanta Cigales, es nuestro pueblo, y que te den esa responsabilidad es un orgullo. Queremos que sea un momento alegre, pero no podemos evitar la nostalgia», añade refiriéndose al reciente fallecimiento de uno de los miembros fundadores de la peña, David Burgos. «Nos ha marcado profundamente y por eso queremos rendirle un pequeño homenaje con nuestro pregón. Nos acordaremos muchísimo de él estos días», subraya.
Como muchas peñas de pueblo, 'Los Temerarios' han pasado por distintos locales a lo largo de su historia. «Antes era común que te prestaran alguna bodega si la cuidabas. Hemos estado en al menos cuatro diferentes. Hoy tenemos una bodega familiar, tipo merendero, que es donde nos juntamos habitualmente», dice. Ese rincón subterráneo se ha convertido en su centro de operaciones, un lugar donde comparten cenas, risas y recuerdos. Y desde donde también organizan su aportación particular a las fiestas, el ya tradicional 'Cigalito', una bebida que reparten junto a otras peñas como excusa para animar el ambiente durante el recorrido por las bodegas. «Como ahora somos padres, vivimos las fiestas tanto de día como de noche. Vamos a todo lo que se organiza para niños, a los encierros, a las comidas populares… y, por supuesto, a las verbenas, aunque con moderación, que al día siguiente hay que madrugar por los peques», bromea Javier. «En Cigales hay muy buen ambiente. Hay tantas actividades que muchas veces tienes que elegir. Y si vienes de fuera, seguro que te enganchas con las verbenas y los encierros, que cada año traen animales más vistosos», concluye.
