«El público de Palencia es muy generoso con los actores»
«Representar a 'Juana La Loca' es una fiesta y un honor y este personaje me ha aportado una comprensión más profunda sobre mi masculinidad», afirma
El actor Nicolás Pérez (Buenos Aires, 1984) se instaló en España en 2019, pero, con la llegada de la pandemia, regresó a su ciudad natal, ... aunque, un año después, se afincó definitivamente en España. Desde hace seis años, en su faceta de intérprete, este argentino –también director y autor escénico, además de coreógrafo– se mete en la piel de Juana I Castilla (Toledo, 1479-Tordesillas, 1555), hija de los Reyes Católicos, madre de Carlos I de España y V de Alemania, casada con Felipe El Hermoso y apodada Juana La Loca, en la obra homónima del apelativo por el que pasó a la historia esta reina que nunca reinó. Un texto del maestro Pepe Cibrián que se representará el jueves (20.30 horas) en el Teatro Principal de Palencia.
–¿Qué escáner le hace Pepe Cibrián a Juana I de Castilla en esta pieza?
–La obra que escribe en verso Pepe Cibrián y que estrenó en 2013 la actriz Patricia Palmer en Buenos Aires y que yo represento desde 2019 es una fantasía en la que el autor desarrolla los últimos instantes de vida de Juana, repasando sus momentos más especiales. No es un espectáculo histórico, sino que Pepe descifra el alma, los miedos, las inseguridades, el amor y, sobre todo, el desengaño y la traición de su marido. En esta obra interpreto a siete personajes, tres de los cuales están conversando habitualmente, y yo represento esas tres voces de cada momento.
–¿Por qué decidió Cibrián que un actor representara a esta mujer cuando retomó la obra?
–Pepe es mi maestro desde que yo tenía quince años y cuando le comenté que quería irme a vivir a España, me propuso interpretar a Juana La Loca aquí. Cuando se estrenó la obra en Buenos Aires, yo era director del teatro y, la verdad, a mí esta pieza me parecía un delirio y muy difícil de interpretar. Decidimos probar una semana y hasta hoy, salvo el año de confinamiento. La pretensión de este montaje no es la representación de una figura femenina, sino un gran artificio teatral en homenaje a Juana I de Castilla.
–¿Qué aristas tiene para un actor encarnar a una mujer sobre el escenario?
–Para un actor, como yo, que admiro el género femenino supone una fiesta y un honor. Fui criado por mujeres con muchísimo color, todas españolas en mi mundo argentino, mujeres de armas tomar y de muchísima cabeza y organización. Desde el plano escénico, interpretar a una mujer me concede otros permisos en el histrionismo sobre el escenario. Y, por último, representar a esta figura, mujer antes que reina y cautiva, rendía un tributo a las mujeres importantes en mi vida: mis abuelas, que tuvieron que emigrar de España a Buenos Aires en la guerra civil. Y vivir yo hoy en España es como dar la vuelta a la historia y regresar a la tierra de mis abuelas.
–¿Qué aporta usted a esta reina que nunca reinó?
–¡Ella me aporta más a mí! Como actor intento darle mi sensibilidad y la visceralidad que, supongo, tuvo esta mal llamada locura, una irreverencia fundada en la profunda convicción de una mujer visionaría que nació antes de lo que debería haber nacido y que peleó por aspectos que el sistema patriarcal no permitía a una mujer en esa época. Este personaje me ha aportado una comprensión más profunda sobre mi masculinidad, desde el machismo aprendido o metido dentro de uno sin ser decidido.
–¿Qué ha representado interpretar este papel en su carrera?
–Esta pieza ha sido una inflexión absoluta en mi carrera. Hemos sido nominado en diecisiete ocasiones y el primer galardón nos lo concedieron el año pasado como mejor espectáculo en los premios 'José Estruch', que se entregaron en el Teatro de Alicante. Es la primera pieza a la que me subo solo al escenario, con la que he recogido multitud de críticas elogiosas que me llenan de orgullo y de honor, y ha sido mi primer papel de mujer. 'Juana La Loca' me ha cambiado absolutamente mi comprensión del teatro.
–¿A qué tipo de público recomendaría no perderse esta función?
–La crítica ha sido muy gentil, definiendo la pieza como una clase magistral de teatral. Creo que, independientemente de la temática, hay recursos actores y técnicos en escena y un texto de una poética enaltecida y hermosa. Es teatro por donde se lo mire, se le oiga y se le perciba, por lo que a quienes les guste el teatro no pueden perderse esta función.
–La gira va estupendamente…
–La acogida del público y de la crítica ha sido extraordinaria. No puedo estar más feliz y sentirme más agradecido con el público español y su crítica especializada.
–Esta pieza desembarca este jueves 27 en el Teatro Principal de Palencia. ¿Había pisado anteriormente la ciudad?
–Sí, estuve hace seis meses con la obra 'Dos tronos, dos reinas', un texto, también, de Pepe Cibrián, del que soy director y que represento junto a Nacho Guerreros, él en el papel de la reina de Isabel I de Inglaterra, y yo, en el de otra reina, María Estuardo de Escocia. Fue una experiencia muy mágica, cómo no recordarlo… El teatro es precioso, su cuerpo técnico y su dirección maravillosos, además la platea estuvo llena. Tengo los mejores recuerdos de Palencia, de la ciudad y de sus calles, que conocí porque me quedé el fin de semana. En esta ocasión, voy con menos tiempo y me voy en el día. Es una ciudad hermosa y se nota que su público está acostumbrado a ver teatro, además de ser muy generoso con los actores. Así que con esta pieza tengo buenas expectativas de acogida.
–O sea que éste fue su segundo papel de mujer…
–Fue el tercero porque hace varios años interpreté a una mujer en la película '. Ahora, mi expectativa está en colgar un poco los tacones y hacer de hombre, que me gustaría.
–¿Compagina 'Juana La Loca' con 'Dos tronos, dos reinas'?
–Sí. El 22 de febrero estuvimos representando 'Dos tronos, dos reinas' en Salamanca y, al día siguiente, estuve con 'Juana La Loca' en el Teatro Luchana de Madrid; ambas se van alternando. ¡Es precioso! A mí me llena muchísimo interpretar prosa y verso de Pepe. Ambas obras son una fiesta.
–A título personal, ¿ha llegado a perder la cordura por amor?
–Absolutamente, desde que tengo uso de razón. En el final de esta obra Juana hace un enunciado diciendo que la locura de amor es la más pura. Soy un hombre de entrega absoluta en lo que creo y siento y cuando uno es así y el amor se siente con tanta visceralidad, uno pierde la cordura.
–¿Si se ama, hay que hacerlo con la fuerza de los mares y el ímpetu del viento, como escribió Manuel Alejandro en una de sus afamadas letras?
–Ésa es la mejor forma de amar.
–¿Qué planes tiene como actor, director o coreógrafo para este año?
–Tengo muchas ganas de hacer un musical, un proyecto de un autor alemán que espero que se cierre en el mes de mayo. Y, para agosto o septiembre, estaré haciendo una nueva pieza de Pepe que se titula 'Marica', que versa sobre el último encuentro de Federico García Lorca con su asesino. Es una obra muy emblemática para Pepe porque en el año en que se promulgó la ley de matrimonio igualitario en Argentina Cibrián hizo una lectura del último monólogo de Lorca en esta pieza en la comisión del Congreso donde se estaba analizando esa propuesta, un alegato que fue determinante para su aprobación.
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