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Los vecinos de Paredes de Nava respiran más tranquilos desde hace un mes. La presencia de una manada de perros asilvestrados en un triángulo de extensión entre Paredes de Nava, Villaldavín y Perales, generaron temor e inquietud entre la población a finales del año pasado.
El alcalde del municipio, Luis Calderón, ha confirmado que antes de Navidad se atrapó a uno con un dardo sedante, que fue tratado por el servicio veterinario de la Diputación de Palencia, que después lo trasladó a un centro de animales de Burgos. El animal no tenía chip ni ningún tipo de identificación y era de una raza cruzada.
La captura de este animal parece que disuadió al resto de la manada porque desde entonces, ya hace un mes, el Ayuntamiento no ha registrado ninguna otra alerta por parte de los vecinos ni avisos de la comarca de que hayan podido volver a ser avistados.
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Esther Bengoechea
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El Ayuntamiento de Paredes de Nava puso en marcha el operativo para la captura de estos perros salvajes (en un principio eran cinco o seis, y llegaron hasta una quincena), que deambulaban por los alrededores del pueblo, a través del servicio para la recogida de animales abandonados que tiene vigente la Diputación de Palencia. Para lograr capturarlos, se colocaron varias jaulas grandes con cebo.
El aviso de que había perros asilvestrados partió en septiembre de unos paseantes en Paredes, que habían visto varios canes, grandes y pequeños, por la zona de la ermita de Carejas.
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