El Palencia CF toma impulso para el gran derbi de la capital

Un autogol abrió la senda de la segunda victoria consecutiva y la tercera en las cuatro últimas jornadas. La primera ocasión clara le correspondió al Mirandés B. Una falta lateral desde tres cuartos impulsada por Hodei la cabeceó Yidne en el segundo palo y el balón salió cruzado a un palmo del poste. Pese al susto, la primera acción de ataque morado tuvo la recompensa del gol. Bruno recibió en la línea de fondo, encaró el área por el costado, sentó a Chans, dio el pase de la muerte, y Asier marcó en propia puerta al realizar un erróneo despeje del esférico poco después de cumplirse el cuarto de hora de juego.

Los problemas del conjunto morado llegaron a balón parado y en algún que otro regalo al perder el cuero iniciando desde atrás, uno de los males del fútbol actual.

La segunda acción de ataque del Palencia CF fue un tiro de De Prado desde fuera del área tras el rechace de un córner, y se le marchó el cuero algo cruzado. En una acción similar a la de la primera ocasión local, Maiso remató forzado de cabeza y el balón también salió por fuera de los tres palos.

El también local Aritz lo intentó hacia el ecuador del período inicial: se fue por el centro con algún trompicón, logró rematar dentro del área y Toni Varea metió una gran mano abajo plena de reflejos para evitar el empate. Un robo del filial cerca del área acabó en las botas de Santa, y su remate, buscando la base del palo, lo sacó de nuevo el portero palentinista. La última acción de peligro de la primera parte, también del Mirandés B, también fue una falta lateral puesta con rosca por Hodei al segundo palo y, de nuevo, hubo remate, de Asier de cabeza, y de nuevo el balón voló por la línea de fondo.

El segundo tiempo también comenzó con ocasión del conjunto rojillo. Santa remató desequilibrado desde fuera del área, y Toni Varea no tuvo problemas para atrapar el cuero. La primera acometida del Palencia CF durante el segundo tiempo tuvo lugar en el minuto 56, cuando Vidorreta remató centrado y Ale Gorrín detuvo el esférico. Eso sí, tres minutos después, sí vio puerta el propio Vidorreta al cabecear en el primer palo un saque de esquina.

La segunda diana supuso un gran mazazo para el Mirandés B, que empezó a pensar en el derbi del primer equipo contra el Burgos. El técnico del Palencia CF, Jonathan Prado, movió el banquillo tras la segunda diana. Dos de los amonestados, Bruno y David Ámez, abandonaron el partido para evitar una posible segunda amarilla. Vidorreta y su recambio, Muriel, éste al límite del tiempo reglamentario, dispusieron de sendas ocasiones ante la bajada de brazos del Mirandés B.