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«Dicen que a veces hay que perder el norte para encontrarse, y qué mejor manera de perderlo que cambiando una simple letra que separa dos municipios casi 600 kilómetros». Así presentan Javier García y Adrián Ruiz, dos amigos amantes de la naturaleza y el ... deporte, la aventura que emprendieron este mismo martes desde Valencia a bordo de un tándem y que tiene por objetivo dar a conocer la provincia de Palencia.
En una etapa de una duración prevista de tres días, estos dos hombres, palentinos, arrancaron «pedaleando sobre un viejo tándem desde un clima más cálido, abandonando el Oceanogràfic y pasando por diferentes puntos geográficos». Todo, hasta ir adentrándose en un clima «bastante frío, donde el conocido Cristo del Otero nos espera con los brazos en alto», como relatan.
Así, 'El bigote tándem ride', como han denominado a la iniciativa, busca poner en valor Palencia y su provincia aprovechando la similitud ortográfica de las dos ciudades. «Cansados de la habitual confusión geográfica y sabiendo del potencial de nuestra tierra, emprendemos esta aventura de pedaleo, risas y una buena amistad para dar a conocer nuestros orígenes. Nuestra Bella Desconocida, Palencia con P. Una loca aventura que nació entre risas y bromas, comprar un tándem de la época de los pantalones de pana y regresar a nuestra tierra en lo que más nos gusta, la bicicleta», resumen en un vídeo que circula desde hace días en sus redes sociales.
Se desplazaron hasta la ciudad del Turia en tren y, una vez allí, compraron el tándem para regresar a Castilla y León sobre dos ruedas. «Queremos promocionar Palencia en la medida de lo posible y que nos conozcan», explicaba Javier García antes de iniciar un recorrido que ya les está trayendo de vuelta a su ciudad.
La idea es poder realizar cada día 200 kilómetros, aunque todo ello dependerá del tiempo y de las posibles inclemencias meteorológicas a las que se puedan enfrentar. Además, es la primera vez que montan en tándem. «Es una aventura de locos que hemos hecho por probar», admiten estos dos palentinos.
En el tándem, dos alforjas con todo lo necesario para los tres días. Ropa de cambio y alguna herramienta por si fuera necesario. Lo suficiente para poder llegar a casa cargando el menor peso posible. «Contamos con un día más de margen por si pasara algo, pero la idea es regresar en tres días», sentencia García.
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