«Bauman ha sido la persona que más nos ha marcado en el Foro, no solo por su obra sino por su humanidad»

–¿Cómo surgió la idea del Foro de la Cultura?

M. H. –Aunque el Foro de la Cultura nació en 2014 y se llevó a cabo en Burgos, ya llevábamos un tiempo barajando la idea de crear un espacio de reflexión que reuniera a personalidades muy diferentes. Nosotros solíamos acudir a encuentros estrictamente vinculados con la cultura y sentíamos que, a pesar del valor que tienen estas citas, en cierto modo eran endogámicas…

E. V. –Sí, y esto es algo que no solo ocurre en el sector cultural, a cualquier disciplina le cuesta abrirse. Pero la cultura, concebida en su máxima expresión, adquiere una dimensión más amplia cuando convive y dialoga con otros ámbitos, como las ciencias sociales, la tecnología o la educación.

–En ese primer Foro de la Cultura de 2014, el programa ya era extenso y ambicioso. ¿Cómo fueron aquellos inicios?

O. B. –Para hablar del origen tengo que contar que fui a casa de Antonio López, cuya dirección conseguí a través del amigo de un amigo… Allí le propuse mantener una conversación con el arquitecto Rafael Moneo y Carlos Amigo, cardenal y arzobispo emérito de Sevilla.

M. H. –Creo que esa conversación fue la clave de todo. Aquel diálogo se celebró en la Catedral de Burgos y el público llenó la sala Valentín Valencia para oír hablar de arte y trascendencia. Pero quienes más se sorprendieron de aquella unión, de compartir un mismo escenario, fueron ellos.

E. V. –Recuerdo que Mara Torres, que moderó la mesa de debate, nos lo dijo esa noche: 'Habéis apuntado a la luna y os ha salido bien'. A partir de este momento, fuimos construyendo el programa y, sobre todo, sentando las bases y señas de identidad del Foro.

–Y en 2015 llegó Zygmunt Bauman…

O. B.: Se me pone la piel de gallina solo de recordarlo…

M. H. –Creo que Zygmunt Bauman ha sido la persona que más nos ha inspirado y quien más nos ha marcado en el Foro de la Cultura. No solo porque admiramos su obra, sino por la persona que descubrimos, por su forma de ser. Lo primero que hizo cuando llegó a Burgos fue preguntarnos por una floristería para tener un detalle con la taxista que le acompañó al hotel… Fue increíble. ¡Aprendimos tanto de su humanidad!

E. V. –Lograr traer a Bauman no solo hizo que el Foro de la Cultura empezara a ser reconocido; nos ayudó a reafirmarnos en lo que queríamos hacer. Fue, además, una de sus últimas apariciones antes de que falleciera.

–¿Cuánta gente trabaja para que el Foro de la Cultura salga adelante?

M. H. –Durante todo el año, en la empresa, Cultura & Comunicación, trabajamos cuatro personas. Pero para este proyecto, el Foro de la Cultura, durante los meses previos y hasta que finaliza, tenemos un equipo de más de cincuenta personas.

E. V. –Creo que uno de los motivos de que el Foro de la Cultura funcione es la relación que tenemos entre nosotros. Llevamos casi 20 años trabajando juntos, nos entendemos, y eso se nota.

O. B. –Y este enorme equipo que se incorpora para trabajar en el Foro es muy bueno. Valladolid tiene profesionales de los que tendríamos que sentirnos muy orgullosos. ¡Nosotros lo estamos!

–Cultura & Comunicación es una empresa de Valladolid con una larga trayectoria, ¿cómo ha evolucionado y qué cambios han visto en el sector?

E. V. –Sin querer ser pretenciosos, cuando empezamos, fuimos de las primeras agencias de comunicación especializadas en cultura en España. Pero, lógicamente, desde entonces todo ha cambiado mucho.

O. B. –Sí, cuando empezamos teníamos FAX (se ríe). Para enviar fotos a los medios de comunicación teníamos primero que mandarlas a revelar…

M. H. –La tecnología, como en todos los sectores, ha puesto patas arriba la forma de trabajo. En nuestro caso, primero la llegada de Internet, y después las redes sociales ,nos han ayudado mucho a amplificar la difusión de muchos proyectos y llegar a más gente.

–¿Qué planes tienen para el futuro?

O. B.–El Foro de la Cultura es clave en nuestra empresa y tiene que seguir creciendo. Pero también seguiremos trabajando en la comunicación de los más de cincuenta festivales, museos y proyectos con los que colaboramos.

M. H. –Y también estamos empezando a producir muchos congresos y eventos. El Foro de la Cultura, en este sentido, nos ha dado mucha visibilidad.

E. V. –Somos moderadamente optimistas. A pesar de que estamos en un sector complicado, las ideas y proyectos nunca nos han faltado.

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