El Plan de Urbanismo piensa en «el género y la salud» y busca la reactivación económica
Los arquitectos Ezquiaga y Jornet inician la redacción del nuevo PGOU para que pueda aprobarse a comienzos de 2027
Un Plan General es una pequeña Constitución del Ayuntamiento. Así se refirió este martes al trabajo que tiene por delante José María Ezquiaga, uno de ... los arquitectos redactores del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Palencia. «Es un plan, es una norma, pero también es un proyecto de ciudad, también es la expresión de los deseos de la ciudadanía de Palencia en relación con su futuro. Recoge las inquietudes, los malestares e intenta transformarlos en proyectos y regularlos. Es una norma universal que afecta al propio Ayuntamiento, que está sujeto al propio plan, por tanto es un límite a la arbitrariedad y a la improvisación y, por otra parte, afecta a todos los ciudadanos. Y además debe afectar con un criterio de universalidad, con un tratamiento igual para todos, justo y transparente», definió.
La UTE formada por los estudios Ezquiaga Arquitectura, Sociedad y Territorio, de Madrid, y Jornet Llop Pastor Arquitectos, de Barcelona, resultó la adjudicataria del proceso tras presentar una oferta económica de 630.000 euros más otros 132.300 euros en concepto de IVA el pasado mes de diciembre.
Ahora se abre un calendario de trabajo y si se cumplen todos estos plazos, el futuro Plan General de Urbanismo de Palencia debería estar aprobado inicialmente entre enero y febrero de 2027, según apuntó el concejal de Urbanismo, el socialista Álvaro Bilbao.
«Ahora arranca la parte más interesante para nosotros. El urbanismo se parece mucho a la medicina, y para que te puedan acertar con un buen tratamiento, necesitas un diagnóstico. En estas primeras fases, lo que vamos a hacer es sumergirnos en la realidad de Palencia y, dialogando con la corporación, los técnicos y muchas otras instancias ciudadanas, llegar a conocer bien los problemas. A nosotros, como técnicos, nos preocupan principalmente los problemas, lo que no va bien», señaló Ezquiaga, quien indicó que «lo que está bien y funciona en la ciudad, hay que identificarlo para no tocarlo, para no perjudicarlo», apuntó.
En el pre-diagnóstico elaborado en la cabeza de los arquitectos redactores del plan, está el convencimiento de potenciar las ciudades medias como Palencia, «de la España interior, para las que hay una oportunidad, y va a ser muy importante encontrar con la ciudadanía y los emprendedores maneras de reactivar y sacar el máximo provecho posible de esta calidad urbana que ya se tiene», explicó.
Consciente de la dificultad de revertir la tendencia de concentración de población en pocos núcleos, «y una vez resueltos los parámetros actuales de la calidad de vida, de servicios, sanitarios, y de educación, se está al tope, me da igual estar en Barcelona o Madrid que estar en Palencia, pero a nivel de economía no. Y entonces ahí es donde yo creo que la nueva conectividad tanto rodada como por ferrocarril permite junto con la nueva economía de las redes un nuevo papel para estas ciudades. Es un guión que va a subyacer todo el plan, para buscar oportunidades de reactivación económica para la ciudad y sostener la altísima calidad de vida que ya tiene», afirmó enumerando las metas de la ciudad de los 15 minutos, el equilibrio de servicios, conjugar el déficit de vivienda y de primer acceso principalmente para jóvenes, entre otras a conseguir con el nuevo PGOU.
La ley obliga a un diagnóstico científico de la evolución de la población para hacer un dimensionado de las viviendas «que no sea ni excesivo ni que se quede corto», añadió Ezquiaga.
Ciudades 8-80
Por su parte, el arquitecto Sebastián Jornet, defendió que elaborar un plan general en el siglo XXI significa «incorporar toda la tradición del buen urbanismo del siglo XX, el urbanismo que piensa en la ciudad asequible, compacta, compleja, diversa, equilibrada, resiliente y sostenible. Además, añadió dos elementos que su proyecto quiere incorporar al urbanismo de Palencia:género y salud. «Género quiere decir pensar en las mujeres que utilizan más el espacio público, que utilizan más la ciudad, que utilizan más el transporte público, que cuidan de los más débiles. Este movimiento en Canadá se llama las ciudades 8-80, las que piensan en los niños de menos de 8 años y en los mayores de 80 años. Si tú tienes una ciudad para niños de menos de 8 años y una ciudad para mayores de 80 años, tienes una ciudad perfecta. Y la salud es el motivo de las tres grandes revoluciones del urbanismo en los últimos 150 años. Las tres grandes revoluciones del urbanismo son los ensanches de mediados del siglo XIX, la ciudad jardín principios del siglo XX y la ciudad racionalista-funcionalista de principios mediados del siglo XX», explicó para avanzar que la cuarta gran revolución en el urbanismo es el que piensa en la salud, debido a las enfermedades que han crecido más en los últimos años son enfermedades cardiovasculares y relacionadas con la obesidad, «porque estamos todo el día pendientes del móvil, porque los niños ya no juegan en la calle, ya no saltan a la cuerda y los mayores no andamos», resaltó Jornet.
«La distancia más corta en la ciudad no es la línea recta, es la línea más agradable porque tengo unas calles preciosas», dijo, y puso como ejemplo una normativa de 2022 en Navarra que obliga a que las nuevas construcciones de viviendas contemplen al menos cuatro metros cuadrados de espacio exterior. «Lo podríamos poner en Palencia esto también, el urbanismo puede ayudar mucho», destacó.
El concejal de Urbanismo consideró que otra de las prioridades es dar respuesta también a la falta de suelo industrial que tiene la ciudad. «Ver la integración que tienen las dos barreras, en este caso una natural y otra artificial, creada por el hombre en la ciudad como es la del tren, y el río. Ser respetuosos también en el crecimiento de la ciudad con respecto al medio ambiente y también hay que hacer una programación de espacios de rehabilitación que en la última década esta ciudad ha adolecido de ellos», explicó.
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